“Los discípulos de
Cristo deben sentir una noble y generosa simpatía por cada renglón de la obra llevada a cabo
en el gran campo de cosecha. Deben estar interesados en todo aquello que concierne al bien de sus semejantes.
Por medio de sus votos bautismales
se han comprometido a promover
con esfuerzos perseverantes y abnegados, aún en las partes más duras del campo, la obra de la salvación de las almas.
Dios ha colocado en cada creyente
la responsabilidad de esforzarse
en el rescate de los desamparados y
los oprimidos. Deben quebrantar
cada yugo. Para liberar a los
oprimidos del poder de hábitos viciosos y prácticas pecaminosas” (Signs
of the Times, 28 de Noviembre 1906).
EL TEMA MÁS
IMPORTANTE
1.....¿Podemos imaginarnos que en la vida todo suceda
siempre como lo deseamos? ¿Qué aconseja el Señor indistintamente de los riesgos
a enfrentar?
Juan 21:18,
19.- (18) De cierto, de cierto te
digo: Cuando eras más joven, te ceñías, e ibas a donde querías;
mas cuando ya seas viejo, extenderás tus manos, y te ceñirá otro,
y te llevará a donde no quieras.
(19) Esto dijo, dando a
entender con qué muerte había de
glorificar a Dios. Y dicho esto, añadió:
Sígueme.
“Antes de su muerte, Jesús le había dicho: ‘Donde yo voy, no me puedes ahora seguir; mas me seguirás después’... A fin de
que quedase fortalecido para la
prueba final de su fe, el Salvador
le reveló lo que le esperaba. Le dijo que después de vivir una vida útil, cuando la vejez le restase fuerzas, habría de seguir de veras a su Señor. Jesús dijo: ‘Cuando eras más mozo, te ceñías, e ibas donde querías; mas cuando ya fueres viejo, extenderás tus manos, y te ceñirá otro,
y te llevará a donde no quieras.
Y esto dijo, dando a entender con qué
muerte había de glorificar a Dios.’
“Jesús dió entonces a conocer a Pedro la manera en que habría de
morir. Hasta predijo que serían extendidas sus manos sobre la cruz. Volvió a ordenar a su discípulo: ‘Sígueme.’ Pedro no quedó desalentado por la revelación. Estaba dispuesto a sufrir cualquier
muerte por su Señor” (El Deseado de Todas las Gentes, págs. 753, 754).
2.....¿Cuál es el peligro de permitir que cualquier
cosa distraiga la atención del objetivo? De acuerdo a las instrucciones del
Señor, ¿cuál debe ser el primero y único objetivo de todos?
Juan
21:20-22.- (20) Volviéndose Pedro, vio que les seguía el discípulo a quien amaba Jesús, el mismo que en
la cena se había recostado al lado de él, y le había dicho: Señor, ¿quién es el que te ha de entregar? (21) Cuando Pedro le vio, dijo a Jesús: Señor, ¿y qué de
éste? (22) Jesús le dijo: Si quiero que él quede hasta que yo
venga, ¿qué a ti? Sígueme tú.
“Mientras Pedro andaba al lado de Jesús, vió que Juan los estaba siguiendo.
Le dominó el deseo de conocer su
futuro, y ‘dice a Jesús:
Señor, ¿y éste, qué? Dícele Jesús: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti? Sígueme tú.’ Pedro
debiera haber considerado que su
Señor quería revelarle todo lo que le convenía saber. Es deber de cada uno seguir a Cristo
sin preocuparse por la tarea asignada
a otros. Al decir acerca de Juan: ‘Si
quiero que él quede hasta que yo venga,’ Jesús no aseguró que este discípulo habría de vivir hasta la
segunda venida del Señor. Aseveró
meramente su poder supremo, y que si
él quisiera que fuese así, ello no
habría de afectar en manera alguna la obra de Pedro. El futuro de Juan, tanto como el de Pedro, estaba en las manos de su Señor.
El deber requerido de cada
uno de ellos era que le obedeciesen
siguiéndole” (El Deseado de Todas las Gentes, pág. 754).
