lunes, 9 de mayo de 2011

20 | Lucha por el Poder


“…Alcé los ojos y… he aquí un carnero que estaba delante del río:… mientras yo consideraba esto, he aquí un macho cabrío venía del lado del poniente y aquel macho cabrío tenía un cuerno notable entre sus ojosestando en su mayor fuerza, aquel gran cuerno  fue quebrado, y en su lugar salieron otros cuatro cuernos notables... Y de uno de ellos salió un cuerno pequeño,...” Daniel 8:3, 5, 8, 9.

1.   ¿Qué sucedió dos años después que Daniel recibió  la visión descrita en el capítulo 7? ¿Qué vio primeramente el profeta? ¿Qué poder representaba? Daniel 8:1-4, 20.
En el año tercero del reinado del rey Belsasar me apareció una visión a mí, Daniel, después de aquella que me había aparecido antes. Vi en visión; y cuando la vi, yo estaba en Susa, que es la capital del reino en la provincia de Elam; vi, pues, en visión, estando junto al río Ulai. Alcé los ojos y miré, y he aquí un carnero que estaba delante del río, y tenía dos cuernos; y aunque los cuernos eran altos, uno era más alto que el otro; y el más alto creció después. Vi que el carnero hería con los cuernos al poniente, al norte y al sur, y que ninguna bestia podía parar delante de él, ni había quien escapase de su poder; y hacía conforme a su voluntad, y se engrandecía. En cuanto al carnero que viste, que tenía dos cuernos, éstos son los reyes de Media y de Persia
“En el versículo 20 se presenta en lenguaje claro una interpretación de este símbolo: ‘Aquel carnero que viste, que tenía cuernos, son los reyes de Media y Persia.’ Sólo nos falta considerar cuán adecuadamente la potencia correspondió al símbolo. Los dos cuernos representaban las dos nacionalidades que componían el imperio. El más alto subió a la postre. Simbolizaba a Persia, que al principio era simplemente un aliado de los medos, pero más tarde llegó a ser la división principal del imperio. Las direcciones hacia las cuales acometía el carnero denotan las direcciones en las cuales los medos y persas ejecutaron sus conquistas” (Uriah Smith, Las Profecías de Daniel y el Apocalipsis, pág. 121).
La luz que Daniel recibió directamente de Dios le fue dada especialmente para estos últimos días. Las visiones que tuvo a orillas del Ulai y del Hidekel, los grandes ríos de Sinar, ahora están en el proceso de su cumplimiento, y pronto habrán sucedido todos los acontecimientos predichos  (Letter 57, 1896)” (Comentario Bíblico Adventista, tomo 4, pág. 1189).

2.  ¿A qué se parecía la segunda bestia y qué hizo? ¿Qué poder es representado por este símbolo y cuál era el nombre de su primer rey? Daniel 8:5-7, 21.
Mientras yo consideraba esto, he aquí un macho cabrío venía del lado del poniente sobre la faz de toda la tierra, sin tocar tierra; y aquel macho cabrío tenía un cuerno notable entre sus ojos. Y vino hasta el carnero de dos cuernos, que yo había visto en la ribera del río, y corrió contra él con la furia de su fuerza. Y lo vi que llegó junto al carnero, y se levantó contra él y lo hirió, y le quebró sus dos cuernos, y el carnero no tenía fuerzas para pararse delante de él; lo derribó, por tanto, en tierra, y lo pisoteó, y no hubo quien librase al carnero de su poder. El macho cabrío es el rey de Grecia, y el cuerno grande que tenía entre sus ojos es el rey primero
“El ‘macho cabrío venía de la parte del poniente sobre la haz de toda la tierra.’ Esto se debía a que Grecia se encontraba al oeste de Persia y atacaba desde esa dirección. El ejército griego barría de la faz de la tierra todo lo que había delante de él.
“El macho cabrío ‘no tocaba la tierra.’ Tal era la maravillosa celeridad de sus movimientos que parecía volar de un punto al otro con  la  rapidez del viento. Esa misma característica de velocidad queda  indicada en  la visión de Daniel 7 por  las cuatro alas del leopardo, que representa la misma nación” (Uriah Smith, Las Profecías de Daniel y el Apocalipsis, pág. 123).

