“La
Biblia da mucho realce a la práctica de la hospitalidad. No sólo ordena la hospitalidad como un
deber, sino que presenta muchos hermosos cuadros del ejercicio de esta
gracia y las bendiciones que reporta. Entre ellos se destaca el caso de Abrahán… “Dios atribuyó suficiente
importancia a estos actos de cortesía para registrarlos en su Palabra; y más de
mil años más tarde fueron mencionados por un apóstol inspirado: ‘No olvidéis la hospitalidad, porque por
ésta algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles’” (El Hogar Adventista, pág. 406).
MOVIÉNDOSE
CONSTANTEMENTE HACIA LA META
1. ¿Sabiendo que los últimos días de su misión se
acercaban, en que se enfocó Jesús?
Lucas 9:51.- Cuando se cumplió el tiempo en que él había
de ser recibido arriba, afirmó su
rostro para ir a Jerusalén.
“Para el corazón de Cristo, era
una prueba amarga avanzar contra los temores, los desengaños y la
incredulidad de sus amados discípulos.Era
duro llevarlos adelante, a la angustia y desesperación que les aguardaban en
Jerusalén. Y Satanás estaba
listo para apremiar con sustentaciones al Hijo del hombre. ¿Por qué iría ahora a Jerusalén, a una muerte
segura? En todo su derredor había
almas hambrientas del pan de vida. Por
todas partes había dolientes que aguardaban su palabra sanadora. La
obra que había de realizarse mediante el Evangelio de su gracia sólo había
comenzado. Y él estaba lleno de vigor,
en la flor de su virilidad. ¿Por qué no se dirigiría hacia los vastos
campos del mundo con las palabras de su gracia, el toque de su poder curativo?
“Pero en el gran plan de Dios
había sido señalada la hora en que debía ofrecerse por los pecados de los
hombres, y esa hora estaba por sonar. Él no quería faltar ni vacilar. Sus pasos se dirigieron a Jerusalén, donde sus enemigos habían
tramado desde hacía mucho tiempo quitarle la vida; ahora la depondría. Afirmó su rostro para ir hacia la
persecución, la negación, el rechazamiento, la condenación y la muerte” (El Deseado de Todas las Gentes,
pág. 451).
2. ¿Por qué región debía pasar Él y sus discípulos
para llegara Jerusalén? ¿A quiénes envió adelante para reservar habitaciones
para ellos en la aldea de Samaria?
Lucas 9:52.- Y envió
mensajeros delante de él, los cuales fueron y entraron en una aldea de los samaritanos para hacerle
preparativos.
“En una ocasión Cristo envió
mensajeros delante de Él a una aldea de los samaritanos, solicitando a la gente que le preparasen
refrigerios para Él y sus discípulos” (The Sanctified Life, págs. 57, 58).
UN
RECIBIMIENTO CORTÉS Y BENDICIONES
3. ¿Con qué se encontraron los discípulos cuando
fueron al pueblo a pedir alojamiento? ¿Cuál fue la razón de este rechazo?
Lucas 9:53.- Mas no le
recibieron, porque su aspecto era como
de ir a Jerusalén.
“Pero los habitantes rehusaron
recibirle, porque estaba en
camino a Jerusalén… Interpretaron
que esto significaba que Cristo manifestaba preferencia por los judíos,
a quienes ellos aborrecían con acerbo
odio. Si él hubiese venido a restaurar el templo y el culto en el monte
Gerizim, le hubieran recibido alegremente; pero iba en camino a Jerusalén, y
no quisieron darle hospitalidad. ¡Cuán
poco comprendieron que estaban cerrando sus puertas al mejor don del cielo!
Jesús invitaba a los hombres a
recibirle, les pedía favores, para poder acercarse a ellos y otorgarles las más
ricas bendiciones. Por cada favor que se le hacía, devolvía una merced más
valiosa. Pero aquellos
samaritanos lo perdieron todo por su prejuicio y fanatismo” (El Deseado de Todas las Gentes, págs.
451, 452).
4. ¿A diferencia de los samaritanos, qué gran
sensibilidad y hospitalidad caracterizaba a los patriarcas cuando veían a
viajeros que pasaban por su camino? ¿Qué gracia especial recibieron los
patriarcas sin darse cuenta de quienes eran sus visitantes?
