jueves, 26 de septiembre de 2013

13 | El árbol sin frutos


“En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos(Juan 15:8).

BUSCANDO FRUTOS
1.....¿Qué sintió el Maestro mientras iba en camino de Betania a Jerusalén?
Mateo 21:17, 18.- Y dejándolos, salió fuera de la ciudad, a Betania, y posó allí. Por la mañana, volviendo a la ciudad, tuvo hambre.
“Durante un corto tiempo Jesús permaneció en el templo, mirándolo con tristeza. Luego se apartó con sus discípulos y volvió a Betania. Cuando la gente le buscó para ponerlo sobre el trono, no pudo hallarle. Toda aquella noche Jesús la pasó en oración, y por la mañana volvió al templo. Mientras iba, pasó al lado de un huerto de higueras. Tenía hambre(El Deseado de Todas las Gentes, pág. 534).

2.....¿Que observó al lado del camino? Viendo esto, ¿cuál fue su deseo natural?
Mateo 21:19, primera parte.- Y viendo una higuera cerca del camino.

NADA MÁS QUE HOJAS
3.....¿Qué tan grande fue Su decepción al mirar las hojas? ¿Hubiera sido justificado esto si no hubiera sido la temporada adecuada?
Mateo 21:19, segunda parte.-…vino a ella, y no halló nada en ella, sino hojas solamente; y le dijo.
Marcos 11:13.- Y viendo de lejos una higuera que tenía hojas, fue a ver si tal vez hallaba en ella algo; pero cuando llegó a ella, nada halló sino hojas, pues no era tiempo de higos.
No era tiempo de higos maduros, excepto en ciertas localidades; ya cerca de las tierras altas que rodean a Jerusalén, se podía decir con acierto: ‘No era tiempo de higos’. Pero en el huerto al cual Jesús se acercó había un árbol que parecía más adelantado que los demás. Estaba ya cubierto de hojas. Es natural en la higuera que aparezcan los frutos antes que se abran las hojas. Por lo tanto, este árbol cubierto de hojas prometía frutos bien desarrollados. Pero su apariencia era engañosa. Al revisar sus ramas, desde la más baja hasta la más alta, Jesús no ‘halló sino hojas’. No era sino engañoso follaje, nada más(El Deseado de Todas las Gentes, pág. 534).

4.....¿Qué severa sentencia pronunció Él sobre el árbol cuando sólo encontró follaje, una apariencia bonita pero falta de contenido? ¿Fue esto normal para el amante Jesús?
Mateo 21:19, 20, tercera parte.- Nunca jamás nazca de ti fruto. Y luego se secó la higuera. Viendo esto los discípulos, decían maravillados: ¿Cómo es que se secó en seguida la higuera?
Marcos 11:14, 20, 21.- Entonces Jesús dijo a la higuera: Nunca jamás coma nadie fruto de ti. Y lo oyeron sus discípulos.Y pasando por la mañana, vieron que la higuera se había secado desde las raíces. Entonces Pedro, acordándose, le dijo: Maestro, mira, la higuera que maldijiste se ha secado.
“El acto de Cristo, al maldecir la higuera, había asombrado a los discípulos. Les pareció muy diferente de su proceder y sus obras. Con frecuencia le habían oído declarar que no había venido para condenar al mundo, sino para que el mundo pudiese ser salvo por él. Recordaban sus palabras: ‘El Hijo del hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas’. Había realizado sus obras maravillosas para restaurar, nunca para destruir. Los discípulos le habían conocido solamente como el Restaurador, el Sanador. Este acto era único. ¿Cuál era su propósito? se preguntaban. “Dios ‘es amador de misericordia’. ‘Vivo yo, dice el Señor Jehová, que no quiero la muerte del impío’. Para él la obra de destrucción y condenación es una ‘extraña obra’. Pero, con misericordia y amor, alza el velo de lo futuro y revela a los hombres los resultados de una conducta pecaminosa” (El Deseado de Todas las Gentes, pág. 535).

