miércoles, 28 de agosto de 2013

09 | Él deseó ver a Jesús


Cuando Cristo es recibido como Salvador personal, la salvación viene al alma. Zaqueo no había recibido a Jesús meramente como a un forastero, sino como al que moraba en el templo del alma. Los escribas y fariseos, que le acusaban de ser pecador, murmuraron contra Cristo porque se hizo su huésped, pero el Señor le reconoció como hijo de Abrahán. Porque ‘los que son de fe, los tales son hijos de Abraham’ ” (El Deseado de Todas las Gentes, pág. 511).

PECADOR PERO NO INSENSIBLE
1.   ¿Quién vivía en Jericó? ¿Cómo era considerado por sus compatriotas?
Lucas 19:1, 2.- Habiendo entrado Jesús en Jericó, iba pasando por la ciudad. Y sucedió que un varón llamado Zaqueo, que era jefe de los publicanos, y rico.
Jericó era una de las ciudades apartadas antiguamente para los sacerdotes, y a la sazón un gran número de ellos residía allí. Pero la ciudad tenía también una población de un carácter muy distinto. Era un gran centro de tráfico, y había allí oficiales y soldados romanos, y extranjeros de diferentes regiones, a la vez que la recaudación de los derechos de aduana la convertía en la residencia de muchos publicanos. “El principal de los publicanos’, Zaqueo, era judío, pero detestado por sus compatriotas. Su posición y fortuna eran el premio de una profesión que ellos aborrecían y a la cual consideraban como sinónimo de injusticia y extorsión. Sin embargo, el acaudalado funcionario de aduana no era del todo el endurecido hombre de mundo que parecía ser(El Deseado de Todas las Gentes, pág. 507).

2....¿Qué hizo cuando supo que el Señor venía a Jericó? ¿Fue sólo la curiosidad de ver a Jesús lo que lo motivó a subirse a un sicomoro?
Lucas 19:3, 4.- Procuraba ver quién era Jesús; pero no podía a causa de la multitud, pues era pequeño de estatura. Y corriendo delante, subió a un árbol sicómoro para verle; porque había de pasar por allí.
Bajo su apariencia de mundanalidad y orgullo, había un corazón susceptible a las influencias divinas. Zaqueo había oído hablar de Jesús. Se habían divulgado extensamente las noticias referentes a uno que se había comportado con bondad y cortesía para con las clases proscritas. En este jefe de los publicanos se había despertado un anhelo de vivir una vida mejor. A poca distancia de Jericó, Juan el Bautista había predicado a orillas del Jordán, y Zaqueo había oído el llamamiento al arrepentimiento. La instrucción dada a los publicanos: ‘No exijáis más de lo que os está ordenado,’ aunque exteriormente desatendida, había impresionado su mente. Conocía las escrituras, y estaba convencido de que su práctica era incorrecta. Ahora, al oír las palabras que se decían venir del gran Maestro, sintió que era pecadora la vista de Dios. Sin embargo, lo que había oído tocante a Jesús encendía la esperanza en su corazón. El arrepentimiento, la reforma de la vida, eran posibles aun para él; ¿no había sido publicano uno de los más fieles discípulos del nuevo Maestro?” (El Deseado de Todas las Gentes, pág. 507).

3....Mientras el temía que no podría ver a Jesús, ¿qué maravillosa sorpresa experimentó? ¿Se habría imaginado que Jesús estaba interesado en él?
Lucas 19:5.- Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba, le vio, y le dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa.
Las calles estaban atestadas, y Zaqueo, que era de poca estatura, no iba a ver nada por encima de las cabezas del gentío. Nadie le daría lugar; así que, corriendo delante de la multitud hasta un frondoso sicómoro extendía sus ramas sobre el camino, el rico recaudador de impuestos trepó a un sitio entre las ramas desde donde podría examinar a la procesión que pasaba abajo. Mientras el gentío se aproximaba en su recorrido, Zaqueo escudriñaba con ojos anhelantes para distinguir la figura de Aquel a quien ansiaba ver.
Por encima del clamor de los sacerdotes y rabinos y las voces de bienvenida de la multitud, el expresado deseo del principal de los publicanos habló al corazón de Jesús. Repentinamente, bajo el sicómoro, un grupo se detuvo, la compañía que iba delante y la que iba atrás hizo alto, y miró arriba. Uno cuya mirada parecía leer el alma. Casi dudando de sus sentidos, el hombre que estaba en el árbol oyó las palabras: ‘Zaqueo date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose en tu casa’ ” (El Deseado de Todas las Gentes, págs. 508, 509).

UNA INMEDIATA, Y ALEGRE RESPUESTA
4.   ¿Qué tan rápido respondió Zaqueo a la oferta de Jesús de visitar su hogar? ¿Qué recepción le dio al Maestro en su hogar?
Lucas 19:6.- Entonces él descendió aprisa, y le recibió gozoso.
La multitud hizo lugar y Zaqueo, caminando como en sueño, se dirigió hacia su casa. Pero los rabinos miraban con rostros ceñudos y murmuraron con descontento y desdénque había entrado a posar con un hombre pecador(El Deseado de Todas las Gentes, pág. 509).