Génesis 18:1-5.- Después le
apareció Jehová en el encinar de Mamre, estando él sentado a la puerta de su
tienda en el calor del día. Y alzó sus ojos y miró, y he aquí tres varones que estaban junto a él; y cuando los vio, salió corriendo de la puerta de su
tienda a recibirlos, y se postró en tierra, y dijo: Señor, si ahora he hallado gracia en tus
ojos, te ruego que no pases de tu siervo. Que se traiga ahora un poco de agua, y lavad vuestros pies; y recostaos
debajo de un árbol, y traeré un bocado de pan, y sustentad vuestro corazón, y
después pasaréis; pues por eso habéis pasado cerca de vuestro siervo. Y
ellos dijeron: Haz así como has dicho.
Génesis 19:1-3.- Llegaron, pues,
los dos ángeles a Sodoma a la caída de la tarde; y Lot estaba sentado a la puerta de Sodoma. Y viéndolos Lot, se levantó a recibirlos, y se inclinó hacia
el suelo, y dijo: Ahora, mis señores, os
ruego que vengáis a casa de vuestro siervo y os hospedéis, y lavaréis vuestros
pies; y por la mañana os levantaréis, y seguiréis vuestro camino. Y ellos
respondieron: No, que en la calle nos quedaremos esta noche. Más él porfió con
ellos mucho, y fueron con él, y entraron
en su casa; y les hizo banquete, y coció panes sin levadura, y comieron.
Hebreos 13:2.- No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin
saberlo, hospedaron ángeles.
“El privilegio concedido a
Abrahán y Lot no nos es negado. Manifestando
hospitalidad a los hijos de Dios, nosotros también podemos recibirá sus ángeles
en nuestras moradas. Aún en nuestro tiempo los ángeles entran en forma
humana en los hogares de las gentes, y son agasajados por ellas. Y los cristianos que viven a la luz del
rostro de Dios están siempre acompañados por ángeles invisibles, y estos seres
santos dejan tras sí una bendición en nuestros hogares” (El Hogar Adventista, pág. 406).
REACCIÓN
HUMANA A LA DESCORTESÍA
5. ¿Qué respuesta negativa vino de dos de los
discípulos de Jesús? ¿Cómo nos sentiríamos si por causa de algún prejuicio también
se nos negara la entrada a una aldea o pueblo?
Lucas 9:54.- Viendo esto sus discípulos
Jacobo y Juan, dijeron: Señor, ¿quieres
que mandemos que descienda fuego del cielo, como hizo Elías, y los consuma?
“Los discípulos sabían que era el
propósito de Cristo beneficiar a los samaritanos con su presencia; y la frialdad, los celos y la falta de
respeto mostrados a su Maestro los llenaron de sorpresa e indignación. Santiago y Juan especialmente se
disgustaron. Que aquel a quien ellos reverenciaban tan altamente
recibiese semejante trato, les parecía
una falta demasiado grande para ser dejada sin un castigo inmediato” (Los Hechos de los Apóstoles, pág.
432).
“Santiago y Juan, los
mensajeros de Cristo, se sintieron vejados por el insulto inferido a su
Señor. Se llenaron de indignación
porque él había sido tratado tan rudamente por los samaritanos a
quienes estaba honrando con su presencia. Poco antes, habían estado con él en
el monte de la transfiguración, y le habían visto glorificado por Dios y
honrado por Moisés y Elías. Pensaban que
esta manifiesta deshonra de parte de los samaritanos, no debía pasarse por alto
sin un notable castigo. “Al volver a Cristo, le comunicaron las palabras de
los habitantes del pueblo, diciéndole que habían rehusado darle siquiera
albergue para la noche. Pensaban que
se le había hecho un enorme agravio, y al ver en lontananza el monte Carmelo, donde Elías había matado a los
falsos profetas, dijeron: ‘¿Quieres
que mandemos que descienda fuego del cielo, y los consuma, como hizo Elías?’
” (El Deseado de Todas las Gentes,
pág. 452).
PREPARANDO
UN LUGAR PARA EL MEJOR INVITADO
6.
