“..., en la que estaba una urna de oro que contenía el maná, la vara de Aarón que
reverdeció, y las tablas del pacto” Hebreos 9:4.
MANÁ
1. ¿Qué se hizo con el recipiente del precioso maná que el Señor en su gracia
impartió abundantemente a Israel? ¿Por qué se preservaba el maná en el arca del
lugar santísimo? Hebreos 9:3, 4; Éxodo 16:33, 34.
Tras el segundo
velo estaba la parte del tabernáculo llamada el Lugar Santísimo, el cual tenía un incensario de oro y el
arca del pacto cubierta de oro por todas partes, en la que estaba una
urna. Y dijo Moisés a Aarón: Toma una vasija y pon en ella un gomer
de maná, y ponlo delante de Jehová, para que sea guardado para vuestros descendientes. Y Aarón lo puso delante del Testimonio para
guardarlo, como Jehová lo mandó a Moisés.
“En él vi un arca… Dentro del arca estaba el vaso de oro con el maná, la florida vara de Aarón y las tablas de
piedra, que se plegaban la una sobre la otra como las hojas de un libro” (Primeros
Escritos, pág. 32).
2. ¿Cómo consideraba el pueblo de Israel el maná que Dios les dio del cielo?
Números 11:6-8.
Y ahora nuestra
alma se seca; pues nada sino
este maná ven nuestros ojos. Y era el maná como semilla de culantro, y su color como color de bedelio. El pueblo se esparcía y lo recogía, y lo molía en molinos o lo majaba en morteros, y lo cocía en caldera o hacía de él tortas; su sabor era como sabor de
aceite nuevo.
“Cada vez que fue restringido su apetito,
los israelitas quedaron insatisfechos
y murmuraron y se quejaron contra Moisés y Aarón, y contra Dios... Pero
Dios estaba probando a su pueblo.
A fin de desarrollar lo que había en sus
corazones, permitió que pasaran por severas
pruebas. Cuando fracasaban, los
traía de vuelta al mismo punto y los ponía a prueba un poco más estrecha y
severamente…
“El gusto de ellos se había pervertido en
Egipto. Dios quería restaurar
su apetito a un estado de pureza y salud a fin de que pudieran disfrutar de
los sencillos frutos que fueron dados a Adán y a Eva en el Edén. Estaba por
establecerlos en un segundo Edén, una buena tierra donde podrían disfrutar de
las frutas y de los cereales que les proporcionaría. Se proponía quitarles el régimen alimentario excitante con el que
habían subsistido en Egipto, pues quería
que estuvieran en perfecta salud y vigor cuando entraran en la hermosa
tierra hacia la cual los estaba conduciendo” (Comentario Bíblico Adventista,
tomo 1, pág. 1116).
LECCIONES DEL MANÁ
3.
¿Qué lección imparte el recipiente de maná a aquellos que viven en el día
real de expiación? Hebreos 9:3, 4.
Tras el segundo velo estaba la parte del tabernáculo
llamada el Lugar Santísimo,
el cual tenía un incensario de oro y el
arca del pacto cubierta de oro por todas partes, en la que estaba una urna de oro que contenía el
maná, la vara de Aarón que reverdeció, y las tablas del pacto.
“El estado mental tiene mucho que ver con
la salud del cuerpo y especialmente con la salud de los órganos digestivos.
Por regla general, el Señor no
proporcionó a su pueblo alimentación de carne en el desierto porque sabía que ese régimen crearía
enfermedad e insubordinación. A fin
de modificar el carácter y colocar en ejercicio activo las facultades más
elevadas de la mente, les quitó
la carne de animales muertos. Les
dio alimento de ángeles, maná del cielo” (CBA, tomo 1, pág. 1126).
4. ¿Cuán significativa es la Reforma pro salud para aquellos que viven en el
día actual de expiación? 1 Corintios 9:25.
Todo aquel
que lucha, de todo se abstiene;
ellos, a la verdad, para recibir una
corona corruptible, pero
nosotros, una incorruptible.
