“Reintegrados en su derecho al árbol de la
vida, en el desde tanto tiempo perdido Edén, los redimidos crecerán hasta alcanzar la estatura perfecta de la raza
humana en su gloria primitiva. Las últimas señales de la maldición del
pecado serán quitadas, y los fieles
discípulos de Cristo aparecerán en ‘la hermosura de Jehová nuestro Dios’
reflejando en espíritu, cuerpo y alma la
imagen perfecta de su Señor. ¡Oh
maravillosa redención, tan descrita y tan esperada, contemplada con
anticipación febril, pero jamás enteramente comprendida!“. (El Conflicto de
los Siglos, pág. 627).
LA CIUDAD CONSTRUIDA POR DIOS
1.....Aunque Abraham recibió
la promesa concerniente a la Canaán terrenal y sus descendientes, ¿qué esperó
sobre todo? ¿A quién es prometida la tierra nueva como su herencia?
Hebreos 11:10.- Porque
esperaba la ciudad que tiene
cimientos, cuyo arquitecto y
constructor es Dios.
Mateo 5:5.- Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.
La tierra prometida a los mansos no será igual a ésta, que está bajo la
sombra de la muerte y de la maldición. ‘Nosotros
esperamos, según sus promesas, cielos
nuevos y tierra nueva en los cuales mora la justicia.’ ‘Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en
ella, y sus siervos le servirán (2 Pedro 3:13; Apocalipsis 22:3)” (DTG, pág. 20).
UN LUGAR DE PAZ, JUSTICIA Y GOZO
2.....¿Qué nunca existirá en el
mundo nuevo? ¿Recordarán los redimidos su pasado con todo su dolor y agitación?
Apocalipsis 21:4.- Y
Dios enjugará toda lágrima de los
ojos de ellos. No habrá más
muerte, ni habrá más llanto, ni
clamor, ni dolor; porque las primeras cosas ya pasaron.
Isaías 65:17.- Porque
he aquí que yo creo cielos nuevos y
tierra nueva. No habrá más
memoria de las cosas primeras, ni
vendrán más al pensamiento.
“No habrá contratiempo, ni dolor, ni pecado; no habrá quien
diga: ‘Estoy enfermo.’ No habrá
entierros, ni luto, ni muerte, ni despedidas, ni corazones quebrantados; mas Jesús estará allá, y habrá paz. ‘No tendrán hambre ni sed, ni el calor ni el sol los afligirá;
porque el que tiene de ellos
misericordia los guiará, y los conducirá
a manantiales de aguas’ (Isaías 49:10)” (El Deseado de
Todas las Gentes, pág. 20).
“No puede haber dolor en la atmósfera del cielo. En el hogar de los redimidos no habrá
lágrimas, ni cortejos fúnebres, ni
indicios de luto. ‘No dirá el
morador: Estoy enfermo: el pueblo que morare en ella será absuelto de
pecado.’ Isaías 33:24. Nos
invadirá una grandiosa ola de felicidad que irá ahondándose a medida que transcurra la eternidad” (Testimonios para
la Iglesia, tomo 9, pág. 228).
3.....¿Qué caracterizará al
cielo nuevo y la tierra nueva? ¿Cómo conducirán sus vidas las personas santas
que vivan allí?
2 Pedro 3:13.- Según
las promesas de Dios esperamos cielos
nuevos y tierra nueva en los cuales mora la justicia.
Isaías 32:17, 18; 65:22.- (32:17) El efecto de la justicia será paz; el resultado de la justicia será tranquilidad y seguridad para siempre. (32:18) Mi pueblo habitará en una morada de paz, en habitaciones seguras y
en frescos lugares de reposo… (65:22) No edificarán para que otro habite, ni plantarán para que otro coma; porque como la edad de los árboles será la edad de mi pueblo. Mis escogidos disfrutarán plenamente de las
obras de sus manos.
“La hermosa tierra nueva, con toda su gloria, iba a ser la heredad eterna de los santos.
El reino, el señorío y la grandeza del
reino bajo todo el cielo fue dado entonces a los santos del Altísimo,
que iban a poseerlo por siempre jamás”
(PE, pág. 295).
“Mi pueblo habitará en mansión de paz, en moradas seguras, en
descansaderos tranquilos.’ ‘No se
oirá más la violencia en tu tierra, la desolación ni la destrucción dentro de tus términos; sino que
llamarás a tus muros Salvación, y a tus puertas Alabanza.’ ‘Edificarán casas también, y habitarán en ellas; plantarán viñas, y comerán su fruto.
No edificarán más para que otro
habite, ni plantarán para que otro coma; [...] mis escogidos agotarán el usufructo de la obra de sus manos’. (Isaías
32:18; 60:18; 65:21, 22, VM)” (El Conflicto de los Siglos, pág.
655).
4.....¿Qué sucederá con los
animales? ¿Cómo serán ellos? ¿Quiénes entonces incluso jugarán con criaturas
que hoy son salvajes y peligrosas?