5....¿Cómo eran considerados los publicanos por el público? por lo tanto, ¿qué oportunidad aprovecharon los fariseos cuando vieron a Jesús entrar a la casa de Zaqueo y cenar con el pecador?
Mateo 9:11.- Cuando vieron esto los fariseos, dijeron a los discípulos: ¿Porqué come vuestro Maestro con los publicanos y pecadores?
Lucas 19:7.- Al ver esto, todos murmuraban, diciendo que había entrado a posar con un hombre pecado.
Entre los funcionarios romanos que había en Palestina, los más odiados eran los publicanos. El hecho de que las contribuciones eran impuestas por una potencia extraña era motivo de continua irritación para los judíos, pues les recordaba que su independencia había desaparecido. Y los cobradores de impuestos no eran simplemente instrumentos de la opresión romana; cometiendo extorsiones por su propia cuenta, se enriquecían a expensas del pueblo. Un judío que aceptaba este cargo de mano de los romanos era considerado como traidor a la honra de su nación. Se le despreciaba como apóstata, se le clasificaba con los más viles de la sociedad. “Los publicanos habían formado una confederación para oprimir al pueblo y ayudarse mutuamente en sus fraudulentas prácticas. En su extorsión, no estaban sino siguiendo la costumbre que había llegado a ser casi universal” (El Deseado de Todas las Gentes, pág. 510).

UNA VIDA COMPLETAMENTE CAMBIADA
6....¿Qué revela el arrepentimiento de este hombre bajo la influencia del Espíritu Santo? ¿Qué principio bíblico aplicó él al devolver los bienes robados?
Lucas 19:8.- Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado.
Éxodo 22:1.- Cuando alguno hurtare buey u oveja, y lo degollare o vendiere, por aquel buey pagará cinco bueyes, y por aquella oveja cuatro ovejas.
“En presencia de la multitud, ‘Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, lo vuelvo con el cuatro tanto. “Antes que fuera acusado por el hombre, había confesado su pecado.Se había rendido a la convicción del Espíritu Santo, y había empezado a vivir la enseñanza de las palabras escritas para el antiguo Israel tanto como para nosotros. El Señor había dicho hacía mucho tiempo:Y cuando tu hermano empobreciere, y se acogiere a ti, tú lo ampararás: como peregrino y extranjero vivirá contigo. No tomarás usura de él, ni aumento; mas tendrás temor de tu Dios, y tu hermano vivirá contigo. No le darás tu dinero a usura, ni tu vitualla a ganancia’. ‘Y no engañe ninguno a su prójimo; mas tendrás temor de tu Dios’. “El Señor dice: ‘Si el impío restituyere la prenda, devolviere lo que hubiere robado, caminare en las ordenanzas de la vida, no haciendo iniquidadno se le recordará ninguno de sus pecados que había cometido:…vivirá ciertamente’” (El Deseado de Todas las Gentes, págs. 509, 510).

7....Al igual que en la maravillosa experiencia de Zaqueo, ¿qué vendrá a la casa de cada pecador sincero y arrepentido cuando Jesús entre en ella? ¿Qué gran resultado produce la presencia de Jesús en la vida del que se arrepiente?
Lucas 19:9, 10.- Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham. Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.
“Pero tan pronto como Zaqueo se rindió a la influencia del Espíritu Santo, abandonó toda práctica contraria a la integridad. “Ningún arrepentimiento que no obre una reforma es genuinoEs un principio de vida que transforma el carácter y rige la conducta. La santidades la entrega total del corazón y la vida para que revelen los principios del cielo
En sus negocios, el cristiano ha de representar delante del mundo la manera en que nuestro Señor dirigiría las empresas comerciales. En toda transacción ha de dejar manifiesto que Dios es su maestro. Ha de escribirse ‘Santidad al Señor’ en el diario y el libro mayor, en escrituras, recibos y letras de cambio. Los que profesan seguir a Cristo y comercian de un modo injusto dan un testimonio falso contra el carácter de un Dios santo, justo y misericordioso. Toda alma convertida querrá, como Zaqueo, señalar la entrada de Cristo en su corazón mediante el abandono de las prácticas injustas que caracterizaban su vida. A semejanza del príncipe de los publicanos, dará prueba de su sinceridad haciendo restitución” (El Deseado de Todas las Gentes, pág. 510).

PARA MEDITAR
“Si hemos perjudicado a otros en cualquier transacción comercial injusta, si nos hemos extralimitado en el comercio o defraudado a algún hombre, aun dentro del marco de la ley, deberíamos confesar nuestro agravio y hacer restitución en la medida de lo posible. Es justo que devolvamos, no solamente lo que hemos tomado, sino todo lo que se habría ganado con ello si se lo hubiese usado correcta y sabiamente durante el tiempo que haya estado en nuestro poder” (El Deseado de Todas las Gentes, págs. 510, 511).

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