OBEDIENCIA A SUS
MANDAMIENTOS
3.....¿Cómo manifestamos que verdaderamente amamos al
Señor? ¿Cuál es la señal del discipulado genuino?
Juan 14:15,
21.- (15) Si me amáis, guardad mis mandamientos. (21)
2 Juan 1:6.- Y este es el amor, que andemos
según sus mandamientos. Este es el mandamiento: que andéis en amor, como vosotros habéis oído desde el principio.
“El amor es de Dios... es el móvil de las acciones. Modifica
el carácter, gobierna los
impulsos, restringe las
pasiones, subyuga la
enemistad y ennoblece los afectos.
Este amor atesorado en el alma
endulza la vida y derrama una influencia purificadora
sobre todos los que están en derredor.
“Nótese, sin embargo, que la obediencia no es un mero cumplimiento
externo, sino un servicio de
amor. La ley de Dios es una
expresión de la misma naturaleza de su Autor; es la personificación del gran principio del
amor, y es, por lo tanto, el fundamento
de su gobierno en los cielos y en la tierra. Si nuestros corazones están renovados a la semejanza
de Dios, si el amor divino
está implantado en el alma, ¿no
se cumplirá la ley de Dios en nuestra vida? Cuando el principio del
amor es implantado en el corazón, cuando el hombre es renovado a la imagen del que lo creó, se cumple en
él la promesa del nuevo pacto... La
obediencia, es decir el servicio
y la lealtad que se rinden por amor, es la verdadera prueba del discipulado” (El
Camino a Cristo, págs. 59, 60).
4.....Si decimos que somos sus discípulos y no
respetamos sus mandamientos, ¿qué estamos haciendo?
1 Juan
2:3-5.- (3) Y en esto sabemos que nosotros le conocemos,
si guardamos sus mandamientos.
(4) El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; (5) pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha
perfeccionado; por esto
sabemos que estamos en él.
“Muchos no están cumpliendo las condiciones de aceptación por el
Padre. Necesitamos examinar
detenidamente las disposiciones
que se han hecho para aproximarnos a Dios. Si somos desobedientes, traemos
al Señor un pagaré para que él lo haga efectivo cuando no hemos cumplido las condiciones que lo harían pagadero
a nosotros. Presentamos a Dios sus
promesas y le pedimos que las cumpla, cuando, al hacerlo, él deshonraría
su propio nombre.
“Uno de los últimos mandamientos que Cristo diera a
sus discípulos fue: ‘Que os améis los
unos a los otros: como os he
amado’ Juan 13:34. ¿Estamos obedeciendo
este mandato, o estamos condescendiendo con rasgos de carácter hirientes y no cristianos? Si de alguna forma hemos agraviado o
herido a otros, es nuestro deber
confesar nuestra falta y buscar la reconciliación. Esta es una condición esencial para que podamos
presentarnos a Dios con fe y pedir su bendición” (Palabras
del Gran Maestro, págs. 109, 110).
PROFUNDO AMOR MUTUO
5.....¿Qué distinguirá a los discípulos de Cristo? Ya
que no es natural en el ser humano, ¿de qué es una clara evidencia?
Juan 13:34,
35.- (34) Un mandamiento nuevo os doy: Que os
améis unos a otros; como yo
os he amado, que también os améis
unos a otros. (35) En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.
“Este amor es la evidencia de su discipulado. ‘En esto conocerán todos que sois mis
discípulos—dijo Jesús,
—si tuviereis amor los unos con los
otros.’ Cuando los hombres
no están vinculados por la fuerza o los
intereses propios, sino por el amor,
manifiestan la obra de una
influencia que está por encima de
toda influencia humana. Donde existe
esta unidad, constituye una evidencia
de que la imagen de Dios se está restaurando en la humanidad, que ha sido implantado un nuevo principio de
vida. Muestra que hay poder
en la naturaleza divina para resistir
a los agentes sobrenaturales del mal, y que la gracia de Dios subyuga el egoísmo inherente en el corazón natural”
(El Deseado de Todas las Gentes, pág. 632).
6.....Si nos falta el amor de Dios, ¿cuál es la
razón? Entonces, ¿quién solamentemente es capaz de cambiar esta situación
mortal?
1 Juan
2:9-11; 3:14.- (2:9) El que dice que está en la luz, y aborrece a su
hermano, está todavía en
tinieblas. (2:10) El que ama a su hermano, permanece en la luz, y en él no
hay tropiezo. (2:11) Pero el que aborrece a su hermano está en
tinieblas, y anda en
tinieblas, y no sabe a dónde va,
porque las tinieblas le han cegado
los ojos. (3:14) Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a
vida, en que amamos a los
hermanos. El que no ama a su
hermano, permanece en muerte.
“Nadie puede odiar a su hermano, ni siquiera a su enemigo, sin
quedar bajo condenación” (The Youth’s Instructor, 13 de enero 1898).
“He estado
meditando en lo poco que apreciamos las definidas declaraciones de la Palabra
de Dios con respecto a nuestras relaciones mutuas. Existe ese egoísmo en el corazón humano que nos induce a concentrar nuestros
pensamientos en nosotros mismos; e incluso entre los que mantienen relación con Dios, nos
sentimos apenados a veces al ver cuántos
de sus pensamientos se concentran en sí mismos de manera que no ven ni sienten las necesidades de los
demás. Estamos relacionados
los unos con los otros en la gran tela de la humanidad, y en todas nuestras relaciones mutuas
debiéramos manifestar la actitud de Cristo. Cerrar los ojos frente a las necesidades de los que perecen, dejar
que los pecadores sigan sin amonestar, y que debido a nuestra indiferencia y egoísmo se sientan tentados a decir: ‘Nadie se preocupa de mi alma’, equivale a deshonrar a Dios y acarrear baldón sobre su causa.
Nuestra obra debe edificarnos en la
santísima fe” (Cada Día con Dios, pág. 272).
7.....A pesar de todas las fuerzas externas, ¿qué
hará posible, para todos aquellos que quieran ser discípulos de Jesús, una
realidad?
Juan 8:31.- Dijo entonces Jesús a
los judíos que habían creído en él: Si
vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos.
Mateo 10:22;
24:13.- (10:22) Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el
que persevere hasta el fin, éste será salvo. (24:13) Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.
“Somos soldados de Cristo; y se espera de aquellos que se registran en su ejército que realicen faenas difíciles,
faenas que agotarán sus energías en
grado sumo. Debemos entender que la
vida de un soldado conlleva lucha agresiva, perseverancia y fortaleza. Debemos soportar pruebas por el amor de Cristo. No estamos
involucrados en batallas de gestos. Debemos
enfrentar adversarios muy poderosos; ‘porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra
los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las
regiones celestes’ Efesios 6:12. Debemos
encontrar nuestra fortaleza en el mismo
lugar donde la encontraron los primeros discípulos. ‘Todos estos perseveraban unánimes en oración y
ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus
hermanos’. ‘Cuando hubieron orado,
el lugar en que estaban congregados
tembló; y todos fueron llenos del
Espíritu Santo, y hablaban
con denuedo la Palabra de Dios. Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma;
y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común’
Hechos 1:14; 4:31, 32” (Testimonios para la Iglesia, tomo 6, pág. 144).
ESTUDIO ADICIONAL
“Asediado
diariamente por la tentación, en lucha constante con los dirigentes del pueblo,
Cristo sabía que debía fortalecer su humanidad mediante la oración. Para ser
una bendición para los hombres, debía comunicarse con Dios, pidiendo energía,
perseverancia y firmeza. Así mostró a sus discípulos en qué consistía su
fuerza. Sin la comunión diaria con Dios, ningún ser humano puede recibir poder
para servir. Es privilegio de cada uno el encomendarse, con todas las pruebas y
tentaciones, los pesares y chascos, al amante Padre celestial. Nadie que haga
esto, que haga de Dios su confidente, caerá presa del enemigo.” (En
Lugares Celestiales, pág. 8).
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