INTRODUCCIÓN
- Después de que fue creada la tierra y las bestias en ella, el Padre y el Hijo cumplieron el propósito que fue trazado antes de la caída de Satanás, el plan de hacer al hombre a su propia imagen.
- Adán y Eva salieron de las manos de su Creador en la perfección de cada facultad física, mental y espiritual.
- Dios plantó para ellos un jardín y los rodeó con todo lo hermoso y atrayente para el ojo, y con lo que requerían sus necesidades físicas.
I.
LA
OBRA DEL PADRE
- El Padre obró por medio de su Hijo en la creación de todos los seres celestiales. [1]. Gn. 1:26.
- El Hijo de Dios, uno con él en naturaleza, voluntad y propósito, cooperó con Dios en todas sus obras de creación y providencia. [2]. Jn. 10:30, Jn 1:3.
- Después de que fue creada la tierra y las bestias en ella, el Padre y el Hijo cumplieron el propósito que fue trazado antes de la caída de Satanás, el de hacer al hombre a su propia imagen.
- Habían obrado juntos en la creación de la tierra y de todo ser viviente en ella. Y ahora Dios dijo a su Hijo: "Hagamos al hombre a nuestra imagen y conforme a nuestra semejanza.
II.
LA
OBRA DEL HIJO
- El Hijo de Dios había ejecutado la voluntad del Padre en la creación de todas las huestes del cielo, y a él, así como a Dios, debían ellas tributar homenaje y lealtad. Ap. 4:10-11.
- Cristo había de ejercer el poder divino en la creación de la tierra y sus habitantes. [3]. Col. 1:15-19.
III. LA OBRA DEL ESPÍRITU SANTO
- El Espíritu Santo es el agente activo en la creación Gn. 1:2 [4].
- Partiendo de aquí y a través de todas las Escrituras, el Espíritu de Dios ejerce el papel del agente de Dios en todos los actos creadores; ya sea de la tierra, de la naturaleza, de la iglesia, de la nueva vida o del hombre nuevo.
CONCLUSIÓN
- Habiendo obrado juntos en la creación de la tierra y de todo ser viviente en ella ¿Qué dijo Dios a su Hijo?
- ¿Qué ejerció Cristo en la creación de la tierra y sus habitantes?
- ¿Qué papel ejerce el Espíritu Santo en los actos creadores?
[1] PP,
Pág. 12.
[2]
DTG Pág. 179.
[3]
PP, Pág. 15.
[4]
CBAT5, Pág. 710.
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