“Y nosotros hemos conocido y creído el amor que
Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor,
permanece en Dios, y Dios en él” 1 Juan 4:16.
EL CARÁCTER DE DIOS
1.
¿Cómo reveló Dios la gloria de su carácter? Éxodo 34:6, 7; Salmo 89:14.
Y pasando Jehová por delante de él, proclamó: ¡Jehová!
¡Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en
misericordia y verdad; que guarda misericordia a millares,
que perdona
la iniquidad, la rebelión y el pecado, y que de ningún modo tendrá por
inocente al malvado; que visita la iniquidad de los padres sobre los
hijos y sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta
generación. Justicia y juicio son el
cimiento de tu trono; Misericordia
y verdad van delante de tu rostro.
“El
Señor siente mucha compasión por los que sufren. ¿Qué pecados son demasiado
grandes para que Él no los perdone? Es misericordioso; por
eso está infinitamente más dispuesto a perdonar que a condenar. Es benévolo
y no busca el mal en nosotros; sabe de qué estamos hechos; recuerda que
somos tan sólo polvo. En su ilimitada compasión y misericordia
perdona todos nuestros yerros; nos ama abundantemente cuando aún somos
pecadores; no nos priva de su luz sino que la hace
brillar sobre nosotros por amor a Cristo” (Mensajes Selectos, tomo 2, pág.
267).
“En
todo el trato que Dios tuvo con su pueblo, se nota, entremezclada con su
amor y misericordia la evidencia más sorprendente de su justicia estricta e
imparcial. Queda patente en la historia del pueblo hebreo. Dios había
otorgado grandes bendiciones a Israel. Su amor bondadoso hacia él se describe
de la siguiente manera conmovedora: ‘Como el águila despierta su nidada,
revolotea sobre sus pollos, extiende sus alas los toma, los lleva sobre
sus plumas: Jehová solo le guió.’ (Deut. 32: 11, 12.) ¡Y sin embargo,
cuán presta y severa retribución les infligía por sus transgresiones!” (Patriarcas
y Profetas, pág. 502).
2.
¿En qué forma maravillosa revela Dios su carácter? Salmo 19:1; Romanos
1:20.
Los
cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y
deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de
modo que no tienen excusa.
“Las
cosas de la naturaleza hablan al hombre del amor de su Creador. Por
señas innumerables en el cielo y en la tierra, nos ha unido consigo. Este mundo
no consiste sólo en tristeza y miseria. ‘Dios es amor,’ está escrito en cada
capullo que se abre, en los pétalos de toda flor y en cada tallo de hierba....
Sus
prohibiciones y mandamientos no se destinan solamente a mostrar su autoridad,
sino que en todo lo que hace, procura el bienestar de sus hijos. No
exige que ellos renuncien a nada que les convendría guardar” (Patriarcas
y Profetas, pág. 649).
“La
primera lección que debe enseñarse a los niños es que Dios es su Padre.
Debiera
dársele esta lección en sus más tiernos años. Los padres deben
comprender que son responsables delante de Dios por familiarizar a sus hijos
con su Padre celestial…. En cada lección debe enseñarse que Dios
es amor” (La Conducción del Niño, pág. 460).
3. ¿Qué declaró el apóstol Santiago acerca de su amor? Santiago 1:17. ¿Qué
podemos constatar a través de la historia sobre la controversia entre el bien y
el mal?
Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo
alto, del Padre de las luces,
en
el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.
“La
historia del gran conflicto entre el bien y el mal, desde que principió
en el cielo hasta el final abatimiento de la rebelión y la total extirpación
del pecado, es también una demostración del inmutable amor de Dios”
(Patriarcas
y Profetas, pág. 11).
“Después
de la transgresión de Adán, Dios podría haber destruido cada capullo que
se abría y cada flor que crecía, o podría haberles quitado su fragancia, tan
grata a los sentidos. En la tierra, marchita y malograda por la maldición,
en las zarzas, los cardos, las espinas, los abrojos, podemos leer la ley de la
condenación; pero en el delicado color y perfume de las flores, podemos aprender
que Dios todavía nos ama, que su misericordia no se ha retirado
completamente de la tierra” (M.S., tomo 1, pág. 342).
EVIDENCIA DE SU GRAN AMOR
4.
¿Cuál es la evidencia más clara y definitiva del amor de Dios? 1 Juan 4:9,
10; Juan 3:16.
En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para
que vivamos por él. En esto consiste el amor: no en que
nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su
Hijo en propiciación por nuestros pecados. Porque
de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo
aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
“El
plan de salvación, al poner de manifiesto la justicia y el amor de Dios,
proporciona
una salvaguardia eterna contra la apostasía en los mundos que no
cayeron, así como también para aquellos [personas] que serán redimidos por la
sangre del Cordero. Nuestra única esperanza es perfecta confianza en la sangre de Aquel
que puede salvar hasta lo sumo a los que se allegan a Dios mediante Él. La
muerte de Cristo en la cruz del Calvario es nuestra única esperanza en este
mundo, y será nuestro tema en el mundo venidero…. El
don de Dios en su amado Hijo fue la expresión de un amor incomprensible”
(CBA,
tomo 5, p. 1106, 1107).
“El
amor es un atributo celestial. El corazón natural no puede originarlo. Esta
planta celestial solamente florece donde Cristo reina en forma suprema.
Donde
existe amor, allí hay poder y verdad en la vida. Dios hace el bien y sólo el bien.