Isaías 11:5-9.- (5) La justicia será el cinturón de
sus lomos, y la fidelidad lo
será de su cintura. (6) Entonces el lobo habitará
con el cordero, y el leopardo
se recostará con el cabrito. El
ternero y el cachorro del león crecerán juntos, y un niño pequeño los conducirá. (7) La vaca y la osa pacerán,
y sus crías se recostarán juntas. El león comerá paja como el buey.
(8) Un niño de pecho jugará sobre el agujero de la cobra, y el
recién destetado extenderá su mano sobre el escondrijo de la víbora. (9) No harán daño ni destruirán
en todo mi santo monte, porque la tierra estará llena del conocimiento
de Jehová, como las aguas cubren el mar.
“Esta tierra será purificada con el fuego y será entonces mucho más
hermosa. El pasto será de un
verde vivo y nunca se marchitará. Allá
habrá rosas, lirios y toda clase de flores. Nunca se ajarán ni se
agostarán, ni perderán su belleza y fragancia… “El león, al que tanto tememos aquí, se acostará con el cordero,
todo en la tierra nueva será paz y
armonía. Los árboles serán derechos y elevados, y no tendrán ninguna
deformidad” (¡Maranata: El Señor Viene!, pág. 366).
“En la Tierra Nueva no hay vientos escalofriantes, ni cambios desagradables. La atmósfera siempre es apropiada y
saludable” (My Life Today, págs. 354, 354).
EL TABERNÁCULO DE DIOS ESTARÁ CON LOS HOMBRES
5.....Como la Jerusalén
terrenal, la ciudad capital del reino y la nación, ¿qué se encontrará en la
Jerusalén celestial? ¿Quiénes vivirán
allí con los redimidos de todas las edades?
Apocalipsis 22:3; 21:3.- (22:3) Ya no habrá más
maldición. Y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le rendirán culto… (21:3) Oí una gran voz que procedía del trono diciendo: “He aquí el tabernáculo de Dios está con los
hombres, y él habitará con
ellos; y ellos serán su pueblo,
y Dios mismo estará con ellos como su
Dios.
“La obra de la redención estará completa. Donde el pecado abundó, sobreabundó la gracia de Dios. La tierra misma, el campo que Satanás
reclama como suyo, ha de quedar no
sólo redimida sino exaltada. Nuestro
pequeño mundo, que es bajo la maldición del pecado la única mancha
obscura de su gloriosa creación, será
honrado por encima de todos los demás mundos en el universo de Dios. Aquí,
donde el Hijo de Dios habitó en forma
humana; donde el Rey de gloria
vivió, sufrió y murió; aquí, cuando renueve todas las cosas, estará el tabernáculo de Dios con los hombres,
‘morará con ellos; y ellos serán su
pueblo, y el mismo Dios será su Dios con ellos” (El Deseado de
Todas las Gentes, pág. 18).
REGRESO A LA ALIMENTACIÓN DEL EDÉN
6.....Como en el Edén, ¿qué
crecerá abundantemente a favor de la vida, salud y gozo de sus habitantes?
Apocalipsis 22:2.- En
medio de la avenida de la ciudad,
y a uno y otro lado del río, está el
árbol de la vida, que produce
doce frutos, dando cada mes
su fruto. Las hojas del árbol
son para la sanidad de las naciones.
Isaías 65:21.- Edificarán casas y las habitarán; plantarán
viñas y comerán de su fruto.
Ezequiel 47:12.- “Junto al río, en sus riberas de una y otra parte, crecerá toda clase de
árboles comestibles. Sus hojas
nunca se secarán, ni sus
frutos se acabarán; cada mes
darán sus nuevos frutos, porque sus
aguas salen del santuario. Sus frutos
servirán para comida, y sus hojas para medicina.”
“Allí se vivirá la vida edénica, la vida que transcurrirá en el jardín y el campo. ‘Edificarán casas y morarán en ellas;
plantarán viñas y comerán el fruto de ellas. No edificarán para que otro habite ni plantarán para que otro coma;
porque según los días de los árboles
serán los días de mi pueblo, y mis
escogidos disfrutarán la obra de sus manos’ (Isaías 65:21, 22)” (Educ. pág. 273).
“En la tierra renovada, los redimidos participarán en las
ocupaciones y los placeres que daban felicidad a Adán y Eva en el principio.
Se vivirá la existencia del Edén, en
huertos y campos. ‘Y edificarán
casas, y morarán en ellas; plantarán viñas, y comerán el fruto de ellas. No
edificarán, y otro morará; no plantarán, y otro comerá” (Profetas y Reyes,
pág. 540).
TIEMPOS HABITUALES PARA LA ADORACIÓN
7.....¿Cuál es la promesa del
Señor concerniente a los tiempos habituales para la adoración, alabanza, y
supremo gozo para aquellos que Él redimió?
