miércoles, 15 de enero de 2014

Lección 03 | La Venida del Sumo Sacerdote al Lugar Santísimo


“En el servicio típico, cuando el sumo sacerdote entraba en el lugar santísimo, todos los hijos de Israel debían reunirse cerca del santuario y humillar sus almas del modo más solemne ante Dios, a fin de recibir el perdón de sus pecados y no ser separados de la congregación. ¡Cuánto más esencial es que en nuestra época antitípica de la expiación comprendamos la obra de nuestro Sumo Sacerdote, y sepamos qué deberes nos incumben!” –El Conflicto de los Siglos, pág. 484.

ANUNCIOS PROFÉTICOS
1.....Según la profecía de Malaquías, en cierto momento, ¿quién tenía que venir a su templo? ¿Quién es el Ángel o Mensajero del pacto según el Espíritu de Profecía?
Malaquías 3:1.- “He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí; y luego vendrá a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos”.
Orad, sí, orad con fe y confianza inquebrantable. El Ángel del pacto, el mismo Señor Jesucristo, es el Mediador que asegura la aceptación de las oraciones de sus creyentes” –Testimonios para la Iglesia, tomo 8, pág. 191.
Dios había hablado al mundo por medio de la naturaleza, las figuras, los símbolos, los patriarcas y los profetas. Las lecciones debían ser dadas a la humanidad en su propio lenguaje. El Mensajero del pacto debía hablar. Su voz debía oírse en su propio templo” –El Deseado de Todas las Gentes, pág. 25.
A todos, ricos y pobres, libres y esclavos, ofrecía Cristo, el Mensajero del pacto, las nuevas de la salvación. Su fama de médico incomparable cundía por toda Palestina” –El Ministerio de Curación, pág. 14.

2.....¿Qué otras evidencias inspiradas presentan la venida de Cristo al lugar santísimo del santuario celestial para interceder por nosotros?
Daniel 7:13.- Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí en las nubes del cielo como un Hijo de Hombre que venía, y llegó hasta el Anciano de grande edad, e hiciéronle llegar delante de Él”.
Hebreos 9:11, 24, 25.- Mas estando ya presente Cristo, pontífice de los bienes que habían de venir, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es a saber, no de esta creación;… Porque no entró Cristo en el Santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el mismo cielo para presentarse ahora por nosotros en la presencia de Dios. Y no para ofrecerse muchas veces a sí mismo, como entra el pontífice en el Santuario cada año con sangre ajena”.
La venida de Cristo como nuestro Sumo Sacerdote al lugar santísimo para la purificación del santuario, de la que se habla en Daniel 8:14; la venida del Hijo del hombre al lugar donde está el Anciano de días, tal como está presentada en Daniel 7:13; y la venida del Señor a su templo, predicha por Malaquías, son descripciones del mismo acontecimiento representado también por la venida del Esposo a las bodas, descrita por Cristo en la parábola de las diez vírgenes, según S. Mateo 25” –El Conflicto de los Siglos, pág. 479.

LA VENIDA DEL ESPOSO
3.....De acuerdo a la parábola de las diez vírgenes, ¿qué proclamación se difundió en el otoño de 1844? ¿Qué diferencia reveló este anuncio entre las vírgenes que esperaban al esposo?
Mateo 25:6-8.- “Y a la media noche fue oído el clamor: El esposo viene, salid a recibirle. Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y aderezaron sus lámparas. Y las fatuas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan”.
En el verano y otoño de 1844 fue hecha esta proclamación: ‘¡He aquí que viene el Esposo!’. Se conocieron entonces las dos clases de personas representadas por las vírgenes prudentes y fatuas: la una que esperaba con regocijo la aparición del Señor y se había estado preparando diligentemente para ir a su encuentro; la otra que, presa del temor y obrando por impulso, se había dado por satisfecha con una teoría de la verdad, pero estaba destituida de la gracia de Dios. En la parábola, cuando vino el Esposo, ‘las que estaban preparadas entraron con Él a las bodas ” –CS, pág. 479.