Los que tienen amor llevan fruto de santidad, y finalmente reciben la vida
eterna” (Hijos e Hijas de Dios, pág. 52).
5.
¿Qué se erradicará para siempre por el amor de Dios revelado en la cruz? 1
Juan 3:18; 2 Timoteo 1:10; Hebreos 2:14.
Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de
hecho y en verdad. Pero que ahora ha sido manifestada por la aparición
de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la
inmortalidad por el evangelio. Así que, por cuanto los hijos
participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir
por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo.
“La
muerte de Cristo en la cruz aseguró la destrucción del que tenía el imperio de
la muerte, del que era el originador del pecado. Cuando Satanás sea
destruido, no quedará nadie más que tiente para hacer el mal; no se
necesitará repetir más la expiación, y no habrá más peligro de que haya otra
rebelión en el universo de Dios. Aquel que es el único que con
eficacia puede reprimir el pecado en este mundo de oscuridad, evitará el pecado
en el cielo. Los santos y los ángeles verán el significado de la muerte de Cristo. Los
hombres caídos no podrían tener un hogar en el paraíso de Dios sin el Cordero
que fue muerto desde la fundación del mundo. ¿No ensalzaremos, pues, la
cruz de Cristo? Los ángeles atribuyen honor y gloria a
Cristo, pues aun ellos no están seguros a menos que contemplen los sufrimientos
del Hijo de Dios. Los ángeles del cielo están protegidos contra la
apostasía por medio de la eficacia de la cruz. Sin la cruz no estarían más
seguros contra el mal de lo que estuvieron los ángeles antes de la caída de Satanás.
La
perfección angelical fracasó en el cielo. La perfección humana fracasó en el
Edén, el paraíso de la bienaventuranza. Todos los que deseen seguridad
en la tierra o en el cielo deben acudir al Cordero de Dios” (Comentario
Bíblico Adventista, tomo 5, pág. 1106).
OTRAS EVIDENCIAS DEL AMOR DE DIOS
6. ¿Dónde se transcriben los atributos del carácter de Dios? Éxodo 13:9;
24:12; Salmo 19:7, 8.
Y te será como una señal sobre tu mano, y como un
memorial delante de tus ojos, para que la ley de Jehová esté en tu
boca; por cuanto con mano fuerte te sacó Jehová de Egipto. Entonces
Jehová dijo a Moisés: Sube a mí al monte, y espera allá, y te daré tablas de piedra, y la
ley, y mandamientos que he escrito para enseñarles. La ley de Jehová es perfecta, que
convierte el alma; El
testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo. Los
mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; El precepto de Jehová es puro, que
alumbra los ojos.
“La
ley de Dios es la transcripción de su carácter. Abarca
los principios de su reino. El que rehúsa aceptar esos principios, se
está colocando fuera del canal por donde fluyen las bendiciones de
Dios” (Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 246).
“Siendo
la ley del amor el fundamento del gobierno de Dios, la
felicidad de todos los seres inteligentes depende de su perfecto acuerdo con
los grandes principios de justicia de esa ley. Dios desea de todas sus
criaturas el servicio que nace del amor, de la comprensión y del aprecio de su
carácter. No halla placer en una obediencia forzada, y otorga a todos libre
albedrío para que puedan servirle voluntariamente” (Patriarcas y Profetas, págs. 12,
13).
7.
¿Qué carácter manifestó perfectamente la vida de Jesús en la tierra? Juan
5:19; 14:9.
Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el
Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que
el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente. Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con
vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al
Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?
“La
gloria del Padre se revelaba en el Hijo; Cristo manifestó el carácter
del Padre. Estaba tan perfectamente relacionado con Dios, tan
completamente dentro de su luz circundante, que el que había visto al Hijo había
visto al Padre. Su
voz era como la voz de Dios. “La obra de Jesús fue revelar el carácter
del Padre y desplegar la verdad que Él mismo había pronunciado mediante los
profetas y los apóstoles; pero no había cabida para la verdad en
esos hombres sabios y cautelosos. Cristo, el Camino, la Verdad y la Vida, tuvo
que pasar por alto a los fariseos con su justicia propia, y tomar
a sus discípulos de entre los pescadores ignorantes y hombres de condición
humilde” (Comentario Bíblico Adventista, tomo 5, págs. 1116, 1064).
8.
De acuerdo al plan de Dios, ¿qué tendría que revelarse por medio de la
iglesia en la tierra? Efesios 3:10, 11, 21.
Para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora
dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades
en
los lugares celestiales, conforme al propósito eterno que hizo en
Cristo Jesús nuestro Señor. A él sea gloria en la iglesia en Cristo
Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén
“Desde
el principio fue, el plan de Dios que su iglesia reflejase al mundo su plenitud
y suficiencia. Los miembros de la iglesia, los que han sido
llamados de las tinieblas a su luz admirable, han de revelar su gloria.
La
iglesia es la depositaria de las riquezas de la gracia de Cristo; y
mediante
la iglesia se manifestará con el tiempo, aún a ‘los principados y potestades en
los cielos’ (Efe.3:10), el despliegue final y pleno del amor de Dios” (Los
Hechos de los Apóstoles, pág. 9).
REPASO Y MEDITACIÓN
·
¿Cómo y a través de qué agencias ha revelado
Dios su carácter?
·
¿A quién pertenecen los atributos del amor?
·
¿Cuál es el propósito de Dios al establecer
su iglesia?
Lección 01 - Dios es Amor
No hay comentarios:
Publicar un comentario