Isaías 66:22, 23.- (22) Porque como permanecerán delante
de mí los cielos nuevos y la tierra nueva que yo haré, así permanecerá vuestra descendencia y vuestro nombre, dice Jehová.
(23) “Sucederá que de mes en mes y de sábado en sábado
vendrá todo mortal para postrarse delante de mí, ha dicho Jehová…”
“Se me mostró que la ley de Dios permanecerá inalterable
por siempre y regirá en la nueva tierra por toda la eternidad. Cuando
en la creación se echaron los cimientos de la tierra, los hijos de Dios contemplaron admirados la obra del Creador, y la
hueste celestial prorrumpió en exclamaciones de júbilo. Entonces se echaron también los cimientos del sábado. Después de los seis días de la creación,
Dios reposó el séptimo, de toda
la obra que había hecho, y lo bendijo y santificó, porque en dicho día había reposado de
toda su obra. El sábado fue
instituido en el Edén antes de la caída, y lo observaron Adán y Eva y toda la hueste celestial. Dios reposó en el séptimo día, lo
bendijo y lo santificó. Vi que
el sábado nunca será abolido, sino que los santos redimidos y toda la hueste angélica lo observarán eternamente
en honra del gran Creador” (PE, pág. 217).
BELLEZA Y MARAVILLA INDESCRIPTIBLES
8.....¿Es posible describir o
siquiera imaginar cómo será la vida maravillosa en la tierra nueva? ¿Sólo
quiénes estarán allí?
1 Corintios 2:9.- Más
bien, como está escrito: Cosas que
ojo no vio ni oído oyó, que ni
han surgido en el corazón del hombre, son las que Dios ha preparado para los
que le aman.
Apocalipsis 2:7.- El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a
las iglesias. Al que venza le daré de comer del árbol de la vida que está en medio
del paraíso de Dios…
“El temor de hacer
aparecer la futura herencia de los santos demasiado material ha inducido a
muchos a espiritualizar aquellas verdades que nos hacen considerar la tierra
como nuestra morada. Cristo aseguró a
sus discípulos que iba a preparar mansiones para ellos en la casa de su Padre.
Los que aceptan las enseñanzas de la
Palabra de Dios no ignorarán por completo lo que se refiere a la patria
celestial. Y sin embargo son ‘cosas
que ojo no vio, ni oído oyó, y que
jamás entraron en pensamiento humano las cosas grandes que ha preparado Dios para
los que le aman’ (1 Corintios 2:9, VM). El lenguaje
humano no alcanza a describir la recompensa de los justos. Solo la conocerán quienes la contemplen.
Ninguna inteligencia limitada puede comprender
la gloria del paraíso de Dios” (El Conflicto de los Siglos, pág.
654).
PARA UN ESTUDIO ADICIONAL
Isaías
65:25; Apocalipsis 21:5-7. “Desaparece
todo rastro de la maldición… “Solo
queda un recuerdo: nuestro
Redentor llevará siempre las señales de su crucifixión. En su cabeza herida, en su costado, en sus
manos y en sus pies se ven las únicas huellas de la obra cruel efectuada por el
pecado… “El pueblo de Dios tiene
el privilegio de tener comunión directa con el Padre y el Hijo. ‘Ahora vemos oscuramente, como por medio
de un espejo’ (1 Corintios 13:12, VM). Vemos la imagen de Dios reflejada como en
un espejo en las obras de la naturaleza y en su modo de obrar para con los
hombres; pero entonces le veremos
cara a cara sin velo que nos lo oculte. Estaremos en su presencia y contemplaremos la gloria de su rostro” (El Conflicto de
los Siglos, pág. 653, 656).
“El huerto del Edén permaneció en la
tierra mucho tiempo después que el hombre fuera expulsado de sus agradables
senderos… Cuando la ola de iniquidad
cubrió al mundo, y la maldad de los hombres trajo su destrucción por medio
del diluvio, la mano que había plantado
el Edén lo quitó de la tierra. Pero en
la restitución final, cuando haya ‘un cielo nuevo, y una tierra nueva’ (Apocalipsis
21:1), será restaurado y más
gloriosamente embellecido que al principio” (Historia de los
Patriarcas Y Profetas, pág. 41).
“En la Biblia se llama a la herencia de los
bienaventurados una patria (Hebreos 11:14-16). Allí conduce el divino Pastor a su
rebaño a los manantiales de aguas vivas. El árbol de vida da su fruto cada mes, y las hojas del árbol son para el servicio
de las naciones. Allí hay
corrientes que manan eternamente, claras como el cristal, al lado de las
cuales se mecen árboles que echan su sombra sobre los senderos preparados para
los redimidos del Señor. Allí las vastas
llanuras alternan con bellísimas colinas y las montañas de Dios elevan sus majestuosas
cumbres. En aquellas pacíficas llanuras, al borde de aquellas corrientes
vivas, es donde el pueblo de Dios que por tanto tiempo anduvo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario