“Mas la senda de los justos es como
la luz de la aurora, que va aumentando en resplandor hasta que es
pleno día” Proverbios
4:18.
MENSAJEROS ELEGIDOS PARA RESTAURAR LA
VERDAD
1.
De acuerdo a la profecía, ¿qué pasaría con la verdad con el paso de los
siglos? Daniel 8:12; 2 Tesalonicenses 2:3, 7. ¿Quién fue un precioso instrumento
usado por el Señor para restaurar la verdad en el siglo XIV?
Y a causa de la prevaricación (violación,
ilegalidad) le fue entregado el ejército junto con el continuo
sacrificio; y echó por tierra la verdad, e hizo cuanto quiso, y prosperó.
Nadie
os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga
la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo
de perdición. Porque ya está en acción el misterio de la
iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene,
hasta
que él a su vez sea quitado de en medio.
“Había
ya pasado la obscura medianoche para el mundo; fenecían las horas de tinieblas,
y en muchas partes aparecían señales del alba que estaba para rayar. “En el siglo
XIV salió en Inglaterra ‘el lucero de la Reforma,’ JUAN WICLEF, que
fue el heraldo de la Reforma no sólo para Inglaterra sino para toda la
cristiandad. La gran protesta que contra Roma le fue dado
lanzar, no iba a ser nunca acallada, porque inició la lucha que iba a dar
por resultado la emancipación de los individuos, las iglesias y las naciones….
“Veía que Roma había abandonado la Palabra de Dios cambiándola por las tradiciones
humanas; acusaba desembozadamente al clero de haber desterrado las
Santas Escrituras y exigía que la Biblia fuese restituida al pueblo y que se
estableciera de nuevo su autoridad dentro de la iglesia. Era maestro entendido y
abnegado y predicador elocuente, cuya vida cotidiana era una
demostración de las verdades que predicaba. Su conocimiento de las Sagradas
Escrituras, la fuerza de sus argumentos, la pureza de su vida y su integridad y
valor inquebrantables, le atrajeron la estimación y la confianza de todos.
Muchos de entre el pueblo estaban descontentos con su antiguo credo al ver las
iniquidades que prevalecían en la iglesia de Roma, y con inmenso regocijo
recibieron las verdades expuestas por Wiclef,...” (El
Conflicto de los Siglos, págs. 85, 86).
2.
¿Qué verdad fue restaurada por la obra reformadora de Martín Lutero?
Romanos 1:17; Juan 3:16, 17; Habacuc 2:4.
Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela
por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para
que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que
el mundo sea salvo por él. He aquí que aquel cuya alma no es recta,
se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá.
“Por
decreto
expedido poco antes prometía el papa indulgencia a todo aquel
que subiese de rodillas la ‘escalera de Pilato’ que se decía ser
la misma que había pisado nuestro Salvador al bajar del tribunal romano,
y que, según aseguraban, había sido llevada de Jerusalén a Roma de un
modo milagroso. Un día, mientras estaba LUTERO subiendo
devotamente aquellas gradas, recordó de pronto estas palabras
que como trueno repercutieron en su corazón: ‘El justo vivirá por la fe.’
(Romanos
1: 17.) Púsose de pronto de pie y huyó de aquel lugar sintiendo vergüenza y
horror. Ese pasaje bíblico no dejó nunca de ejercer poderosa influencia
en su alma. Desde entonces vio con más claridad que nunca el engaño que significa
para el hombre confiar en sus obras para su salvación y cuán
necesario es tener fe constante en los méritos de Cristo…. “Era
muy precioso el mensaje que Lutero daba a las ansiosas muchedumbres que
pendían de sus palabras. Nunca antes habían oído tan hermosas enseñanzas. Las
buenas nuevas de un amante Salvador, la seguridad del perdón y de la paz por
medio de su sangre expiatoria, regocijaban los corazones e inspiraban en
todos una esperanza de vida inmortal. Encendióse así en Wittenberg
una luz cuyos rayos iban a esparcirse por todas partes del mundo y
que aumentaría en esplendor hasta el fin de los tiempos. “Pero la luz y las
tinieblas no pueden conciliarse. Entre el error y la verdad media un conflicto
inevitable.” (CS, págs. 134, 135).
3.
¿Qué verdad fue especialmente enfatizada por los hermanos Wesley? Levítico
19:2; 1 Tesalonicenses 4:3.
Habla a toda la congregación de los hijos de Israel, y
diles: Santos seréis, porque santo soy yo Jehová
vuestro Dios. Pues la voluntad de Dios es vuestra
santificación; que os apartéis de fornicación.