“El pan de la proposición se conservaba
siempre ante la presencia del Señor como una ofrenda perpetua. . . y se llamaba ‘el pan de la proposición’
o el pan de la presencia, porque estaba siempre ante el rostro, del
Señor. (Exo. 25: 30.)” (La Fe por la Cual Vivo, pág. 199).
“La luz que Dios ha dado y que continuará
dando sobre el asunto de los alimentos ha de ser para el pueblo hoy lo que el maná era para los hijos de
Israel… “Ni un gramo de carne debiera entrar en nuestro estómago. El consumo de carne es antinatural.
Hemos de regresar al propósito original que Dios tenía en la creación del
hombre” (Consejos Sobre Rég. Alimenticio, págs. 318, 454).
5.
Considerando que los israelitas ayunaban en el día de la expiación, ¿qué
debemos hacer? ¿Cuál es el auténtico ayuno? Isaías 58:3-7.
¿Por qué, dicen, ayunamos,
y no hiciste caso; humillamos
nuestras almas, y no te diste por entendido? He aquí que en el día de
vuestro ayuno buscáis vuestro propio
gusto, y oprimís a todos vuestros
trabajadores. He aquí que para
contiendas y debates ayunáis y para herir con el puño inicuamente; no
ayunéis como hoy, para que vuestra voz sea oída en lo alto. ¿Es tal el ayuno que yo escogí, que de
día aflija el hombre su alma, que incline su cabeza como junco, y haga cama de
cilicio y de ceniza? ¿Llamaréis esto ayuno, y día agradable a
Jehová? ¿No es más bien el ayuno
que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de
opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo? ¿No es que partas tu pan con el
hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al
desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano?
“El ayuno verdadero, que debiera
recomendarse a todos, es abstinencia
de todo alimento estimulante, y el
debido consumo de alimentos sencillos que Dios ha provisto en
abundancia. Los hombres debieran pensar
menos acerca de lo que beberán y comerán del alimento temporal y dar más importancia al alimento del
cielo que los tonificará y vitalizará en toda su experiencia religiosa”
(Consejos
Sobre el Régimen Alimenticio, pág. 233).
EL RECIPIENTE PÉRDIDO DEL MANÁ
6.
Los israelitas fallaron en preservar el recipiente del maná que estaba en
el arca. ¿Existe un peligro para el moderno Israel de olvidar esta lección del
maná? 2 Reyes 8:9; 2 Crónicas 5:9.
Tomó,
pues, Hazael en su mano un presente de entre los bienes
de Damasco, cuarenta camellos
cargados, y fue a su encuentro, y llegando se puso delante de él, y dijo: Tu hijo Ben-adad rey de Siria me
ha enviado a ti, diciendo: ¿Sanaré
de esta enfermedad? E hicieron salir las barras, de modo que se viesen
las cabezas de las barras del arca delante del lugar santísimo, más no se veían
desde fuera: y allí están hasta hoy.
“Si los adventistas del séptimo día
practicaran lo que profesan creer, si fueran sinceros reformadores de la salud, verdaderamente serían un espectáculo
para el mundo, los ángeles y
los hombres. Además,
manifestarían un celo mucho mayor por la salvación de los que ignoran la verdad.
“Entre el pueblo que pretende esperar la próxima venida de Cristo, tendría que haber reformadores más grandes.
La reforma pro salud debe realizar
entre nuestro pueblo una obra que todavía no se ha llevado a cabo. Hay
quienes debieran estar despiertos al
peligro del consumo de carne, que todavía continúan comiendo la carne de animales, con lo cual ponen en peligro su salud física, mental
y espiritual. Muchos que
ahora están sólo convertidos a medias a la cuestión del consumo de carne, se
apartarán del pueblo de Dios y ya no andarán más con él” (Consejos
Sobre Salud, pág. 577).
“¿Podemos tener confianza en ministros
que, sentados en mesas donde se sirve
carne, se unen con los demás para comerla?... ‘Guardad cuidadosamente los mandamientos de Jehová vuestro Dios’.
Todo el que viola las leyes de la salud será visitado seguramente por el
desagrado de Dios” (Consejos Sobre el Régimen Alimenticio, pág. 481).
