“El
amor al yo, el orgullo y la suficiencia propia yacen a la base de las mayores
pruebas y discordias que alguna vez hayan existido en el mundo religioso… ‘Avanzad juntos, avanzad juntos, sed de un
mismo parecer, de un mismo criterio. Cristo
es el director, y vosotros sois hermanos; seguidlo’. “Caminen en la luz así como él está en la
luz. Quienes caminen en las
pisadas de Cristo no andarán en tinieblas, pero los que se aparten en
una independencia no santificada, no podrán contar con la presencia ni las
bendiciones de Dios en la obra” (Liderazgo Cristiano, pág. 29)
CONSEJO PARA AQUELLOS QUE ESTÁN EN CONFLICTO
1.....Aunque Moisés tuvo acceso
a la corte real y fue reconocido como el hijo de la hija de Faraón, ¿a quiénes
consideró como sus hermanos?
Hechos
7:23.- Cuando cumplió
cuarenta años, le vino al corazón
el visitar a sus hermanos, los
hijos de Israel.
Éxodo
2:11.- Aconteció cierto día, cuando Moisés
había crecido, que fue a sus
hermanos y les vio en sus duras tareas. Entonces vio a un egipcio que golpeaba a uno de los hebreos, sus hermanos.
“‘Por fe Moisés, hecho
ya grande, rehusó ser llamado hijo de la hija de Faraón; escogiendo antes ser afligido con el
pueblo de Dios, que gozar de
comodidades temporales de pecado. Teniendo
por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los
Egipcios; porque miraba la remuneración’
(Hebreos
11:24-26)… Con el mundo a su
alcance, tuvo fuerza moral para
rehusar las halagüeñas perspectivas de riqueza, grandeza y fama,
‘escogiendo antes ser afligido con el pueblo de Dios, que gozar de comodidades
temporales de pecado’… “Vio por la fe
una corona imperecedera que el Rey del cielo colocará en la frente del vencedor.
Esta fe le indujo a apartarse de los
señores de esta tierra, y a unirse
con la nación humilde, pobre y despreciada que había preferido obedecer a Dios
antes que servir al pecado” (Historia de los Patriarcas y Profetas,
págs. 251, 252).
2.....¿Qué presenció cuando
visitó a sus hermanos en esclavitud? ¿Qué dijo al que estaba en error? ¿Cuán
encarecidamente habló a ambos hombres?
Éxodo
2:13.- Al día siguiente salió otra vez,
y he aquí que dos hebreos se estaban
peleando. Entonces dijo al
culpable: – ¿Por qué golpeas a tu
prójimo?
Hechos
7:26.- Al día siguiente, él se
presentó a unos que estaban peleando y trataba de ponerlos en paz diciendo:
‘¡Hombres, sois hermanos!
¿Por qué os maltratáis el uno al otro?’ “Las impresiones solas no son una guía segura del deber. A menudo el enemigo induce a los hombres
a creer que es Dios quien los guía, cuando en realidad están siguiendo sólo el impulso humano. Pero si vigilamos cuidadosamente, si consultamos a nuestros hermanos,
se hará comprender la voluntad del Señor;
porque la promesa es: ‘Encaminará a los humildes por el juicio,
y enseñará a los mansos su carrera’ (Salmos 25:9)” (Los Hechos de los Apóstoles,
pág. 226).
3.....¿Cuál fue su motivo para
hablarles de esta manera? ¿Qué esperó lograr con decirles, “Sois hermanos”?
¿Comprendemos la hermandad como Moisés?
Hechos
7:25.- Pensaba que sus hermanos
entenderían que Dios les daría liberación por su mano, pero ellos no lo entendieron.
Efesios
4:31, 32.- (31) Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. (32) Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a
otros, como Dios también os
perdonó a vosotros en Cristo.
“Moisés había supuesto que su educación en la sabiduría de Egipto le
habilitaba plenamente para sacar a Israel de la servidumbre… se sentía capaz de librar a su pueblo. Inició su obra procurando obtener su
favor al corregir sus males” (El Cristo Triunfante, pág. 407).
4.....Cuando los pastores de
Lot y Abraham entraron en conflicto, ¿qué dijo Abraham a su sobrino? ¿Qué no
debería producirse entre hermanos?
