“Todo cuanto hacen los cristianos debe ser transparente como la luz del sol. La verdad es de Dios; el engaño, en cada una de sus muchas formas, es de Satanás; el que en algo se aparte de la verdad exacta, se somete al poder del diablo. Pero no es fácil ni sencillo decir la verdad exacta. No podemos decirla a menos que la sepamos; y ¡cuántas veces las opiniones preconcebidas, el prejuicio mental, el conocimiento imperfecto, los errores de juicio impiden que tengamos una comprensión correcta de los asuntos que nos atañen! No podemos hablar la verdad a menos que nuestra mente esté bajo la dirección constante de Aquel que es verdad” (D.T.G., pág. 60).
JURANDO BAJO CIRCUNSTANCIAS ESPECIALES
1.....¿Qué se requirió en el pasado y qué se requiere aún hoy, bajo
circunstancias especiales, para responsabilizar a una persona de hablar la
verdad o llevar a cabo una promesa?
Génesis 21: 23-24.- (23)
Ahora
pues, júrame aquí por Dios que no me
engañarás ni a mí, ni a mis hijos, ni
a mis nietos; sino que conforme
a la bondad que yo he hecho contigo tú harás conmigo y con la tierra en la que
vienes residiendo. (24) Abraham respondió: –Sí, lo juro.
Éxodo 22:11.- Tendrá lugar
entre ambos un juramento ante Jehovah, de que no
ha metido la mano en la propiedad de su prójimo. El dueño aceptará su testimonio, y el otro no hará restitución.
“En cada transacción comercial sed
estrictamente honrados. Aunque
os sintáis tentados, no engañéis ni mintáis en lo más mínimo. A veces un
impulso natural puede tentar a alejarse del camino recto de la honradez, pero no variéis ni en el grosor de un cabello.
Si en algún asunto habéis hecho una declaración acerca de lo que haréis, y
después descubrís que habéis favorecido a otro contra vuestros propios
intereses, no os alejéis ni un milímetro del principio. Cumplid vuestro convenio. Al tratar de cambiar vuestros planes, demostraríais que no sois dignos
de confianza. Y si os desdecís en
las pequeñas transacciones, también lo haréis en las de mayor cuantía.
En tales circunstancias, algunos se sienten tentados a engañar, diciendo: no me
comprendieron. Han hecho decir a mis palabras más de lo que yo quería. La
verdad es que en realidad querían decir lo que dijeron pero perdido el buen
impulso, quisieron anular su convenio para que no les resultara perjudicial. El Señor quiere que hagamos justicia, que
amemos la misericordia, la verdad y la rectitud” (Conducción del Niño,
pág. 142).
2.....¿Qué se espera con un juramento tal? En el pasado, ¿cómo fue considerada
la violación de un juramento?
Salmos 15:4.- Aquel
ante cuyos ojos es menospreciado el vil, pero que honra a los que
temen a Jehovah; aquel que a
pesar de haber jurado en perjuicio suyo, no por eso cambia.
Josué 9: 18-19.- (18) Pero los hijos de Israel no
los mataron, porque los jefes de la congregación les habían jurado por Jehovah
Dios de Israel. Por eso toda la
congregación murmuraba contra los jefes. (19) Y todos
los jefes respondieron a toda la congregación: –Nosotros les hemos jurado por Jehovah Dios de Israel. Por
eso ahora no les podemos tocar.
2 Crónicas 36:13.- Asimismo, se
rebeló contra el rey Nabucodonosor, quien
le había hecho jurar por Dios. Endureció
su cerviz y obstinó su corazón para no volver a Jehovah Dios de Israel.
“En todos los detalles de la vida deben mantenerse estrictos
principios de honradez… El alejamiento de la perfecta honradez en los
negocios puede parecer cosa pequeña a algunos, pero nuestro Salvador no la
considera así. Sus palabras son claras y explícitas: ‘El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel.’ Una persona que engañe con astucia a su
vecino en pequeña escala, también
hará lo mismo en una mayor escala si se le presenta la tentación de hacerlo.
