viernes, 7 de enero de 2011

02 | Una Oportunidad Perdida y sus Resultados


“Que prediques la Palabra, que instes a tiempo y a destiempo…” 2 Timoteo 4:2.

“Por la mañana siembra tu semilla, y a la tarde no dejes reposar tu mano; porque tú no sabes qué es lo mejor, si esto o aquello, o si las dos cosas son buenas” Eclesiastés 11:6.

UNA PRUEBA A UN REY
1.  ¿Qué permitió el Señor que le sucediera al rey Ezequías? 2 Reyes 20:1, primera parte. UNA PRUEBA(OPORTUNIDAD)
En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte
“En medio de su próspero reinado, el rey Ezequías se vio repentinamente aquejado de una enfermedad fatal. Estaba ‘enfermo para morir’, y no había remedio para su caso en el poder humano” (Conflicto y Valor, pág. 241).

2.  ¿Qué triste mensaje recibió del profeta? 2 Reyes 20:1, segunda parte.
Y vino a él el profeta Isaías hijo de Amoz, y le dijo: Jehová dice así: Ordena tu casa, porque morirás, y no vivirás
Parecía haber perdido el último vestigio de esperanza cuando el profeta  Isaías se presentó ante él con el mensaje: ‘Jehová dice así: Ordena tu casa, porque tú morirás, y no vivirás’” (Conflicto y Valor, pág. 241).

CURACIÓN E INGRATITUD
3. ¿Qué hizo Ezequías en su angustia? Qué maravilloso milagro llevó a cabo por sus serias oraciones y lágrimas? 2 Reyes 20:2-6. ORO CON GRAN ANGUSTIA Y RUEGO Y FUE SANADO.
Volvió su rostro a la pared, y oró a Jehová: Te ruego, oh Jehová, te ruego que hagas memoria de que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho las cosas que te agradan. Y lloró Ezequías con gran lloro. Antes que Isaías saliese hasta la mitad del patio, Jehová le dijo: Vuelve, y di a Ezequías, príncipe de mi pueblo: Así dice Jehová, el Dios de David tu padre: Yo he oído tu oración, y he visto tus lágrimas; he aquí que yo te sano; al tercer día subirás a la casa de Jehová. Y añadiré a tus días quince años, y te libraré a ti y a esta ciudad de mano del rey de Asiria; y ampararé esta ciudad por amor a mí mismo, y por amor a David mi siervo
“La perspectiva parecía sombría en absoluto; y sin embargo podía el rey orar todavía a Aquel que había sido hasta entonces su amparo y fortaleza,’ su ‘pronto auxilio en las tribulaciones’ (Sal. 46:1). Así que ‘volvió él su rostro a la pared, y oró a Jehová, y dijo: Ruégote, oh Jehová, ruégote hagas memoria de que he andado delante de ti en verdad e íntegro corazón, y que he hecho las cosas que te agradan. Y lloró Ezequías con gran lloro’ (2 Rey. 20:2, 3)…
“Aquel cuyas ‘compasiones nunca se acaban’ (Lam. 3:22, V.M.), oyó la oración de su siervo…
El profeta volvió gozosamente con palabras de promesa y de esperanza. Ordenó que se pusiese una masa de higos sobre la parte enferma, y comunicó al rey el mensaje referente a la misericordia de Dios y su cuidado protector” (Profetas y Reyes, págs. 253, 254).
“Cuando Ezequías estaba enfermo, el profeta de Dios le trajo el mensaje de que iba a morir. Clamó al Señor, y Él escuchó a su siervo y obró un milagro en su favor al darle la noticia de que se le añadirían quince años a su vida. Una palabra del Señor, un toque del dedo divino habrían curado a Ezequías al instante, pero se dieron instrucciones especiales para que hiciera masa de higos y se la pusiera en la parte afectada, y Ezequías se levantó para seguir viviendo. En todo debemos movernos de acuerdo con la providencia de Dios” (Mente, Carácter y Personalidad, tomo 2, pág. 533).

