“Tal vez tengamos que permanecer aquí en este mundo
muchos años más debido a la insubordinación, como les sucedió a los hijos de
Israel; pero por amor de Cristo, su pueblo no debe añadir pecado sobre
pecado culpando a Dios de las consecuencias de su propia conducta errónea”
(Evangelismo,
pág. 505).
CREENCIAS
1.
¿Qué se construyó bajo la dirección de Dios para ser el centro de adoración
de Israel? Éxodo 25:8, 9; Hebreos 8:1. ¿Hacia qué realidad se dirige el pueblo
de Dios hoy? Daniel 8:14; Hebreos 8:1.
Y harán un santuario para mí, y
habitaré en medio de ellos. Conforme a todo lo que yo te muestre, el
diseño del tabernáculo, y el diseño de todos sus utensilios,
así lo haréis. Ahora bien, el punto principal de lo que venimos
diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del
trono de la Majestad en los cielos. Y él dijo: Hasta dos mil trescientas
tardes y mañanas; luego el santuario será purificado.
“El
asunto del santuario fue la clave que aclaró el misterio del desengaño de 1844.
Reveló
todo un sistema de verdades, que formaban un conjunto armonioso y
demostraban que la mano de Dios había dirigido el gran movimiento adventista, y
al poner de manifiesto la situación y la obra de su pueblo le indicaba cuál era
su deber de allí en adelante” (El Conflicto de los Siglos, pág. 476).
“Así
como en el santuario terrenal había dos compartimientos, el santo
y el santísimo, hay dos lugares santos en el santuario
celestial. Y el arca que
contiene la ley de Dios, el altar del incienso, y otros instrumentos de
servicio que se encontraban en el santuario terrenal, tienen también su
contraparte en el santuario de arriba” (Cristo en su Santuario, pág. 19).
EN LA ORGANIZACIÓN
2.
¿Cuál es el consejo que recibió Moisés de parte de su suegro? Éxodo
18:24-27. Además de estos jefes, ¿qué más agregó Dios para aminorarle la carga
a Moisés? Números 11:16, 17.
Y oyó Moisés la voz de su suegro, e hizo todo
lo que dijo. Escogió Moisés varones de virtud de entre
todo Israel, y los puso por jefes sobre el pueblo,
sobre
mil, sobre ciento, sobre cincuenta, y sobre diez. Y juzgaban
al pueblo en todo tiempo; el asunto difícil lo traían a Moisés,
y ellos juzgaban todo asunto pequeño. Y despidió Moisés a su suegro, y
éste se fue a su tierra. Entonces Jehová dijo a Moisés: Reúneme
setenta varones de los ancianos de Israel, que tú sabes que son
ancianos del pueblo y sus principales; y tráelos a la puerta del tabernáculo de
reunión, y esperen allí contigo. Y yo descenderé y hablaré allí
contigo, y tomaré del espíritu que está en ti, y pondré en ellos; y llevarán
contigo la carga del pueblo, y no la llevarás tú solo.
“Moisés
no estaba fuera del alcance de las instrucciones de su suegro. Dios lo
había exaltado mucho y había obrado maravillas por medio de su mano. Sin
embargo no adujo que Dios lo había escogido para instruir a otros, que había
realizado maravillas por su intermedio, y que por lo tanto no necesitaba que
nadie lo instruyera. Escuchó de buen grado las sugerencias de
su suegro, y adoptó su plan puesto que era sabio” (Historia
de la Redención, pág. 139).
3.
¿Qué notamos al comparar los niveles organizativos de Iglesia, Asociación y
Unión actual con la estructura organizativa instituida en el tiempo de Moisés?
1 Corintios 14:33, 40; Colosenses 2:5.
Pues Dios no es Dios de confusión,
sino de paz. Como en todas las iglesias de los santos, pero hágase
todo decentemente y con orden. Porque aunque estoy ausente en cuerpo,
no obstante en espíritu estoy con vosotros, gozándome y mirando vuestro
buen orden y la firmeza de vuestra fe en Cristo.
“En
la administración hebrea se manifestaba el orden tan notable que caracteriza
todas las obras de Dios. Él era el centro de la autoridad y el
gobierno. Moisés, su representante, debía ejecutar sus leyes en su
nombre. Luego se organizó el consejo de los setenta;
les
seguían los sacerdotes y príncipes, e inferiores a ellos los ‘jefes
de millares, de centenas, de cincuenta y de diez’ y finalmente los
encargados de deberes especiales. El campamento estaba arreglado con
orden exacto: En el medio estaba el
tabernáculo, morada de Dios, y alrededor
las tiendas de los sacerdotes y levitas. Alrededor de éstas, cada tribu
acampaba junto a su bandera” (La Educación, págs. 37, 38).
“El [Dios]
se propone que aprendamos lecciones de orden y organización, del
orden perfecto instituido en los días de Moisés, para beneficio de los hijos de
Israel (Servicio Cristiano, pág. 93).