Una falsedad en algo pequeño
constituye una falta de honradez a la vista de Dios, tanto como la falsedad en asuntos de mayor
importancia (Carta 3, 1878).
“La
honradez debería imprimir su sello en cada acción de nuestra vida. Los ángeles celestiales examinan la obra
que es puesta en nuestras manos, y cuando ha habido un alejamiento de los principios de la verdad, colocan
‘falto’ en los registros” (C. del Niño, págs. 142, 143).
ABUSOS Y FALSEDAD
3.....¿Qué registra la Biblia sobre las personas que prestaban juramentos y
promesas a la ligera y hacían mal uso del nombre de Dios?
Malaquías 3:5.- Entonces me
acercaré a vosotros para juicio y seré veloz testigo contra los hechiceros y
adúlteros, contra los que juran para engañar, contra los que oprimen al jornalero, a la viuda
y al huérfano, y contra los
que hacen agravio al forastero, sin ningún temor de mí, ha dicho Jehovah de los
Ejércitos…
Isaías 48:1.- Oíd esto, oh casa de Jacob, los que sois llamados con el nombre de Israel, los que habéis salido de las entrañas de Judá, los que juráis por el nombre de Jehovah e invocáis al Dios de Israel,
pero no en verdad ni con justicia.
“Por medio del apóstol
Pablo, Cristo nos ruega: ‘Sea vuestra
palabra siempre con gracia.’ ‘Ninguna
palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes’
(Colosenses
4:6; Efesios 4:29). A la luz de estos pasajes vemos que las palabras pronunciadas por Cristo en
el monte condenan la burla, la frivolidad y la conversación impúdica. Exigen que nuestras palabras sean no
solamente verdaderas sino también puras” (El Deseado de
Todas las Gentes, pág. 61).
“Quienes
hayan aprendido de Cristo no tendrán participación ‘en las obras infructuosas
de las tinieblas.’ En su manera
de hablar, tanto como en su vida, serán sencillos, sinceros y veraces
porque se preparan para la comunión
con los santos en cuyas ‘bocas
no fue hallada mentira’ (Efesios 5:11; Apocalipsis 14:5)” (El Deseado de
Todas las Gentes, pág. 61).
4.....¿Qué claras prohibiciones fueron parte de la ley para prevenir tales
pecados? ¿Quién era deshonrado cuando los juramentos no eran respetados?
Levítico 6:3; 19:12.- (6:3) O si
hallando algo que se había perdido lo niega, o jura con engaño respecto a cualquier cosa en que la gente suele pecar,…
(19:12) No
juraréis falsamente por mi nombre, profanando
el nombre de tu Dios. Yo, Jehovah.
Éxodo 20:7.- No tomarás en vano el nombre de Jehovah tu Dios, porque Jehovah no dará por inocente al que tome
su nombre en vano.
“Este mandamiento no sólo prohíbe el jurar en falso y las blasfemias
tan comunes, sino también el
uso del nombre de Dios de una manera frívola o descuidada, sin considerar su tremendo significado.
Deshonramos a Dios cuando mencionamos
su nombre en la conversación ordinaria, cuando apelamos a Él por asuntos triviales, cuando repetimos su nombre con frecuencia y sin
reflexión. ‘Santo y terrible
es su nombre’ (Salmos 111:9).
Todos debieran meditar en su majestad, su pureza, y su santidad, para que
el corazón comprenda su exaltado carácter; y su santo nombre se pronuncie con respeto y solemnidad” (Historia de los
Patriarcas y Profetas, pág. 314).
“También
se debería manifestar reverencia hacia el nombre de Dios. Nunca se lo debiera pronunciar a la
ligera o con indiferencia. Hasta
en la oración habría que evitar su repetición frecuente o innecesaria” (La Educación, pág.
