“Cuando Jesús se ciñó con una toalla para lavar
el polvo de sus pies, deseó por
este mismo acto lavar el enajenamiento, los celos y el orgullo de sus corazones.
Esto era mucho más importante que lavar sus polvorientos pies… Sus corazones debían ser limpiados.
El orgullo y el egoísmo crean disensión
y odio, pero Jesús se los quitó al lavarles los pies” El Deseado de Todas
las Gentes, pág. 603.
JESÚS SIRVE A SUS DISCÍPULOS
1......De acuerdo a las
bendiciones pronunciadas por Jesús, ¿cuán importante es la purificación del
corazón de cada uno? En armonía con estas bendiciones, ¿qué hizo Jesús por sus
discípulos poco antes de enfrentar sus sufrimientos finales y muerte?
Mateo
5:8.- Bienaventurados los de limpio corazón, porque
ellos verán a Dios.
Juan
13:3-5.- (3) Sabiendo Jesús que el Padre le había dado
todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y a Dios iba, (4) se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla,
se la ciñó. (5) Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que
estaba ceñido.
“En la estimación de Dios, un
corazón puro es más precioso que el oro de Ofir. Un corazón puro es el templo donde Dios habita, el santuario donde Cristo hace su morada.
Un corazón puro está por encima de
todo lo que es barato o bajo; es una
luz brillante, un tesoro de donde provienen palabras santificadas y elevadoras.
Es un lugar donde se reconocen las
manifestaciones divinas y donde el deleite mayor es el contemplar la imagen de Dios.
Es un corazón que encuentra su único
y más completo placer y satisfacción en Dios, y cuyos pensamientos e intentos y propósitos son vivificados con santidad.
Tal corazón es un lugar sagrado, un
tesoro de toda virtud” (My Life Today, pág. 263).
RECHAZO INJUSTIFICADO
2......¿Estuvieron de acuerdo
todos los discípulos con que Jesús llevase a cabo tal servicio de humildad por
ellos? ¿Cómo respondió Jesús a la objeción de Pedro?
Juan
13:6, 7.- (6) Entonces vino a Simón Pedro;
y Pedro le dijo: Señor, ¿tú
me lavas los pies? (7) Respondió Jesús
y le dijo: Lo que yo hago, tú no
lo comprendes ahora; más lo entenderás después.
“Mientras los discípulos observaban la acción de Cristo, se sentían muy
conmovidos. Cuando llegó el turno
de Pedro, éste exclamó con asombro: ‘¿Señor, tú me lavas los pies?’. La condescendencia de Cristo quebrantó su corazón. Se sintió lleno de vergüenza al pensar
que ninguno de los discípulos cumplía este servicio. ‘Lo que yo hago –dijo Cristo–, tú no
entiendes ahora; más lo entenderás después’. Pedro no podía soportar el ver a su Señor, a quien creía ser Hijo
de Dios, desempeñar un papel de siervo.
Toda su alma se rebelaba contra esta
humillación. No comprendía que
para esto había venido Cristo al mundo. Con gran énfasis, exclamó: ‘¡No me lavarás los pies jamás!’ ” (El Deseado de
Todas las Gentes, pág. 602).
3......¿Cómo cambió Pedro de
opinión cuando entendió las consecuencias de rehusar este servicio? Si era
perjudicial para él rechazar el lavado de pies, ¿qué se puede decir acerca de
esta ordenanza hoy?
Juan
13:8, 9.- (8) Pedro le dijo: No me lavarás los pies
jamás. Jesús le respondió: Si no te lavare, no tendrás parte
conmigo. (9) Le dijo
Simón Pedro: Señor, no sólo mis
pies, sino también las manos y la cabeza.