“El
sistema y el orden se manifiestan en todas las obras de Dios a través del
universo. El orden es la ley del cielo y debe ser
la ley del pueblo de Dios en la tierra” (Testimonios Selectos, tomo
1, pág. 192).
VENTAJAS ESPIRITUALES
4.
¿Qué gran privilegio tuvo el pueblo de Israel? Éxodo 19:5, 6; Romanos 9:4,
5. ¿Qué privilegio tiene el pueblo de
Dios actual? 1 Pedro 2:9, 10.
Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y
guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre
todos los pueblos; porque mía es toda la tierra. Y
vosotros
me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas
son las palabras que dirás a los hijos de Israel. Que son israelitas,
de los cuales son la adopción, la gloria, el pacto, la
promulgación de la ley, el culto y las promesas; de quienes son
los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios
sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén. Más vosotros sois linaje
escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios,
para
que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz
admirable; vosotros que en otro tiempo no erais
pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no
habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.
“El
Señor hizo un pacto especial con el antiguo Israel: ‘Ahora
pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros
seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es
toda la tierra. Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes y gente santa’
(Éxodo 19:5, 6). Se dirige al pueblo que guarda sus mandamientos en estos últimos
días diciendo: ‘Mas vosotros sois linaje escogido, real
sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las
virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable’ (1
Ped. 2:9)” (Consejos sobre la Salud, pág. 569).
CHASCOS
5. Por la baja espiritualidad del pueblo, ¿qué grandes chascos enfrentaron los
israelitas? Números 13:31-33; 16:31-35, 41, 49. ¿En qué se parece este chasco
al que tuvo el movimiento adventista en 1844?
Mas los varones que subieron con él, dijeron: No
podremos subir contra aquel pueblo, porque es más fuerte que nosotros. Y
hablaron
mal entre los hijos de Israel, de la tierra que habían reconocido,
diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es
tierra que traga a sus moradores; y todo el pueblo que vimos en
medio de ella son hombres de grande estatura. También
vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos
nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos.
Y aconteció que cuando cesó él de hablar todas estas palabras, se abrió la tierra
que estaba debajo de ellos. Abrió la tierra su boca, y los
tragó a ellos, a sus casas, a todos los hombres de Coré, y
a todos sus bienes. Y ellos, con todo lo que tenían, descendieron
vivos al Seol, y los cubrió la tierra, y perecieron de en medio de la
congregación. Y todo Israel, los que estaban en derredor
de ellos, huyeron al grito de ellos;
porque decían: No nos trague también la tierra. También salió
fuego de delante de Jehová, y consumió a los doscientos cincuenta hombres que
ofrecían el incienso. El día siguiente, toda la congregación de los
hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón, diciendo: Vosotros
habéis dado muerte al pueblo de Jehová. Y los que murieron en
aquella mortandad fueron catorce mil setecientos, sin los muertos por la
rebelión de Coré.
“Las
murmuraciones del antiguo Israel y su descontento rebelde, como también los
grandes milagros realizados en su favor, y el castigo de su idolatría e
ingratitud, fueron registrados para nuestro beneficio. El ejemplo
del antiguo Israel es dado como advertencia para el pueblo de Dios, a
fin de que evite la incredulidad y escape a su ira” (Conflicto
y Valor, pág. 8).
“No
era voluntad de Dios que Israel peregrinase durante cuarenta años en el
desierto; lo que Él quería era conducirlo a la tierra de
Canaán y establecerlo allí como pueblo santo y feliz. Pero ‘no
pudieron entrar a causa de incredulidad’ (Hebreos 3:19). Perecieron en
el desierto a causa de su apostasía, y otros fueron suscitados para
entrar en la tierra prometida” (C.S., pág. 511).
“Si
los adventistas, después del gran chasco de 1844, se hubieran aferrado a su fe
y hubieran
ido unidos en pos de la providencia de Dios que abría el camino, y si
hubieran recibido el mensaje del tercer ángel y si lo
hubieran proclamado al mundo con el poder del Espíritu Santo, habrían
visto la salvación de Dios, el Señor hubiera obrado con poder
mediante sus esfuerzos, la obra se habría terminado y Cristo
habría venido para recibir a su pueblo y darle su recompensa. Pero en
el período de duda e incertidumbre que siguió después del chasco, muchos de los
creyentes del advenimiento perdieron su fe... En esta forma la
obra fue estorbada y el mundo quedó en tinieblas. Si todo el cuerpo
adventista se hubiera unido en torno de los mandamientos de Dios y de la fe de
Jesús, ¡cuán ampliamente diferente habría sido nuestra historia!” (Evangelismo,
pág. 504).
EL REMANENTE
6. ¿Cómo se comportó el pueblo de Israel al principio de su experiencia? ¿Qué
profecía fue dada como consecuencia? Números 14:1-4, 29-31.
Entonces toda la congregación gritó, y dio voces; y
el pueblo lloró aquella noche. Y se quejaron contra Moisés y
contra Aarón todos los hijos de Israel; y les dijo toda la
multitud: ¡Ojalá muriéramos en la tierra de Egipto; o en este desierto ojalá
muriéramos! ¿Y por qué nos trae Jehová a esta tierra
para caer a espada, y que nuestras mujeres y nuestros niños sean por presa?