Génesis
13:7, 8.- (7) Y hubo contienda entre los pastores del ganado de Abram y los pastores
del ganado de Lot; y el cananeo
y el ferezeo habitaban entonces en la tierra. (8)
Entonces Abram dijo a Lot: No
haya ahora altercado entre nosotros dos, entre mis pastores y los tuyos, porque
somos hermanos.
Colosenses
3:12, 13.- (12) Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de
entrañable misericordia, de benignidad,
de humildad, de mansedumbre, de paciencia; (13) soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si
alguno tuviere queja contra otro. De
la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
“Este caso puso de manifiesto el noble y desinteresado espíritu de
Abrahán. ¡Cuántos, en
circunstancias semejantes, habrían procurado a toda costa sus preferencias y
derechos personales! ¡Cuántas
familias se han desintegrado por esa razón! ¡Cuántas iglesias se han dividido, dando lugar a que la causa de la
verdad sea objeto de las burlas y el menosprecio de los impíos! ‘No haya ahora altercado entre mí y ti,’
dijo Abrahán, ‘porque somos
hermanos’. No sólo lo eran por parentesco natural sino también como
adoradores del verdadero Dios. Los hijos
de Dios forman una sola familia en todo el mundo, y debería guiarlos el mismo espíritu de amor
y concordia. ‘Amándoos los unos a
los otros con caridad fraternal; previniéndoos con honra los unos a los
otros’ (Romanos 12:10), es la enseñanza de nuestro Salvador. El cultivo de una cortesía uniforme,
y la voluntad de tratar a otros como
deseamos ser tratados nosotros, eliminaría
la mitad de las dificultades de la vida. El espíritu de ensalzamiento propio es el espíritu de Satanás;
pero el corazón que abriga el amor de
Cristo poseerá esa caridad que no busca lo suyo. El tal cumplirá la orden divina: ‘No mirando cada uno a lo suyo propio, sino cada cual también
a lo de los otros’ (Filipenses 2:4)” (Historia de los Patriarcas y
Profetas, pág. 125).
HERMANOS, ACUSADORES Y PERDÓN
5.....Cuando fue cuestionado,
¿cómo apeló el diácono Esteban a sus oyentes, quienes se convirtieron en sus
acusadores? ¿Qué principio divino dio Jesús, demostrando cómo deberíamos actuar
bajo tales circunstancias?
Hechos
7:2.- Y él respondió: Hermanos y padres, oíd. El Dios de la gloria apareció a nuestro
padre Abrahán cuando estaba en Mesopotamia, antes que habitase en Harán.
Lucas
6:28.- Bendecid a los que os
maldicen, y orad por los que os calumnian.
“El Salvador del mundo quiere que sus colaboradores lo representen;
y cuanto más íntimamente ande un
hombre con Dios, tanto más
exenta de defectos será su manera de hablar, su porte, su actitud y sus
ademanes. Los modales groseros y
desmañados no se vieron nunca en nuestro dechado, Cristo Jesús. Él
era un representante del cielo, y sus
discípulos deben ser semejantes a él.” (Obreros Evangélicos, pág. 94).
6.....Sin embargo, cuando se
enojaron tanto que se prepararon para ejecutarle, ¿cuáles fueron las palabras
finales de Esteban antes de que su vida terminase? ¿Quién terminó su vida de la
misma manera con palabras de perdón por sus perseguidores?
Hechos
7:60.- Y puesto de rodillas clamó a
gran voz: ¡Señor, no les
tomes en cuenta este pecado! Y habiendo
dicho esto, durmió.
Lucas
23:34.- Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo
que hacen. Y repartieron entre
sí sus vestidos, echando suertes.
“El espíritu de Abrahán fue el espíritu de Cristo. El mismo Hijo de Dios es el gran
intercesor en favor del pecador. El que pagó el precio de su redención conoce el valor del alma humana.
Sintiendo hacia la iniquidad un antagonismo que sólo puede existir en una
naturaleza pura e inmaculada, Cristo
manifestó hacia el pecador un amor que sólo la bondad infinita pudo concebir.
En la agonía de la crucifixión, él
mismo, cargado con el espantoso peso de los pecados del mundo, oró por sus vilipendiadores y asesinos:
‘Padre, perdónalos, porque no saben
lo que hacen’ (Lucas 23:34)” (Historia de los
Patriarcas y Profetas, pág. 135).