¿QUIÉNES ENTRARON A LA BODA?
4.....¿Qué pasó con aquellas vírgenes preparadas para las bodas? ¿En qué sentido, desde 1844, los discípulos de Cristo entran con Él a las bodas?
Mateo 25:10.- “Y mientras que ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban apercibidas, entraron con Él a las bodas; y se cerró la puerta”.
“La proclamación: ‘¡He aquí que viene el Esposo!’ en el verano de 1844, indujo a miles de personas a esperar el advenimiento inmediato del Señor. En el tiempo señalado, vino el Esposo, no a la tierra, como el pueblo lo esperaba, sino hasta donde estaba el Anciano de días en el cielo, a las bodas; es decir, a recibir su reino. ‘Las que estaban preparadas entraron con Él a las bodas; y fue cerrada la puerta’. No iban a asistir en persona a las bodas, ya que éstas se verifican en el cielo mientras que ellos están en la tierra. Los discípulos de Cristo han de esperar ‘a su Señor, cuando haya de volver de las bodas’ (Lucas 12:36, V.M.). Pero deben comprender su obra, y seguirle por fe mientras entra en la presencia de Dios. En ese sentido es en el que se dice que ellos van con Él a las bodas” –El Conflicto de los Siglos, pág. 480.

5.....¿Qué promesa dio Jesús para aquellos que buscan y escudriñan para obtener más luz? ¿Cómo se cumple en los creyentes del séptimo período de la Iglesia, que entran como invitados a las bodas?
Lucas 11:9, 13.- “Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y os será abierto… Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que lo pidieren de Él?”.
“Según la parábola, fueron las que tenían aceite en sus vasos con sus lámparas quienes entraron a las bodas. Los que, junto con el conocimiento de la verdad de las Escrituras, tenían el Espíritu y la gracia de Dios, y que en la noche de su amarga prueba habían esperado con paciencia, escudriñando la Biblia en busca de más luzfueron los que reconocieron la verdad referente al santuario en el cielo y al cambio de ministerio del Salvador, y por fe le siguieron en su obra en el santuario celestial. Y todos los que por el testimonio de las Escrituras aceptan las mismas verdades, siguiendo por fe a Cristo mientras se presenta ante Dios para efectuar la última obra de mediación y para recibir su reino a la conclusión de ésta–, todos ésos están representados como si entraran a las bodas” –El Conflicto de los Siglos, págs. 480, 481.
Las dos clases de personas que esperaban representan dos clases que profesan estar esperando a su Señor. Se las llama vírgenes porque profesan una fe pura. Las lámparas representan la Palabra de Dios. El salmista dice: ‘Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino’. El aceite es un símbolo del Espíritu Santo. Así se representa el Espíritu en la profecía de Zacarías” –Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 336.

RECIBIENDO VESTIDURAS INMACULADAS
6.....Según otra parábola de Jesús, ¿qué es necesario tener para participar en la fiesta de bodas? ¿Cómo recibimos las vestiduras inmaculadas?
Mateo 22:11-13.- “Y entró el rey para ver a los convidados, y vio allí un hombre no vestido de boda. Y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí no teniendo vestido de boda? Más él cerró la boca. Entonces el rey dijo a los que servían: Atado de pies y de manos tomadle, y echadle en las tinieblas de afuera. Allí será el lloro y el crujir de dientes”.
Apocalipsis 7:14 segunda parte.- “… Estos son los que han venido de grande tribulación, y han lavado su ropa, y la han blanqueado en la sangre del Cordero”.
“En la parábola del capítulo 22 de San Mateo, se emplea la misma figura de las bodas y se ve a las claras que el juicio investigador se realiza antes de las bodas. Antes de verificarse éstas entra el Rey para ver a los huéspedes, y cerciorarse de que todos llevan las vestiduras de boda, el manto inmaculado del carácter, lavado y emblanquecido en la sangre del Cordero. (S. Mateo 22:11; Apocalipsis 7:14). Al que se le encuentra sin traje conveniente, se le expulsa, pero todos los que al ser examinados resultan tenerlas vestiduras de bodas, son aceptados por Dios y juzgados dignos de participar en su reino y de sentarse en su trono. Esta tarea de examinar los caracteres y determinar los que están preparados para el reino de Dios es la del juicio investigador, la obra final que se lleva a cabo en el santuario celestial” –Conflicto Siglos, pág. 481.