¿No
nos sería mejor volvernos a Egipto? Y decían el uno al otro: Designemos
un capitán, y volvámonos a Egipto. En este desierto caerán vuestros
cuerpos; todo el número de los que fueron contados de entre
vosotros, de veinte años arriba, los cuales han murmurado contra mí. Vosotros
a la verdad no entraréis en la tierra, por la cual alcé mi mano y juré que os
haría habitar en ella; exceptuando a Caleb hijo de Jefone, y a
Josué hijo de Nun. Pero a vuestros niños, de los cuales
dijisteis que serían por presa, yo los introduciré, y ellos conocerán la tierra
que vosotros despreciasteis.
“Durante cuarenta años, la incredulidad,
la murmuración y la rebelión impidieron la entrada del antiguo Israel en la
tierra de Canaán. Los
mismos pecados han demorado la entrada del moderno Israel en la Canaán
celestial. En ninguno de los dos casos faltaron las promesas de Dios.
La incredulidad,
la mundanalidad, la falta de consagración y las contiendas entre el profeso
pueblo de Dios nos han mantenido en este mundo de pecado y tristeza tantos años”
(Mensajes
Selectos, tomo 1, pág. 78).
7.
¿A través de qué proceso ha tenido y tiene todavía que pasar la iglesia del
séptimo periodo? Hebreos 12:25, 26; Hageo 2:6 ¿Qué gran consolación hay para
los creyentes hoy? Daniel 12:1.
Mirad que no desechéis al que habla.
Porque si no escaparon aquellos que desecharon al que los amonestaba en la
tierra, mucho menos nosotros, si desecháremos al que amonesta desde los
cielos. La voz del cual conmovió entonces la tierra, pero ahora ha
prometido, diciendo: Aún una vez, y conmoveré no solamente la tierra, sino
también el cielo. Porque así dice Jehová de los ejércitos: De aquí a poco yo haré temblar
los cielos y la tierra, el mar y la tierra seca. En aquel tiempo
se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los
hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual
nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será
libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro.
En el año 1862
fue dada la visión de funestas guerras y derramamiento de sangre.
Esta visión
se cumplió parcialmente en la I y II Guerra Mundial, trayendo
terribles aflicciones para el pueblo de Dios. Pero el Espíritu de Profecía
dirige nuestra atención a conflictos futuros.
“Me fueron
mostrados los habitantes de la tierra en la más completa confusión. Guerra,
derramamiento de sangre, privación necesidad, hambre y pestilencia abundaban en
la tierra…
“Parecía
haber un corto tiempo de paz. Una vez más los habitantes de la tierra
fueron presentados delante de mí; y otra vez todo se encontraba en la más
completa confusión. La contención, guerra y derramamiento de
sangre. Con hambre y pestilencia hacían sus estragos
por doquier... La guerra produjo el hambre; la miseria y el
derramamiento de sangre causaron pestilencias, y entonces, los
corazones de los hombres desfallecieron por el temor y por la
‘expectación de las cosas que sobrevendrán a la redondez de la tierra’ (Lucas
21:26)” (Estudios Escogidos de los
Testimonios, pág. 435).
“Pronto
el pueblo de Dios será probado como por fuego, y una
gran proporción de los que ahora se encuentran como leales y fieles demostrarán
ser metal inferior. En vez de fortalecerse y confirmarse por la
oposición, las amenazas y el maltrato, como cobardes tomarán su posición
al lado de los que se oponen a la verdad. La promesa es ‘Yo honraré a
los que me honran’ (1 Samuel 2:30). ¿Seremos nosotros
menos unidos a la ley de Dios porque el mundo en general haya procurado
invalidarla?” (Estudios Escogidos de los Testimonios, pág. 435).
“El
potente zarandeo ha comenzado y proseguirá de suerte que aventará a
cuantos no estén dispuestos a declararse por la verdad con valentía y tenacidad
ni a sacrificarse por Dios y su causa” (Primeros Escritos, pág. 50)..
MEDITACIÓN
“La iglesia es la fortaleza de Dios, su
ciudad de refugio, que Él sostiene en un mundo en rebelión. Cualquier
traición a la iglesia es traición hecha a Aquel que ha comprado a la humanidad
con
la sangre de su Hijo unigénito. Desde el principio, las almas fieles
han constituido la iglesia en la tierra. En todo tiempo el Señor ha tenido sus
atalayas, que han dado un testimonio fiel a la generación en la
cual vivieron. Estos centinelas daban el mensaje de amonestación; y cuando
eran llamados a deponer su armadura, otros continuaban la labor. Dios ligó
consigo a estos testigos mediante un pacto, uniendo a la iglesia de la tierra
con la iglesia del cielo. Él ha enviado a sus ángeles para ministrar a su iglesia,
y las puertas del infierno no han podido prevalecer contra su pueblo” (Hechos
de los Apóstoles, pág. 10).
Lección 07 - Israel y Laodicea
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