“Jesús es nuestro mejor amigo. Vivamos cada día por fe en el Hijo de Dios. Pórtate de tal modo que Dios te pueda aprobar. Entonces vas a ser una bendición para
los demás. No abandones la fe
humilde ni la confianza de tu infancia. Cuando estabas enfermo, tu primer pedido era éste: ‘Papá, mamá, oren para que el Señor me
sane y perdone mis pecados’. Cuando
orábamos por ti, tú también hacías una oración sencilla, y le agradecías al Señor porque te había
escuchado y contestado, y con perfecta confianza decías: ‘Voy a mejorar. El
Señor me ha bendecido’. Dormías en
perfecta paz, con la confianza que los santos ángeles guardaban tu lecho” (Cada Día con Dios,
pág. 308).
7.....¿Debería haber contienda
entre hermanos? Si surge un problema, ¿qué deberíamos recordar? ¿Qué lección
espiritual dio el Señor concerniente a la relación entre hermanos?
Santiago
3:14, 16.- (14) Pero si tenéis celos amargos y contención en
vuestro corazón, no os
jactéis, ni mintáis contra la
verdad;… (16) Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra
perversa.
1
Corintios 4:12, segunda parte, 13.- (12)… bendecimos; padecemos
persecución, y la soportamos. (13) Nos difaman, y rogamos; hemos
venido a ser hasta ahora como la escoria del mundo, el desecho de todos.
1 Pedro
3:9.- No devolviendo mal por mal,
ni maldición por maldición,
sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis
llamados para que heredaseis bendición.
“Espero que como cristianos estéis atentos a vuestras
responsabilidades cada vez mayores, y estéis preparados para desempeñar el rol de mayordomos fieles,
tanto de recursos como de talentos.
¿Dejaréis de lado todos los intereses
egoístas, y todos los sentimientos transversales, y manifestaréis vuestro celo misionero para
trabajar por el mejor interés de la causa de Dios? ¿Erradicaréis toda contienda al respecto, y demostraréis que sois
todos uno en Cristo Jesús? Dios
nos ayude como un pueblo para ver cuán imperfecto es nuestro servicio a Él.
Él os ayude a sentir que sois
hermanos.” (Manuscript Releases, vol. 21, págs. 459, 460).
PARA UN ESTUDIO ADICIONAL
•
¿Qué
he aprendido de esta lección?
•
Para
mí, ¿es la palabra “hermanos” sólo un nombre o título como cualquier otro?
•
¿Qué
significa tener hermanos?
•
¿Deberían
existir desavenencias entre hermanos?
•
Si
apreciamos a otra persona como nuestro prójimo o hermano, ¿cómo actuaremos con
él?
•
¿Por
qué el Señor da ejemplos de cómo debería tratar uno a su hermano?
CÓMO “DESTRUIR” A NUESTROS ENEMIGOS
Se
cuenta la historia de un emperador chino
que, cuando se le dijo que había un levantamiento
en una de las provincias de su imperio, dijo a los ministros de su gobierno y líderes militares: “Venid.
Seguidme. Pronto destruiré a mi
enemigos.” Cuando el emperador y
sus tropas llegaron al lugar donde estaban los rebeldes, los trató amablemente;
y por gratitud, se sometieron a él otra
vez. Todos los de la compañía del emperador pensaron que él ordenaría la ejecución inmediata de aquellos que se
habían sublevado contra él, así que estuvieron
muy sorprendidos de verlo tratar a los rebeldes humanamente e incluso
amorosamente. Viendo esto, el primer
ministro del emperador le preguntó airado: “¿Cómo cumple esto su promesa, su Excelencia? Usted dijo que veníamos a destruir a
nuestros enemigos, pero los ha
perdonado a todos y los ha tratado con cariño.” Con una actitud amable,
el emperador replicó: “Prometí destruir a mis enemigos, y veis
que ninguno es mi enemigo. ¡He
hecho de todos ellos mis amigos!” Cuán
bueno sería si nosotros, como miembros de la familia de Cristo, actuásemos con un espíritu amable y
compasivo hacia nuestros hermanos y hermanas en el Señor. (Adaptado de
Expositor Bíblico, citado in A. Lerín, 500 Ilustraciones, No. 10).
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