4. ¿Estaba agradecido el rey por el gran beneficio recibido? ¿De qué modo su actitud y acciones plantaron la semilla que  resultaría en el cautiverio babilónico? 2 Crónicas 32:25-27. NO FUE AGRADECIDO. ATRAJO LA IRA DE DIOS.
NO. Mas Ezequías no correspondió al bien que le había sido hecho: sino que se enalteció su corazón, y vino la ira contra él, y contra Judá y Jerusalén. Pero Ezequías, después de haberse enaltecido su corazón, se humilló, él y los moradores de Jerusalén; y no vino sobre ellos la ira de Jehová en los días de Ezequías. Y tuvo Ezequías riquezas y gloria, muchas en gran manera; y adquirió tesoros de plata y oro, piedras preciosas, perfumes, escudos, y toda clase de joyas deseables. 
La Biblia no condena al rico por el hecho de ser rico; tampoco declara que la adquisición de riquezas sea un pecado, ni dice que el dinero es la raíz de todo mal…
“Las Escrituras enseñan que la riqueza es una posesión peligrosa únicamente cuando se la hace competir con el tesoro inmortal. Se convierte en una trampa cuando lo mundano y lo temporal absorben los pensamientos, los afectos y la devoción que Dios reclama para sí
“Tal como ocurre con otros dones de Dios, la posesión de riquezas produce un aumento de responsabilidad y tiene sus tentaciones peculiares. Cuántos hay que en la adversidad han permanecido fieles a Dios pero que han caído bajo las deslumbrantes seducciones de la prosperidad. Con la posesión de riquezas se pone de manifiesto la pasión dominante de una naturaleza egoísta. El mundo está maldecido hoy por la desgracia de la codicia y los vicios de la complacencia de los adoradores de Mamón (The Review and Herald, 16 de Mayo, 1882)” (Consejos sobre Mayordomía Cristiana, pág. 146).

RESULTADOS DE LA SEÑAL
5. ¿Qué señal solicitó Ezequías como prueba de la prolongación de su vida? ¿Quién más vio esta señal? 2 Reyes 20:7-10, 12; 2 Crónicas 32:31. “LA SOMBRA” DEL CUADRANTE DEBIA RETROCEDER (RETROCEDIO 10 GRADOS).
Ezequías había dicho a Isaías: ¿Qué señal tendré de que Jehová me sanará, y que subiré a la casa de Jehová al tercer día? Respondió Isaías: Esta señal tendrás de Jehová, de que hará Jehová esto que ha dicho: ¿Avanzará la sombra diez grados, o retrocederá diez grados? Y Ezequías respondió: Fácil cosa es que la sombra decline diez grados; pero no que la sombra vuelva atrás diez grados. En aquel tiempo Merodac-baladán hijo de Baladán, rey de Babilonia, envió mensajeros con cartas y presentes a Ezequías, porque había oído que Ezequías había caído enfermo. Mas en lo referente a los mensajeros de los príncipes de Babilonia, que enviaron a él para saber del prodigio que había acontecido en el país, Dios lo dejó, para probarle, para hacer conocer todo lo que estaba en su corazón. 
En los valles fértiles del Tigris y del Éufrates moraba una raza antigua que, aunque se hallaba entonces sujeta a Asiria, estaba destinada a gobernar el mundo. Entre ese pueblo había hombres sabios que dedicaban mucha atención al estudio de la astronomía; y cuando notaron que  la sombra del cuadrante había retrocedido diez grados, se maravillaron en gran manera. Su rey, Merodach - Baladán, al saber que ese milagro se había realizado como señal para el rey de Judá de que el Dios del cielo le concedía una prolongación de vida, envió embajadores a Ezequías para felicitarle por su restablecimiento, y para aprender, si era posible, algo más acerca del Dios que podía realizar un prodigio tan grande” (Profetas y Reyes, pág. 256).