243).
5.....¿Qué estaba sucediendo en el tiempo de Jesús con respecto a jurar, no
sólo entre las personas sino también entre los escribas y fariseos?
Mateo 23:16-22.- (16) ¡Ay
de vosotros, guías ciegos! Pues decís:
‘Si uno jura por el santuario, no
significa nada; pero si jura
por el oro del santuario, queda bajo obligación.’ (17) ¡Necios
y ciegos! ¿Cuál es más
importante: el oro o el santuario que santifica al oro? (18) O decís: ‘Si uno jura por el altar, no significa nada; pero si jura por la ofrenda que está sobre el
altar, queda bajo obligación.’ (19) ¡Ciegos!
¿Cuál es más importante: la ofrenda o el altar que santifica a la ofrenda? (20) Por tanto, (21) el
que jura por el altar, jura por el altar y por todo lo que está sobre él. (22) Y el
que jura por el santuario, jura por el santuario y por aquel que habita en él.
Y el que jura por el cielo, jura por
el trono de Dios y por aquel que está sentado sobre él. (23) ¡Ay
de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque entregáis el diezmo de la menta, del eneldo y del comino; pero habéis omitido lo más importante de la
ley, a saber, el juicio, la
misericordia y la fe. Era necesario hacer estas cosas sin omitir
aquéllas.
“Los judíos entendían que el tercer
mandamiento prohibía el uso profano del nombre de Dios; pero se creían libres para pronunciar otros
juramentos. Prestar juramento
era común entre ellos. Por medio
de Moisés se les prohibió jurar en falso; pero tenían muchos artificios para librarse de la obligación que entraña
un juramento. No temían
incurrir en lo que era realmente blasfemia ni les atemorizaba el perjurio,
siempre que estuviera disfrazado por
algún subterfugio técnico que les permitiera
eludir la ley” (DTG, pág. 59).
LA ENSEÑANZA DE JESUS SOBRE PRESTAR UN JURAMENTO
6.....¿Qué enseñó Jesús sobre tales abusos así como también acerca del
juramento común más frecuente? ¿Cuál es la razón?
Mateo 5:33-36.- (33) Además, habéis oído que fue dicho a los antiguos:
No jurarás falsamente; sino que cumplirás al Señor tus juramentos.
(34) Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de
Dios; (35) ni por la tierra, porque es el estrado
de sus pies; ni por
Jerusalén, porque es la ciudad del Gran Rey. (36) No jurarás ni por tu cabeza, porque no
puedes hacer que un cabello sea ni blanco ni negro.
“Se nos indica por qué se dio
este mandamiento: No hemos de
jurar ‘ni por el cielo, porque es el trono de Dios; ni por la tierra, porque es el
estrado de sus pies; ni por Jerusalén,
porque es la ciudad del gran Rey. Ni
por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro un sólo
cabello…
“Todo
proviene de Dios. No tenemos
nada que no hayamos recibido; además, no
tenemos nada que no haya sido comprado para nosotros por la sangre de Cristo.
Todo lo que poseemos nos llega con el sello de la cruz, y ha sido comprado con
la sangre que es más preciosa que cuanto puede imaginarse, porque es la vida de
Dios. De ahí que no tengamos derecho
de empeñar cosa alguna en juramento, como si fuera nuestra, para garantizar el cumplimiento de nuestra
palabra” (El Deseado de Todas las Gentes, pág. 58).
7.....¿Prohibió Jesús juramentos judiciales requeridos por las autoridades?
¿Cómo respondió Él cuando se le requirió prestar un juramento tal?
Mateo 26: 63, 64.- (63)
Pero
Jesús callaba. Y el sumo sacerdote le dijo: – ¡Te conjuro por el Dios viviente que nos
digas si tú eres el Cristo, el Hijo de Dios! (64) Jesús le dijo: –Tú lo has dicho. Además os digo: De aquí en adelante veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra
del Poder, y viniendo en las
nubes del cielo.