7.....¿Cuándo participarán personalmente, las vírgenes preparadas, a la cena de las bodas del Cordero?
Apocalipsis 22:11.- El que es injusto, sea injusto todavía; y el sucio, ensúciese todavía. Y el que es justo, sea todavía justificado; y el santo sea santificado todavía”.
Apocalipsis 19:7, 8.- Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque son venidas las bodas del Cordero, y su esposa se ha aparejado. Y le fue dado que se vista de lino fino, limpio y brillante; porque el lino fino es la justificación de los santos”.
“Cuando haya terminado este examen, cuando se haya fallado respecto de los que en todos los siglos han profesado ser discípulos de Cristo, entonces y no antes habrá terminado el tiempo de gracia, y será cerrada la puerta de misericordia. Así que las palabras: ‘Las que estaban preparadas entraron con Él a las bodas, y fue cerrada la puerta’, nos conducen a través del ministerio final del Salvador, hasta el momento en que quedará terminada la gran obra de la salvación del hombre” –El Conflicto de los Siglos, pág. 481.
El vestido de boda de la parábola representa el carácter puro y sin mancha que poseerán los verdaderos seguidores de Cristo. A la iglesia ‘se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente’, ‘que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante’. El lino fino, dice la Escritura, ‘es las acciones justas de los santos(Apocalipsis 19:8; Efesios 5:27). Es la justicia de Cristo, su propio carácter sin mancha, que por la fe se imparte a todos los que lo reciben como Salvador personal” – ¡Maranata: el Señor Viene!, pág. 76.

PARA MEDITAR
Hebreos 2:9; 4:14-16; 6:19, 20; 9:22-24; 11:1, 2, 6.
Son los que por fe siguen a Jesús en su gran obra de expiación, quienes reciben los beneficios de su mediación por ellos, mientras que a los que rechazan la luz que pone a la vista este ministerio, no les beneficia. Los judíos que rechazaron la luz concedida en el tiempo del primer advenimiento de Cristo, y se negaron a creer en Él como Salvador del mundo, no podían ser perdonados por intermedio de Él. Cuando en la ascensión Jesús entró por su propia sangre en el santuario celestial para derramar sobre sus discípulos las bendiciones de su mediación, los judíos fueron dejados en obscuridad completa y siguieron con sus sacrificios y ofrendas inútiles. Había cesado el ministerio de símbolos y sombras. La puerta por la cual los hombres habían encontrado antes acceso cerca de Dios, no estaba más abierta. Los judíos se habían negado a buscarle de la sola manera en que podía ser encontrado entonces, por el sacerdocio en el santuario del cielo. No encontraban por consiguiente comunión con Dios. La puerta estaba cerrada para ellos. No conocían a Cristo como verdadero sacrificio y único mediador ante Dios; de ahí que no pudiesen recibir los beneficios de su mediación” –El Conflicto de los Siglos, pág. 483.
“Este manto, tejido en el telar del cielo, no tiene un solo hilo de invención humana. Cristo, en su humanidad, desarrolló un carácter perfecto, y ofrece impartirnos a nosotros este carácter. ‘Como trapos asquerosos son todas nuestras justicias’. Todo cuanto podamos hacer por nosotros mismos está manchado por el pecado. Pero el Hijo de Dios ‘apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en Él’. Se define el pecado como ‘la transgresión de la ley’. Pero Cristo fue obediente a todo requerimiento de la ley. Él dijo de sí mismo: ‘Me complazco en hacer tu voluntad, oh Dios mío, y tu ley está en medio de mi corazón’ ” –Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 253.



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