UNA OPORTUNIDAD PERDIDA
6. ¿Qué santa oportunidad fue ofrecida al rey? ¿Cómo la uso? Salmos 66:16; 40:9, 10. CONTAR TODO LO QUE HABIA PASADO Y MAGNIFICAR EL NOMBRE DE DIOS. USO TODO LO QUE SUCEDIÓ PARA ENGRENDECERSE.
Venid, oíd todos los que teméis a Dios, Y contaré lo que ha hecho a mi alma. He anunciado justicia en grande congregación; He aquí, no refrené mis labios, Jehová, tú lo sabes. No encubrí tu justicia dentro de mi corazón; HE PUBLICADO TU FIDELIDAD Y TU SALVACIÓN; No oculté tu misericordia y tu verdad en grande asamblea.
La visita de esos mensajeros de un gobernante lejano dio a Ezequías oportunidad de ensalzar al Dios viviente. ¡Cuán fácil le habría resultado hablarles de Dios, sustentador de todo lo creado, mediante cuyo favor se le había perdonado la vida cuando había desaparecido toda otra esperanza! ¡Qué portentosas transformaciones podrían haberse realizado si esos investigadores de la verdad provenientes de las llanuras de Caldea se hubiesen visto inducidos a reconocer la soberanía suprema del Dios viviente!...
“Si Ezequías hubiese aprovechado la oportunidad que se le concedía para atestiguar del poder, la bondad y la compasión del Dios de Israel, el informe de los embajadores habría sido como una luz a través de las tinieblas. Pero él se engrandeció a sí mismo más que a Jehová de los ejércitos. ‘Ezequías no pagó conforme al bien que le había sido hecho: antes se enalteció su corazón, y fue la ira contra él, y contra Judá y Jerusalén’ (Vers. 25)….
Ezequías había pecado gravemente; ‘y fue la ira contra él, y contra Judá y Jerusalén’ (Vers. 25)” (P y R, págs. 256, 257).

7.  ¿Qué terrible error cometió? ¿Qué resultado tendría? 2 Reyes 20:13-18.
Y Ezequías los oyó, y les mostró toda la casa de sus tesoros, plata, oro, y especias, … ninguna cosa quedó que Ezequías no les mostrase. Entonces el profeta Isaías vino al rey Ezequías, y le dijo: ¿Qué dijeron aquellos varones, y de dónde vinieron a ti? Y Ezequías le respondió: De lejanas tierras han venido, de Babilonia. Y él le volvió a decir: ¿Qué vieron en tu casa? Y Ezequías respondió: Vieron todo lo que había en mi casa; nada quedó en mis tesoros que no les mostrase. Entonces Isaías dijo a Ezequías: Oye palabra de Jehová: He aquí vienen días en que todo lo que está en tu casa, y todo lo que tus padres han atesorado hasta hoy, será llevado a Babilonia, sin quedar nada, dijo Jehová. Y de tus hijos que saldrán de ti, que habrás engendrado, tomarán, y serán eunucos en el palacio del rey de Babilonia.
Pero el orgullo y la vanidad se posesionaron del corazón de Ezequías, y ensalzándose a sí mismo expuso a ojos codiciosos los tesoros con que Dios había enriquecido a su pueblo.… No hizo esto para glorificar a Dios, sino para ensalzarse a la vista  de los príncipes extranjeros. No se detuvo a considerar que estos hombres eran representantes de una nación poderosa que no temía ni amaba a Dios, y que era imprudente hacerlos sus confidentes con referencia a las riquezas temporales de la nación....
“Se le reveló a Isaías que al regresar los embajadores llevaban informes relativos a las riquezas que habían visto, y que el rey de Babilonia y sus consejeros harían planes para enriquecer su propio país con los tesoros de Jerusalén” (P y R, págs. 256, 257).
“La solemne y sagrada verdad–el mensaje de prueba que Dios nos dio para que lo comunicáramos al mundo–nos sujeta a todos  y cada uno de nosotros a la fuerte obligación de transformar nuestra vida diaria y nuestro carácter para que el poder de la verdad pueda quedar bien representado. Constantemente, deberíamos tener la sensación de que el tiempo es corto y que los terribles acontecimientos que ha declarado la profecía tendrán lugar con rapidez” (Testimonios para la Iglesia, tomo 4, pág. 606).

ESTUDIO PERSONAL: Isaías 38:1-22;  Isaías 39:1-8.

Lección 02 - Una Oportunidad Perdida y sus Resultados

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