“Jesús
condenó sus prácticas, y declaró
que su costumbre de jurar era una transgresión del mandamiento de Dios.
Pero el Salvador no prohibió el
juramento judicial o legal en el cual se pide solemnemente a Dios que sea testigo de que cuanto se dice es
la verdad, y nada más que la
verdad. El mismo Jesús, durante
su juicio ante el Sanedrín, no se negó a dar testimonio bajo juramento.
Dijo el sumo sacerdote: ‘Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres
tú el Cristo, el Hijo de Dios.’ Contestó Jesús: ‘Tú lo has dicho’ (Mateo
26:63, 64). Si Cristo hubiera
condenado en el Sermón del Monte el juramento judicial, en su juicio habría reprobado al sumo
sacerdote y así, para provecho de
sus seguidores, habría corroborado su propia enseñanza” (El Deseado de
Todas las Gentes, pág. 59).
“Si
hay alguien que puede declarar en forma consecuente bajo juramento, es el
cristiano. Vive continuamente
como en la presencia de Dios, seguro
de que todo pensamiento es visible a los ojos del Ángel con quien tenemos que
ver; y cuando ello le es
requerido legalmente, le es lícito pedir que Dios sea testigo de que lo que
dice es la verdad, y nada más que la verdad” (DTG, pág. 60).
8.....Para evitar toda duda y malentendido, ¿qué principio debería gobernar
nuestras palabras, incluyendo la comunicación cotidiana?
Mateo 5:37.- Pero sea vuestro hablar, sí,
sí, y no, no. Porque lo que
va más allá de esto, procede del mal.
Santiago 5:12.- Pero sobre todo, hermanos
míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por ningún otro
juramento. Más bien, sea
vuestro sí, sí; y vuestro no, no; para que no caigáis bajo condenación.
“Jesús
enunció un principio que haría inútil todo juramento. Enseña que la verdad exacta debe ser la ley del hablar. ‘Sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no;
porque lo que es más de esto, de mal procede’ ” (El Deseado de
Todas las Gentes, pág. 60).
“Estas
palabras condenan todas las frases e interjecciones insensatas que rayan en
profanidad. Condenan los
cumplidos engañosos, el disimulo de la verdad, las frases lisonjeras, las exageraciones, las falsedades en el comercio
que prevalecen en la sociedad y en el mundo de los negocios. Enseñan que nadie puede llamarse veraz
si trata de aparentar lo que no es o si sus palabras no expresan el verdadero
sentimiento de su corazón” (El Deseado de Todas las Gentes, pág.
60).
PARA UN ESTUDIO ADICIONAL
1 Samuel
24:21, 22 (en algunas versiones vers. 22, 23)
“Aquellos que son
traídos a relación de pacto con Dios están comprometidos a hablar de Él en la
manera más respetuosa y reverencial…
“El juramento, y todas
las palabras habladas en la forma de un juramento, están deshonrando a Dios. El
Señor ve, el Señor escucha, y Él no tendrá al transgresor por inocente. Él no
será burlado. Aquellos que toman el nombre del Señor en vano hallarán una cosa
temible caer en las manos del Dios viviente.”
“Si se prestara atención
a estas palabras de Cristo, se refrenaría la expresión de malas sospechas y
ásperas censuras; porque al comentar las acciones y los motivos ajenos, ¿quién
puede estar seguro de decir la verdad exacta? ¡Cuántas veces influyen sobre la
impresión dada el orgullo, el enojo, el resentimiento personal! Una mirada, una
palabra, aun una modulación de la voz, pueden rebosar mentiras. Hasta los
hechos ciertos pueden presentarse de manera que produzcan una impresión falsa.
‘Lo que es más’ que la verdad, ‘de mal procede’ ” (El Deseado de
Todas las Gentes, pág. 60).
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