¿Qué recepción recibió Jesús en otra aldea
samaritana? ¿Cómo fue recibido por su propio pueblo? ¿A qué puerta aún está
llamando hoy?
Lucas 9:56 última parte.- Y se fueron a otra aldea.
Juan 1:11.- A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.
Apocalipsis 3:20.- He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la
puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
“Como nación, el pueblo de
Israel, aunque deseaba el advenimiento del Mesías, estaba tan separado de Dios
en su corazón y en su vida que no podía tener un concepto correcto del carácter
ni de la misión del Redentor prometido… El orgullo que había en el corazón de ese pueblo y sus falsos conceptos
acerca del carácter y la misión del Mesías les
impedirían pesar con sinceridad las evidencias de su carácter de tal. “Durante más de mil años el pueblo judío
había aguardado la venida del Salvador prometido. Sus esperanzas más halagüeñas se habían basado en ese acontecimiento.
Durante mil años, en cantos y profecías, en los ritos del templo y en las
oraciones familiares, se había reverenciado su nombre; y sin embargo cuando vino, no le reconocieron como el Mesías a quien
tanto habían esperado. ‘A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. ’Juan
1:11. Para sus corazones amantes del
mundo, el Amado del cielo fue
‘como raíz de tierra seca.’ A
sus ojos no hubo ‘parecer en él, ni hermosura;’ no discernieron en él belleza
que se lo hiciese desear. (Isa.53:2)” (Profetas y Reyes, pág. 525).
7. ¿Es difícil para nosotros ver y reconocer nuestros
propios errores? ¿Qué podemos aprender de la respuesta del Redentor?
Lucas 9:55, 56.- Entonces volviéndose
él, los reprendió, diciendo: Vosotros
no sabéis de qué espíritu sois; porque
el Hijo del Hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para
salvarlas. Y se fueron a otra aldea.
“Se sorprendieron cuando
vieron que Jesús se apenaba por sus palabras, y se sorprendieron aún más cuando oyeron su reproche… “No es parte de la misión de Cristo
obligar a los hombres a recibirle. Satanás,
y los hombres impulsados por su espíritu son quienes procuran violentar las
conciencias. Pretextando celo por la justicia, los hombres que están
confederados con los ángeles malos acarrean sufrimientos a sus prójimos, a fin
de convertirlos a sus ideas religiosas; pero Cristo está siempre manifestando misericordia, siempre procura conquistarlos por la revelación de su amor. Él no puede admitir un rival en el alma
ni aceptar un servicio parcial; pero desea solamente un servicio voluntario, la entrega voluntaria del corazón, bajo la compulsión del amor. No
puede haber una evidencia más concluyente de que poseemos el espíritu de Satanás
que el deseo de dañar y destruir a los que no aprecian nuestro trabajo u obran
contrariamente a nuestras ideas…
“Todo ser humano pertenece a Dios
en cuerpo, alma y espíritu. Cristo
murió para redimir a todos. Nada
puede ser más ofensivo para Dios que el hecho de que los hombres, por fanatismo
religioso, ocasionen sufrimientos a quienes son adquisición de la sangre del
Salvador” (El Deseado de Todas las Gentes, págs.
452, 453).
PARA
MEDITAR
“Pero cuando el Salvador se
acercó a la aldea, pareció tener deseos de seguir hacia Jerusalén. Esto despertó la envidia de los
samaritanos, y en lugar de invitarle a quedarse con ellos, le negaron la
cortesía que hubiesen manifestado hacia un caminante común. Jesús nunca impone a nadie su presencia, y
los samaritanos perdieron las bendiciones que les podía haber conferido si le
hubieran solicitado que fuera su huésped” (Los Hechos de los Apóstoles, pág. 432).
“Podemos
maravillamos de este trato descortés hacia la Majestad del cielo; pero cuán frecuentemente somos nosotros,
los que profesamos ser seguidores de
Cristo, culpables de un descuido similar. ¿Le pedimos a Jesús que haga su morada en nuestros corazones y en nuestros
hogares? Él está lleno de amor, de gracia, de bendición, y está listo para
concedernos estos dones; pero, a
semejanza de los samaritanos, muchas veces nos
contentamos sin ellos” (The Sanctified Life, pág. 58).
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