domingo, 29 de septiembre de 2013

Dios


Dios, 4 letras que ahogan de amor este poema,
refugio de los dolidos corazones,
aroma de delicadeza celestial.
Rocío lírico de perdón y magnificencia.

Derramas tu dulzura y el mundo se desluta,
se tiñe de tu sangre.
Ordenas a los mares
y ellos nos seducen con tu respiración amorosa.

Dios, espíritu con corazón, alma con emociones,
poder con olor a pasión,
tu imagen se extingue en mis sueños.
Y yo solo palpo tus aires, susurro tus palabras.
me engalano con tu presencia
y me desnudo de versos al mirarte.

Dios, unificación de la vida, delirio de mis poemas,
perdón por herir tu cuerpo,
perdón por sollozar mis penas en tu manto,
perdón por derramar tristezas líquidas y no descifrarte.

Hoy con solo el alma de arma te entrego mi corazón herido,
cicatriza sus rupturas y átalo a tus cabellos.
Solo déjame verte,
deslumbrar con tus ojos
y tartamudear al hablarte.

Dios, te ofrezco una corona de melancolía
y tú, tu sangre vestida de vida.
Te doy un puñal en vez de abrazo
y tú acaricias delicadamente mi rostro.
Te doy mi cuerpo y tú el universo rendido.

Dios, indescriptible ser,
déjame verte y reconstruiré mis pensamientos.
Regresaré a mi redil
y terminaré este retazo de poesía,
que hoy incompleto está,
porque no te veo, porque no me desfallezco con tus palabras,
porque hoy solo soy humana
y mi pluma solo te narra cómo te idealiza,
como te ve, como te piensa.

(Karla Lesly García Gerónimo)

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