“La voz de Dios había sido oída en ocasión del bautismo de Jesús
al principio de su ministerio, y nuevamente
en ocasión de su transfiguración
sobre el monte. Ahora, al final
de su ministerio, fue oída por
tercera vez, por un número
mayor de personas y en circunstancias peculiares. Jesús acababa de pronunciar la verdad más solemne concerniente a la
condición de los judíos. Había hecho su última súplica, y pronunciado la
condenación de ellos. Dios puso de nuevo su sello sobre la misión de su Hijo. Reconoció a Aquel a quien Israel había
rechazado. ‘No ha venido esta
voz por mi causa —dijo Jesús—, mas
por causa de vosotros’. Era la
evidencia culminante de su carácter de Mesías, la señal del Padre de que Jesús había dicho la verdad y era el Hijo de
Dios” (El Deseado de Todas las Gentes, págs. 579, 580).
UNA PREGUNTA DESAFIANTE
1....A diferencia de otros
casos, ¿quién hizo una pregunta en esta ocasión? ¿Qué ocasión eligió Él para
esto?
Mateo 22:41.- Y estando
juntos los fariseos, Jesús les
preguntó.
“En
vez de estudiar detenidamente la tradición aprendida, transmitida por los rabinos de siglo en
siglo, Jesús, bajo el Divino
Maestro, estudió las palabras de Dios, pura e incorrupta, y también estudió la gran lección del libro de la naturaleza. Las palabras: ‘Así dice el Señor’ siempre
estaban en sus labios, y ‘escrito
está’, fue su razón para cada
acto que difería de las costumbres familiares. Él trajo una atmósfera más
pura en la vida del hogar. Aunque no se
colocó bajo la instrucción de los rabinos convirtiéndose en un estudiante de
sus escuelas, sin embargo, a
menudo estuvo en contacto con ellos, y las preguntas que hacía, como si fuera un aprendiz, confundía a los sabios;
porque su prácticas no armonizaban con las Escrituras, y no tenían la sabiduría
que proviene de Dios” (Fundamentals of Christian Education, págs. 439, 440).
2....¿Qué pregunta apropiada
les hizo el Señor? ¿Qué profecía implicaba que el Mesías sería un descendiente
del rey David?
Mateo 22:42.- Diciendo: ¿Qué pensáis del Cristo? ¿De quién es hijo? Le dijeron:
De David.
2 Samuel 7:12, 13, 15, 16.- Y cuando tus días sean cumplidos, y duermas con tus padres, yo levantaré después de ti a uno de tu
linaje, el cual procederá de tus
entrañas, y afirmaré su reino.
El edificará casa a mi nombre,
y yo afirmaré para siempre el trono de
su reino. Pero mi misericordia no se
apartará de él como la aparté de Saúl, al cual quité de delante de ti. Y será
afirmada tu casa y tu reino para siempre delante de tu rostro, y tu trono será
estable eternamente.
“Un
coro de voces contestó: ‘De
David’. Tal era el título que
la profecía había dado al Mesías. Cuando
Jesús revelaba su divinidad por sus poderosos milagros, cuando sanaba a los enfermos y resucitaba a los muertos,
la gente se había preguntado entre sí:
‘¿No es éste el Hijo de David?’
La mujer sirofenisa, el ciego
Bartimeo y muchos otros, habían clamado
a él por ayuda: ‘Señor, Hijo de
David, ten misericordia de mí.’ Mientras cabalgaba en dirección a Jerusalén, había sido saludado con la gozosa
aclamación: ‘¡Hosanna al Hijo de
David! ¡Bendito el que viene
en el nombre del Señor!’ Y en el templo
los niñitos se habían hecho eco ese mismo día de este alegre reconocimiento.
Pero muchos de los que llamaban a Jesús
Hijo de David, no reconocían su
divinidad. No comprendían que el Hijo de David era también el Hijo de
Dios” (El Deseado de Todas las Gentes, pág. 562).
UNA PREGUNTA MÁS PROFUNDA
3....¿Cuál fue Su segunda
pregunta? ¿Cuál fue Su razón para presentar estas dos preguntas fundamentales a
los fariseos?
Mateo 22:43.- Él
les dijo:
¿Pues cómo David en el Espíritu le
llama Señor, diciendo:
“Los
fariseos se habían acercado en derredor de Jesús mientras contestaba la
pregunta del escriba. Ahora él
les dirigió una pregunta: ‘¿Qué
os parece del Cristo? ¿De
quién es Hijo?’ Esta pregunta
estaba destinada a probar su fe acerca del Mesías, a demostrar si le consideraban simplemente
como hombre o como Hijo de Dios” (El Deseado de Todas las Gentes,
pág. 562).
4....En el salmo, ¿llamó David
simplemente por el Espíritu “Señor” al Hijo del hombre, o añadió puntos
adicionales?
Salmos 110:1.- Jehová
dijo a mi Señor: siéntate a mi
diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.
Marcos 12:36.- Porque el mismo David dijo por el Espíritu Santo: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga
tus enemigos por estrado de tus pies.