LA HIGUERA ES UNA LECCIÓN OBJETIVA
5.....Así como la profecía de la viña, ¿a quién representa la higuera que sólo tenía hojas?
Isaías 5:1, 2, 5-7.- Ahora cantaré por mi amado el cantar de mi amado a su viña. Tenía mi amado una viña en una ladera fértil. La había cercado y despedregado y plantado de vides escogidas; había edificado en medio de ella una torre, y hecho también en ella un lagar; y esperaba que diese uvas, y dio uvas silvestres.
Os mostraré, pues, ahora lo que haré yo a mi viña: Le quitaré su vallado, y será consumida; aportillaré su cerca, y será hollada. Haré que quede desierta; no será podada ni cavada, y crecerán el cardo y los espinos; y aun a las nubes mandaré que no derramen lluvia sobre ella. Ciertamente la viña de Jehová de los ejércitos es la casa de Israel, y los hombres de Judá planta deliciosa suya. Esperaba juicio, y he aquí vileza; justicia, y he aquí clamor.
La maldición de la higuera era una parábola llevada a los hechos. Ese árbol estéril, que desplegaba su follaje ostentoso a la vista de Cristo, era un símbolo de la nación judía. El Salvador deseaba presentar claramente a sus discípulos la causa y la certidumbre de la suerte de Israel. Con este propósito invistió al árbol con cualidades morales y lo hizo exponente de la verdad divina. Los judíos se distinguían de todas las demás naciones porque profesaban obedecer a Dios. Habían sido favorecidos especialmente por Él, y aseveraban tener más justicia que los demás pueblos. Pero estaban corrompidos por el amor del mundo y la codicia de las ganancias. Se jactaban de su conocimiento, pero ignoraban los requerimientos de Dios y estaban llenos de hipocresía. Como el árbol estéril, extendían sus ramas ostentosas, de apariencia exuberante y hermosas a la vista, pero no daban sino hojas. La religión judía, con su templo magnífico, sus altares sagrados, sus sacerdotes mitrados y ceremonias impresionantes, era hermosa en su apariencia externa, pero carente de humildad, amor y benevolencia(El Deseado de Todas las Gentes, pág. 535).

¿QUÉ SE ESPERA DE NOSOTROS?
6.....¿Qué espera el Señor de cada árbol? ¿Qué le pasará al árbol que no produzca fruto?
Lucas 13:6-9.- Dijo también esta parábola: Tenía un hombre una higuera plantada en su viña, y vino a buscar fruto en ella, y no lo halló. Y dijo al viñador: He aquí, hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo; córtala; ¿para qué inutiliza también la tierra? Él entonces, respondiendo, le dijo: Señor, déjala todavía este año, hasta que yo cave alrededor de ella, y la abone. Y si diere fruto, bien; y si no, la cortarás después.
La parábola de la higuera, pronunciada antes de la visita de Cristo a Jerusalén, está en relación directa con la lección que enseñó al maldecir el árbol estéril. En el primer caso, el jardinero de la parábola intercedió así: ‘Déjala aún este año, hasta que la excave y estercole. Y si hiciere fruto, bien; y si no, la cortarás después. Debía aumentarse el cuidado al árbol infructuoso. Debía tener todas las ventajas posibles. Pero si permanecía sin dar fruto, nada podría salvarlo de la destrucción. En la parábola, no se indicó el resultado del trabajo del jardinero. Dependía de aquel pueblo al cual se dirigían las palabras de Cristo. Los judíos estaban representados por el árbol infructuoso, y a ellos les tocaba decidir su propio destino. Se les había concedido toda ventaja que el Cielo podía otorgarles, pero no aprovecharon sus acrecentadas bendiciones. El acto de Cristo, al maldecir la higuera estéril, demostró el resultado. Los judíos habían determinado su propia destrucción(El Deseado de Todas las Gentes, pág. 537).

7.....¿Qué consejo inspirador se nos da para llevar frutos?
Juan 15:5.- Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
Mateo 7:21.- No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
“Un ejemplo piadoso dirá más por la verdad que la mayor elocuencia sin la compañía de una vida bien ordenada. Preparad la lámpara del alma, y llenadla con el aceite del Espíritu. Buscad de Cristo la gracia, que clarifica la comprensión, lo que os permitirá realizar un trabajo exitoso.Aprended de Él lo que significa trabajar por aquellos por quienes Él dio su vida. El trabajador más talentoso puede hacer poco a menos que Cristo sea formado en su interior, la esperanza y la fuerza de la vida. El árbol en sí tiene que ser bueno con el fin de producir buenos frutos(Australasian Union Conference Record, July 15, 1902).

PARA MEDITAR
La amonestación que dio Jesús por medio de la higuera es para todos los tiempos. El acto de Cristo, al maldecir el árbol que con su propio poder había creado, se destaca como amonestación a todas las iglesias y todos los cristianos. Nadie puede vivir la ley de Dios sin servir a otros. Pero son muchos los que no viven la vida misericordiosa y abnegada de Cristo. Algunos de los que se creen excelentes cristianos no comprenden lo que es servir a DiosObran solamente con referencia a sí mismos. El tiempo tiene para ellos valor únicamente en la medida en que les permite juntar para sí. Este es su objeto en todos los asuntos de la vida. “No obran para otros, sino para sí mismos. Dios los creó para vivir en un mundo donde debe cumplirse un servicio abnegado. Los destinó a ayudara sus semejantes de toda manera posible. Pero el yo asume tan gran desproporciones que no pueden ver otra cosa. No están en contacto con la humanidad. Los que así viven para sí son como la higuera que tenía mucha apariencia, pero no llevaba fruto. Observan la forma de culto, pero sin arrepentimiento ni fe. Profesan honrar la ley de Dios, pero les falta la obediencia. Dicen, pero no hacen. En la sentencia pronunciada sobre la higuera, Cristo demostró cuán abominable es a sus ojos esta vana pretensión(El Deseado de Todas las Gentes, pág. 536).



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