7.
¿Qué advertencia dio Dios a todos aquellos que mataban animales y se gozaban
en fiestas en el día de la expiación? Isaías 22:12-14; 1 Corintios 3:16, 17; 2
Corintios 7:1. ¿En qué peligro semejante se encuentra el moderno Israel?
Por tanto, el Señor, Jehová
de los ejércitos, llamó en este
día a llanto y a endechas, a raparse
el cabello y a vestir cilicio; y he aquí gozo y alegría, matando vacas y degollando ovejas, comiendo
carne y bebiendo vino, diciendo:
Comamos y bebamos, porque mañana moriremos. Esto fue
revelado a mis oídos de parte de Jehová de los ejércitos: Que este pecado no os será perdonado hasta
que muráis, dice el Señor,
Jehová de los ejércitos. ¿No
sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?
Si alguno destruyere el templo de
Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois
vosotros, santo es. Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de
carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.
“La ignorancia no es ahora una excusa de
la transgresión de la ley. La
luz brilla claramente, y nadie necesita ser ignorante, porque el gran Dios es, Él mismo, el instructor del hombre.
Todos tienen la más sagrada obligación ante Dios de prestar oídos a la sana
filosofía y la experiencia auténtica que ahora Él les está dando con referencia
a la reforma pro salud. El Señor se
propone que el gran tema de la reforma pro salud sea agitado, y la mente
publica profundamente sacudida para investigar; pues es imposible que los hombres y mujeres, con
todos sus hábitos pecaminosos destructores de la salud y debilitantes del cerebro, disciernan
la sagrada verdad por medio
de la cual han de ser santificados,
reinados, elevados y hechos idóneos para la asociación con los ángeles
celestiales en el reino de gloria...” (Consejos Sobre el Régimen
Alimenticio, págs. 82, 83).
EL BRAZO DERECHO DEL TERCER MENSAJE
ANGÉLICO
8.
¿Cuán importante es la temperancia en la experiencia cristiana? ¿En qué
peligro caen aquellos que no reconocen la importancia de la Reforma pro salud?
1 Tesalonicenses 5:23; 1 Corintios 9:25.
Y el mismo Dios
de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo,
sea guardado irreprensible
para la venida de nuestro Señor Jesucristo. Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la
verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una
incorruptible.
“Vi que nuestro Padre celestial nos ha otorgado
la gran bendición de la luz relativa a la reforma pro salud, para que obedezcamos las exigencias divinas, y glorifiquemos a Dios en nuestro cuerpo y
en nuestro espíritu, que son de Él, y para que finalmente nos hallemos
sin tacha delante del trono de nuestro Dios. Nuestra fe nos exige que elevemos
la norma, y que avancemos…
“Hay solamente unos pocos que hasta ahora
han sido despertados lo suficientemente como para entender cuánto
tienen que ver sus hábitos relativos
al régimen alimenticio con su salud, su carácter, su utilidad en este mundo, y su destino eterno… Los observadores
del sábado que están esperando el pronto regreso de su Salvador deben ser los
últimos en manifestar falta de interés en esta gran obra de la reforma” (Consejos
Sobre el Régimen Alimenticio, pág. 60).
“Pero los que son esclavos del apetito no
alcanzarán a perfeccionar el carácter cristiano” (Consejos Sobre Rég. Alimenticio,
p. 69).
REPASO Y MEDITACIÓN
· ¿Cuál es la
lección del maná para nosotros que vivimos en el día actual de la expiación?
· ¿En qué
peligro nos encontramos si perdemos o ignoramos la Reforma pro salud?
· Pregunta
personal: ¿Cuán fiel soy atesorando y obedeciendo los conceptos celestiales de salud?
“En el desierto
Dios había alimentado a Israel con el pan del cielo, y el pueblo seguía dependiendo de su
generosidad, tanto en lo referente a las bendiciones temporales como a las
espirituales” (Patriarcas y Profetas, pág. 367).
Lección 05 - El Recipiente de Oro del Maná
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