“Y Cristo
ha hablado a través de todas las generaciones del pasado. Cristo ha guiado a
su pueblo y ha sido la luz del mundo. Cuando Dios eligió a Abrahán como un representante de su verdad, lo
sacó de su país, lo separó de su parentela, y lo apartó. Deseaba modelarlo de acuerdo con el
modelo divino. Deseaba enseñarle
de acuerdo con el plan divino. No
había de estar sobre él el modelo de los maestros del mundo. Había de ser enseñado en la forma de guiar a
sus hijos y a su casa tras sí, que guardaran los caminos del Señor, que
hicieran justicia y juicio. Esta
es la obra que Dios quiere que hagamos. Quiere que entendamos cómo gobernar nuestras familias, cómo manejar a nuestros hijos, cómo dirigir
nuestros hogares para que guarden el camino del Señor” (Mensajes
Selectos, tomo 1, pág. 480).
LA TERCERA PREGUNTA
5....¿Qué argumento utilizó
Jesús para ayudar a las personas a entender que el Hijo del hombre también era
el Hijo de Dios?
Mateo 22:45.- Pues
si David le llama Señor, ¿cómo
es su hijo?
“En
respuesta a la declaración de que el Cristo era el Hijo de David, Jesús dijo: ‘¿Pues cómo David en Espíritu [el Espíritu de inspiración proveniente de Dios] le llama Señor, diciendo: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, entre tanto que
pongo tus enemigos por estrado de tus pies? Pues si David le llama Señor, ¿cómo es su Hijo? Y nadie
le podía responder palabra; ni osó alguno desde aquel día preguntarle más’
” (El
Deseado de Todas las Gentes, pág. 562).
HIJO DE DAVID E HIJO DE DIOS
6....¿Fueron capaces de
responder la tercera pregunta? ¿Qué reveló su incapacidad, a pesar de que la
respuesta estaba claramente en los salmos?
Mateo 22:46.- Y nadie
le podía responder palabra; ni osó alguno desde aquel día preguntarle más.
Pregunta para meditar: Siguiendo el ejemplo
de Jesús, ¿qué consejo aparece en los testimonios acerca de estas preguntas?
“Cuando
quiera que sea posible, todo discurso importante debe ser seguido de un
estudio bíblico. Aquí pueden aplicarse los puntos que han sido
presentados, pueden hacerse preguntas e
inculcarse ideas correctas. Debe
dedicarse más tiempo a educar pacientemente a la gente, dándole oportunidad de expresarse. Lo que
los hombres necesitan es instrucción, línea sobre línea, precepto sobre
precepto” (El Evangelismo, pág. 117).
7....¿Qué otras profecías dan
testimonio de la naturaleza divina del Hijo de Dios? ¿Qué voz se oyó desde el
cielo dando una afirmación similar durante la vida de Jesús?
Isaías 7:14.- Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un
hijo, y llamará su nombre
Emanuel.
Isaías 9:6.- Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre
su hombro; y se llamará su nombre Admirable,
Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno,
Príncipe de Paz.
Miqueas 5:2.- Pero tú, Belén Efrata, pequeña
para estar entre las familias de Judá, de
ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad.
Mateo 3:17.- Y hubo
una voz de los cielos, que decía: Este
es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.
“Adán
os dirá: Esta es la simiente de
la mujer, que herirá la cabeza de la serpiente.
“Preguntadle a Abrahán, quien os dirá: Es ‘Melquisedec, rey de Salem,’rey de paz (Génesis 14:18).
“Jacob
os dirá: Es Shiloh, de la tribu
de Judá.
“Isaías
os dirá: ‘Emmanuel’, ‘Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe
de paz’ (Isaías 7:14; 9:6).
“Jeremías
os dirá: La rama de David,
‘Jehová, justicia nuestra’ (Jeremías 23:6).
“Daniel
os dirá: Es el Mesías.
“Oseas
os dirá: Es ‘Jehová’, ‘Dios de los ejércitos: Jehová es su memorial’
(Oseas 12:6).
“El
gran Jehová ha proclamado desde su trono: ‘Este es mi Hijo amado’ (Mateo 3:17). Nosotros, sus
discípulos, declaramos: Este es Jesús, el Mesías, el Príncipe de la vida, el
Redentor del mundo. Y el príncipe de los poderes de las tinieblas lo reconoce,
diciendo: ‘Sé quién eres, el Santo de Dios’ (Marcos 1:24)” (El Deseado de Todas las Gentes,
pág. 533).
PARA MEDITAR
“Emmanuel, Dios con nosotros’, esto es todo para nosotros. ¡Cuán
amplio fundamento pone para nuestra fe! ¡Qué gran esperanza de inmortalidad coloca
ante el alma creyente! Dios con nosotros en Cristo Jesús para acompañarnos
en cada paso del camino al cielo. El
Espíritu Santo está con nosotros como un Consolador, una guía en nuestras
perplejidades, para calmar nuestros dolores, y blindarnos en la tentación.
‘¡Oh la profundidad de las riquezas de la sabiduría y del conocimiento de
Dios!’” (My Life Today, pág. 290).
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