3.   ¿Qué sucedió simbólicamente con este cuerno y por lo tanto con este gran imperio, en realidad? Daniel 8:8, 22.
Y el macho cabrío se engrandeció sobremanera; pero estando en su mayor fuerza, aquel gran cuerno fue quebrado, y en su lugar salieron otros cuatro cuernos notables hacia los cuatro vientos del cielo. Y en cuanto al cuerno que fue quebrado, y sucedieron cuatro en su lugar, significa que cuatro reinos se levantarán de esa nación, aunque no con la fuerza de él.
“El carnero, Medo-Persia, había sido grande (vers. 4, V.M.); el macho cabrío, Grecia, engrandecióse hasta lo sumo,’ (vers. 8, V.M.). ‘Y estando en su mayor fuerza, aquel gran cuerno  fue quebrado.’ La previsión y especulación humanas habrían dicho: Cuando se debilite, y su reino esté desgarrado por la rebelión, o debilitado por el lujo, entonces el cuerno será quebrantado, y el reino abatido. Pero Daniel lo vio quebrado en lo máximo de su fuerza, en el apogeo de su poder, cuando todo espectador habría exclamado: ‘Ciertamente, el reino está establecido, y nada lo puede derribar’. Así sucede a menudo con los impíos. El cuerno de su fortaleza se quiebra cuando lo consideran más irme….
Cuatro cuernos notables habían de surgir hacia los cuatro vientos del cielo en lugar del cuerno grande que había sido quebrado. Fueron Casandro, que obtuvo Grecia y las regiones vecinas; Lisímaco, que obtuvo Asia Menor; Seleuco, que recibió Siria y Babilonia, y fue el progenitor de los reyes seleucidas, tan famosos en la historia; y Tolomeo, hijo de Lago, que tuvo Egipto, y de quien descendió la dinastía de los Lagidas. Estos reinaron hacia los cuatro vientos del cielo. Casandro tenía las regiones occidentales, Lisímaco, las del norte, Seleuco los países orientales, y Tolomeo la porción meridional del imperio.
Esos cuatro cuernos pueden llamarse por lo tanto: Macedonia, Tracia, que incluía entonces Asia Menor y las partes que se hallaban sobre el Helesponto y el Bósforo, Siria y Egipto” (Uriah Smith, Las Profecías de Daniel y el Apocalipsis, págs. 124, 125).

4.   ¿Qué vio Daniel surgir de uno de esos cuernos o estados y qué fue dicho sobre éste? ¿En qué momento en la historia se profetizó sobre esta nación de “rostro altivo” y qué representaba? Daniel 8:9, 23; Lucas 2:1; Deuteronomio 28:49, 50.
Y de uno de ellos salió un cuerno pequeño, que creció mucho al sur, y al oriente, y hacia la tierra gloriosa. Y al fin del reinado de éstos, cuando los transgresores lleguen al colmo, se levantará un rey altivo de rostro y entendido en enigmas. Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado. Jehová traerá contra ti una nación de lejos, del extremo de la tierra, que vuele como águila, nación cuya lengua no entiendas; gente fiera de rostro, que no tendrá respeto al anciano, ni perdonará al niño.
“Una tercera potencia se introduce aquí en la profecía. En la explicación que el ángel da a Daniel, este símbolo no se describe tan claramente como se describe a Medo-Persia y Grecia….
“Ha sido cosa fácil demostrar que el cuerno pequeño no representa a Antíoco Epífanes. Será igualmente fácil demostrar que simboliza a Roma…. “El cuerno pequeño se engrandeció hacia el sur. Así sucedió con Roma….
El cuerno pequeño se engrandeció hacia el oriente. Esto también hizo Roma” (Uriah Smith, Las Profecías de Daniel y el Apocalipsis, págs. 125, 126, 128).