“Solemnemente, Cristo dijo a Pedro: ‘Si no te lavare, no tendrás parte conmigo’. El servicio que Pedro rechazaba era figura
de una purificación superior. Cristo
había venido para lavar el corazón de la mancha del pecado. Al negarse a permitir a Cristo que le
lavase los pies, Pedro rehusaba
la purificación superior incluida en la inferior. Estaba realmente rechazando a su Señor. No es humillante
para el Maestro que le dejemos obrar nuestra purificación. La verdadera humildad consiste en recibir con corazón agradecido
cualquier provisión hecha en nuestro favor, y en prestar servicio para Cristo con fervor. “Al oír las palabras, ‘si no te lavare,
no tendrás parte conmigo’, Pedro
renunció a su orgullo y voluntad propia. No podía soportar el pensamiento de estar separado de Cristo;
habría significado la muerte para él.
‘No sólo mis pies –dijo–, más aun las manos y la cabeza. Dícele Jesús: El que está lavado, no necesita sino que
lave los pies, más está todo limpio’ ” (El Deseado de
Todas las Gentes, pág. 602).
PURIFICACIÓN DE CORAZÓN
4......¿Cómo muestran las
palabras del Salvador que el lavamiento de los pies representa la limpieza del
corazón y de la mente? ¿Qué urgente llamado hace el Señor a cada uno de sus
seguidores para que obtengan una mente y un corazón puros?
Juan
13:10, 11.- (10) Jesús le dijo: El que está
lavado, no necesita sino lavarse los pies, pues está todo limpio; y vosotros limpios estáis, aunque no todos.
(11) Porque sabía quién le iba a
entregar; por eso dijo: No
estáis limpios todos.
2
Corintios 6:17, 18.- (17) Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré,
(18) Y seré para vosotros por Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas,
dice el Señor Todopoderoso.
“Cuando Jesús se ciñó con una toalla para lavar el
polvo de sus pies, deseó por este
mismo acto lavar el enajenamiento, los celos y el orgullo de sus corazones.
Esto era mucho más importante que lavar
sus polvorientos pies. Con el espíritu que entonces manifestaban, ninguno de ellos estaba preparado para
tener comunión con Cristo. Hasta
que fuesen puestos en un estado de humildad y amor, no estaban preparados para
participar en la cena pascual, o del
servicio recordativo que Cristo estaba por instituir. Sus corazones debían ser limpiados. El orgullo y el egoísmo crean disensión y odio, pero Jesús se los
quitó al lavarles los pies. Se
realizó un cambio en sus sentimientos. Mirándolos, Jesús pudo decir: ‘Vosotros limpios estáis’. Ahora sus corazones estaban unidos por
el amor mutuo. Habían llegado a ser
humildes y a estar dispuestos a ser enseñados. Excepto Judas, cada uno estaba listo para conceder a otro el
lugar más elevado. Ahora, con corazones subyugados y agradecidos, podían recibir
las palabras de Cristo” (El Deseado de Todas las Gentes, pág. 603).
INSTITUIDA COMO UNA ORDENANZA
5......¿Quedó el lavamiento de
pies confinado al servicio del amoroso Maestro? ¿Con qué palabras lo estableció
como una ordenanza para la iglesia cristiana?
Juan
13:12-14.- (12) Así que, después que les hubo
lavado los pies, tomó su manto, volvió a la mesa, y les dijo: ¿Sabéis lo que os he hecho? (13) Vosotros me llamáis
Maestro, y Señor;
y decís bien, porque lo soy. (14) Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros
también debéis lavaros los pies los unos a los otros.
“Cristo instituía un servicio religioso. Por el acto de nuestro Señor, esta
ceremonia humillante fue transformada en rito consagrado, que debía ser observado por los discípulos,
a fin de que recordasen siempre sus
lecciones de humildad y servicio” (El Deseado de Todas las Gentes, pág.
605).
“La reconciliación mutua de los hermanos es la obra para la cual se
estableció el rito del lavamiento de los pies… Cuandoquiera que se celebre, Cristo
está presente por medio de su Santo Espíritu. Es este Espíritu el que trae convicción a los corazones” (La Fe por la Cual
Vivo, pág. 300).