“WESLEY
consagró su vida a predicar las grandes verdades que había recibido:
la
justificación por medio de la fe en la sangre expiatoria de Cristo, y el poder
regenerador del Espíritu Santo en el corazón, que lleva fruto en
una vida conforme al ejemplo de Cristo.... “De modo que al predicar el
Evangelio de la gracia de Dios, Wesley como su Maestro, procuraba
‘engrandecer’ la ley y hacerla ‘honorable’. Hizo fielmente la obra que Dios
le encomendara, y gloriosos fueron los resultados
que le fue dado contemplar” (El Conflicto de los Siglos, págs. 299,
307).
“Dios
demanda de vosotros una completa conformidad con su ley. Esa ley es
el eco de su voz que nos dice: Más santo, sí, más santo aún” (Los
Hechos de los Apóstoles, pág. 453).
EL PROGRESO DE LA REFORMA
4.
¿Qué advertencia impartió Dios a la iglesia después de la Reforma protestante?
Apocalipsis 3:1, 2 ¿A quién envío Dios como reformador?
Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El
que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas,
dice esto: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y
estás muerto. Sé vigilante, y afirma las otras cosas
que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante
de Dios.
“A
GUILLERMO
MILLER y a sus colaboradores les fue encomendada la misión de predicar
la amonestación en los Estados Unidos de Norteamérica. Dicho país vino
a ser el centro del gran movimiento adventista. Allí
fue donde la profecía del mensaje del primer ángel tuvo su cumplimiento más
directo. Los escritos de Miller y de sus compañeros se
propagaron hasta en países lejanos. Adonde quiera que hubiesen
penetrado misioneros allá también fueron llevadas las alegres nuevas de la
pronta venida de Cristo. Por todas partes fue predicado el mensaje
del Evangelio eterno: ‘¡Temed a Dios y dadle gloria; porque ha
llegado la hora de su juicio!’” (El Conflicto de los Siglos, pág.
418). “Dios envió a su ángel para que moviese el corazón de un agricultor
que antes no creía en la Biblia, y lo indujese a escudriñar las profecías. Los
ángeles de Dios visitaron repetidamente a aquel varón escogido, y guiaron su
entendimiento para que comprendiese las profecías que siempre habían estado
veladas al pueblo de Dios” (PE, pág. 229).
5. ¿Qué tremenda experiencia hicieron aquellos que escucharon el mensaje
predicado por Guillermo Miller? Apocalipsis 14:6, 7.
Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo
a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo, diciendo
a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha
llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes
de las aguas.
“Doquiera
se publicaba el mensaje, se conmovía el ánimo de la gente. Los
pecadores se arrepentían, lloraban e impetraban perdón; y quienes
habían cometido algún hurto o desfalco, anhelaban restituir la substracción.
Los
padres sentían profundísima solicitud por sus hijos. Los que
recibían el mensaje exhortaban a los parientes y amigos todavía no convertidos, y
con el alma doblegada bajo el peso del solemne mensaje, los amonestaban e invitaban a
prepararse para la venida del Hijo del hombre.... “Millares de personas abrazaban
la verdad predicada por Guillermo Miller, y se levantaban siervos de Dios
con el espíritu y el poder de Elías para proclamar el mensaje....
Propendía su testimonio a influir poderosamente en las iglesias y manifestar su
verdadero carácter” (Primeros Escritos, págs. 233, 234). “Los pecadores preguntaban
llorando: ‘¿Qué debo yo hacer para ser salvo?’ Aquellos cuyas vidas
se habían hecho notar por su mala fe, deseaban hacer restituciones. Todos
los que encontraban paz en Cristo ansiaban ver a otros participar de la misma
bendición. Los corazones de los padres se volvían
hacia sus hijos, y los corazones de los hijos hacia sus padres. Los
obstáculos
levantados por el orgullo y la reserva desaparecían. Se
hacían sentidas confesiones y los miembros de la familia trabajaban por la
salvación de los más cercanos y más queridos. A menudo se oían voces de
ardiente intercesión. Por todas partes había almas que con
angustia luchaban con Dios. Muchos pasaban toda la noche en oración para
tener la seguridad de que sus propios pecados eran perdonados, o
para
obtener la conversión de sus parientes o vecinos” (Conflicto
de los Siglos, pág. 419).
REFORMA EN NUESTROS DÍAS
6.
Desde el gran día de expiación que se ha iniciado en el santuario celestial
el 22 de Octubre de 1844, ¿qué gran obra de reforma necesita llevarse a cabo
hoy en el pueblo de Dios? Joel 2:12, 13, 16; Malaquías 3:2, 3.