5.   ¿Quién sentiría la fuerza de este poder? ¿A quién representaban las estrellas? Daniel 8:10; Apocalipsis 12:4, p. parte; Daniel 12:3.
Y se engrandeció hasta el ejército del cielo; y parte del ejército y de las estrellas echó por tierra, y las pisoteó. Y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad. 
“El cuerno pequeño ‘engrandecióse hasta [contra, V.M.] el ejército del cielo; y parte del ejército y de las estrellas echó por tierra.’ Roma hizo esto también. En esta expresión se introducen dos figuras: ‘el ejército’ y ’las estrellas.’ Cuando se usan en un sentido simbólico con referencia a acontecimientos que suceden en la tierra, esas figuras se refieren casi siempre al pueblo de Dios(fieles) y sus dirigentes” (Uriah Smith, Las Profecías de Daniel y el Apocalipsis, pág. 129). 

6.  ¿Incluso a quién atacó la Roma pagana? ¿Quién era este Príncipe? Daniel 8:11, primera parte; Mateo 27:11, 26.
Aun se engrandeció contra el príncipe de los ejércitos, y por él fue quitado el continuo sacrificio. JESÚS, pues, estaba en pie delante del gobernador; y éste le preguntó, diciendo: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Y Jesús le dijo: Tú lo dicesEntonces les soltó a Barrabás; y habiendo azotado a Jesús, le entregó para ser crucificado.
“El cuerno pequeño  ‘aun contra el Príncipe de  la  fortaleza se engrandeció.’ Únicamente Roma hizo esto. En  la  interpretación  (vers. 25),  se dice que el cuerno pequeño ‘contra el Príncipe de los príncipes se levantará.’ Esto alude claramente a la crucifixión de nuestro Señor bajo la jurisdicción de los romanos” (Uriah Smith, Las Profecías de Daniel y el Apocalipsis, pág. 129). 

7.   ¿Qué más sería destruido por este poder?  ¿Quién habló del destino de Jerusalén y del templo? Daniel 8:11, últ. parte; Lucas 19:41-44.
Y el lugar de su santuario fue echado por tierra. Y cuando llegó cerca de la ciudad, al verla, lloró sobre ella, diciendo: ¡Oh, si también tú conocieses, a lo menos en este tu día, lo que es para tu paz! Mas ahora está encubierto de tus ojos. Porque vendrán días sobre ti, cuando tus enemigos te rodearán con vallado, y te sitiarán, y por todas partes te estrecharán, y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación.
El cuerno pequeño se engrandeció hacia la tierra deseable. Así lo hizo Roma. Judea es llamada ‘tierra deseable’ en muchos pasajes de la Escritura. Los romanos la redujeron a la condición de provincia de su imperio en 63 ant. de J. C., y finalmente destruyeron la ciudad y el templo, y dispersaron a los judíos por toda la tierra” (Uriah Smith, Las Profecías de Daniel y el Apocalipsis, págs. 128, 129). 
Dios aplazó sus juicios sobre la ciudad y la nación hasta cosa de cuarenta años después que Cristo hubo anunciado el castigo de Jerusalén. Admirable fue la paciencia que tuvo Dios con los que rechazaran su Evangelio y asesinaran a su Hijo….
“La longanimidad de Dios hacia Jerusalén no hizo sino confirmar a los judíos en su terca impenitencia. Por el odio y  la crueldad que manifestaron hacia  los discípulos de Jesús rechazaron el último ofrecimiento de misericordia. Dios les retiró entonces su protección….” (El Conflicto de los Siglos, págs. 31, 32).

ESTUDIO PERSONAL
·      Mateo 24:15-20.
·      Marcos 13:14-18.
·      Lucas 21:20-24.
·      Uriah Smith, Las Profecías de Daniel y el Apocalipsis, págs. 121-130.

Lección 20 - Lucha por el Poder

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