6......¿Cómo entendemos el
significado de las palabras de Jesús cuando dijo que había dado un ejemplo a
seguir por sus discípulos? ¿Qué deseará hacer cada creyente sincero después de
leer el deseo de Jesús de que su ejemplo de servicio fuese imitado por sus seguidores?
Juan
13:15, 16.- (15) Porque ejemplo os he dado,
para que como yo os he hecho,
vosotros también hagáis. (16) De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor que el que le envió.
“El que lavó los pies de Judas anhela lavar de cada corazón la mancha
del pecado… “Así expresó Cristo
su amor por sus discípulos. El
espíritu egoísta de ellos le llenó de tristeza, pero no entró en controversia con ellos acerca de la dificultad. En
vez de eso, les dió un ejemplo que nunca
olvidarían. Su amor hacia ellos
no se perturbaba ni se apagaba fácilmente. Sabía que el Padre había puesto todas las cosas en sus manos, y que
Él provenía de Dios e iba a Dios.
Tenía plena conciencia de su divinidad;
pero había puesto a un lado su corona
y vestiduras reales, y había
tomado forma de siervo. Uno de
los últimos actos de su vida en la tierra consistió en ceñirse como siervo y cumplir la tarea de un siervo…
“Hay en el hombre una disposición a estimarse más que a su hermano, a trabajar para
sí, a buscar el puesto más alto; y con frecuencia esto produce malas sospechas
y amargura de espíritu. El rito que
precede a la cena del Señor, está destinado a aclarar estos malentendidos,
a sacar al hombre de su egoísmo,
a bajarle de sus zancos de exaltación
propia y darle la humildad de corazón que le inducirá a servir a su
hermano” (El Deseado de Todas las Gentes, págs. 613, 601, 605).
PROMESAS PARA AQUELLOS QUE SABEN Y HACEN
7......¿Qué pasará si
permitimos que el Maestro limpie y purifique nuestros corazones y luego cooperamos
con Él para la purificación espiritual de otros?
Juan
13:17.- Si sabéis estas cosas, bienaventurados
seréis si las hiciereis.
Salmos
15:1, 2; 24:3-5.- (15:1) Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu monte santo? (15:2) El que
anda en integridad y hace justicia, y habla verdad en su corazón… (24:3) ¿Quién subirá al monte de
Jehová? ¿Y quién estará en su lugar santo? (24:4) El limpio
de manos y puro de corazón; el que no ha elevado su alma a cosas vanas, ni
jurado con engaño. (24:5) Él recibirá
bendición de Jehová, y justicia del Dios de salvación.
“La celebración de estos ritos es el cumplimiento del mandato: ‘Pues si yo, el Señor y el Maestro, he
lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los
otros’… Qué oportunidad es ésta
para aventar las controversias, y perdonar
a los que nos han injuriado. Este es el momento, si alguien tiene algo contra su hermano, para arreglar, para solucionar
toda dificultad. Que haya perdón
mutuo. Que no arda en el altar fuego extraño” (Hijos e Hijas de
Dios, pág. 159).
“Que entre aquellos que se reúnen a la mesa de la comunión, no exista malicia ni odio alguno”
(Sons and Daughters of God, pág. 157).
“Dondequiera que este rito se celebra debidamente, los hijos de Dios se ponen en santa
relación, para ayudarse y bendecirse unos a otros” (El Deseado de Todas
las Gentes, págs. 606, 607).
PARA UN ESTUDIO ADICIONAL
“Estas palabras significaban más que la
limpieza corporal. Cristo estaba
hablando todavía de la purificación superior ilustrada por la inferior.
El que salía del baño, estaba limpio,
pero los pies calzados de sandalias
se cubrían pronto de polvo, y volvían a necesitar que se los lavase.
Así también Pedro y sus hermanos habían
sido lavados en la gran fuente abierta para el pecado y la impureza. Cristo los reconocía como suyos. Pero la
tentación los había inducido al mal, y necesitaban todavía su gracia
purificadora” (El Deseado de Todas las Gentes, págs. 602, 603).
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