Por eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos
a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento. Rasgad
vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos
a Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente,
tardo
para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo. Reunid
al pueblo, santificad la reunión, juntad a los ancianos,
congregad a los niños y a los que maman, salga de su cámara el novio, y de su
tálamo la novia. ¿Y quién podrá soportar el tiempo de su venida? ¿O
quién podrá estar en pie cuando él se manifieste? Porque él es como fuego purificador,
y como jabón de lavadores. Y se sentará para afinar y limpiar
la plata; porque limpiará a los hijos de Leví, los afinará como a
oro y como a plata, y traerán a Jehová ofrenda en justicia.
“Ante
la perspectiva de aquel gran día, la Palabra de Dios exhorta a su pueblo del
modo más solemne y expresivo a que despierte de su letargo espiritual, y
a que busque su faz con arrepentimiento y humillación: ‘¡Tocad
trompeta en Sión, y sonad alarma en mi santo monte! ¡Tiemblen todos los
moradores de la tierra! porque viene el día de Jehová, porque está ya cercano.’
‘¡Proclamad
riguroso ayuno! ¡Convocad asamblea solemnísima!
¡Reunid al pueblo! ¡Proclamad una convocación obligatoria! ¡Congregad a los
ancianos! ¡Juntad a los muchachos!... ¡salga el novio de su recámara, y la
novia de su tálamo! Entre el pórtico y el altar, lloren los sacerdotes, ministros de Jehová.’
‘Volveos a mí de todo vuestro corazón; con
ayuno también, y con llanto, y con lamentos; rasgad
vuestros corazones y no vuestros vestidos, y volveos a Jehová vuestro Dios;
porque Él es clemente y compasivo, lento en iras y grande en misericordia.’ (Joel
2: 1, 15-17, 12, 13, V.M.) “Una gran obra de reforma debía
realizarse para preparar a un pueblo que pudiese subsistir en el día de Dios.
El Señor vio que muchos de los que profesaban pertenecer a su pueblo no edificaban
para la eternidad, y en su misericordia iba a enviar una amonestación para
despertarlos de su estupor e inducirlos a prepararse para la venida de su
Señor” (CS, págs. 357, 358).
7.
¿Qué ocurría en el día típico de la expiación? Levítico 23:26-32; Números
29:7
También habló Jehová a Moisés, diciendo: A
los diez días de este mes séptimo será el DÍA DE EXPIACIÓN; tendréis
santa convocación, y afligiréis vuestras almas, y ofreceréis
ofrenda encendida a Jehová. Ningún trabajo haréis en este
día; porque es día de expiación, para reconciliaros delante de
Jehová vuestro Dios. Porque toda persona que no se afligiere
en este mismo día, será cortada de su pueblo. Y cualquiera
persona que hiciere trabajo alguno en este día, yo destruiré a la
tal persona de entre su pueblo. Ningún trabajo haréis; estatuto
perpetuo es por vuestras generaciones en dondequiera que habitéis. Día
de reposo será a vosotros, y afligiréis vuestras almas, comenzando
a los nueve días del mes en la tarde; de tarde a tarde guardaréis
vuestro reposo. En el diez de este mes séptimo tendréis santa
convocación, y afligiréis vuestras almas; ninguna obra haréis.
8.
¿Qué deberían hacer aquellos que viven durante el día literal de la
expiación?
“El
servicio típico enseña importantes verdades respecto a la expiación…. “Se
requería de todos que afligiesen sus almas mientras se celebraba el
servicio de expiación. Toda ocupación debía dejarse a un lado,
y toda
la congregación de Israel debía pasar el día en solemne humillación ante Dios,
con oración, ayuno y examen profundo del corazón” (El
Conflicto de los Siglos, pág. 473). “Cristo está purificando el templo
en el cielo de los pecados del pueblo, y tenemos que trabajar en
armonía con Él en la tierra, purificando el templo del alma de su
contaminación moral” (The Review and Herald, 11 de Febrero,
1890).
REPASO Y MEDITACIÓN
•
¿Qué mensajero eligió el Señor
para restaurar la verdad?
•
¿Qué verdades restauraron los
reformadores como Lutero y Wesley?
• ¿Cómo debe vivir el pueblo de
Dios durante el día actual de la expiación al prepararse para la eternidad?
“El Señor os manda ascender aún más, y alcanzar una norma de mayor
consagración. Debéis lograr una experiencia mucho más profunda que la que ni
siquiera habéis pensado tener… ‘Mas la senda de los justos es como la luz de la
aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto’ (Proverbios 4:18).
Habiéndonos arrepentido de nuestros pecados,
confesándolos y recibiendo el perdón, hemos de seguir aprendiendo de Cristo
hasta que lleguemos al pleno mediodía de una fe evangélica perfecta” (Testimonios
para la Iglesia, tomo 8, pág. 334).
Lección 10 - El Amanecer de una Nueva Era
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