“‘Decid a sus discípulos y a Pedro, que él va antes que vosotros a Galilea:
allí le veréis’. Todos los
discípulos habían abandonado a Jesús, y la
invitación a encontrarse con él vuelve a incluirlos a todos. No los
había desechado. Cuando María Magdalena
les dijo que había visto al Señor, repitió
la invitación a encontrarle en Galilea. Y por tercera vez, les fue
enviado el mensaje. Después
que hubo ascendido al Padre, Jesús
apareció a las otras mujeres diciendo: ‘Salve. Y ellas se
llegaron y abrazaron sus pies, y le adoraron. Entonces Jesús les dice: No temáis: id, dad las nuevas a mis hermanos, para
que vayan a Galilea, y allí me verán’ ” (El Deseado de todas las gentes, pág. 735).
JESÚS APARECE OTRA
VEZ
1.....¿Qué había dicho Jesús sobre ver a los discípulos en los
próximos días? ¿Dónde apareció el Salvador ante sus discípulos amados?
Mateo 26:32; 28:10.- (26:32) Pero después que haya
resucitado, iré delante de
vosotros a Galilea… (28:10) Entonces Jesús les dijo: No temáis; id, dad las nuevas a mis
hermanos, para que vayan a
Galilea, y allí me verán.
Juan 21:1.- Después de esto, Jesús se
manifestó otra vez a sus discípulos junto al mar de Tiberias; y se manifestó de esta manera.
“Jesús había citado a sus discípulos a una reunión con él en Galilea;
y poco después que terminara la semana
de Pascua, ellos dirigieron sus
pasos hacia allá. Su ausencia de
Jerusalén durante la fiesta habría sido interpretada como desafecto y herejía, por lo cual permanecieron hasta el fin; pero
una vez terminada esa fiesta, se dirigieron gozosamente hacia su casa
para encontrarse con el Salvador, según él se lo había indicado” (El Deseado de todas las gentes, pág.749).
RESULTADO DE LOS
ESFUERZOS HUMANOS
2.....¿Qué propuso Pedro a los otros discípulos cuando
regresaron a Galilea? ¿Cuál fue su respuesta?
Juan 21:2, 3, pp.- (2) Estaban juntos Simón Pedro, Tomás llamado el Dídimo, Natanael el de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo, y otros dos de sus discípulos. (3) Simón Pedro les dijo: Voy a pescar. Ellos le dijeron: Vamos nosotros también contigo.
“Siete de los discípulos estaban juntos. Iban vestidos con el humilde atavío de los pescadores; eran pobres en bienes de este mundo,
pero ricos en el conocimiento y la
práctica de la verdad, lo cual a la
vista del Cielo les daba el más alto puesto como maestros…
“La noche era agradable, y Pedro, que todavía
amaba mucho sus botes y la pesca, propuso
salir al mar y echar sus redes. Todos
acordaron participar en este plan; necesitaban
el alimento y las ropas que la pesca de una noche de éxito podría
proporcionarles” (El Deseado de
todas las gentes, pág. 749).
3.....¿Cuál fue el resultado de su expedición de pesca, a pesar
de que trabajaron toda la noche? ¿Quién apareció ante ellos en la mañana?
Juan 21:3, up, 4.- (3)…Y
aquella noche no pescaron nada.
(4) Cuando ya iba amaneciendo, se presentó Jesús en la playa;
mas los discípulos no sabían que era
Jesús.
“Así que salieron en su barco, pero no prendieron nada. Trabajaron toda la noche sin éxito.
Durante las largas horas, hablaron de su
Señor ausente y recordaron las
escenas maravillosas que habían presenciado durante su ministerio a orillas del
mar. Se hacían preguntas en
cuanto a su propio futuro, y se entristecían
al contemplar la perspectiva que se les presentaba” (El Deseado de todas las gentes, pág. 749).
MÁS ALLÁ DE TODA
EXPECTATIVA
4.....Sin identificarse, ¿qué consejo dio Jesús a los
pescadores? ¿Qué cosa extraordinaria sucedió, aun cuando el clima del día no
era apropiado para pescar?
Juan 21:5, 6.- (5) Y les dijo: Hijitos, ¿tenéis algo de comer? Le
respondieron: No. (6) Él les dijo: Echad la red a la derecha de la barca,
y hallaréis. Entonces la echaron, y ya no la podían sacar,
por la gran cantidad de peces.
“Mientras tanto un observador solitario, invisible, los seguía con los ojos desde
la orilla. Al fin, amaneció.
El barco estaba cerca de la orilla,
y los discípulos vieron de pie sobre
la playa a un extraño que los recibió
con la pregunta: ‘Mozos,
¿tenéis algo de comer?’
Cuando contestaron: ‘No’, ‘él les dice:
Echad la red a la mano derecha del
barco, y hallaréis. Entonces la
echaron, y no la podían en
ninguna manera sacar, por la multitud
de peces’ ” (El Deseado de
todas las gentes, pág. 750).
5.....¿Quién reconoció a Jesús? Sin ningún trabajo o esfuerzo
de su parte, ¿qué proveyó el Maestro milagrosamente para sus discípulos?
Juan 21:7-9.- (7) Entonces aquel discípulo a
quien Jesús amaba dijo a Pedro: ¡Es
el Señor! Simón Pedro,
cuando oyó que era el Señor, se ciñó la ropa (porque se había
despojado de ella), y se echó al mar.
(8) Y los otros discípulos vinieron con la barca, arrastrando la red de peces, pues no distaban de tierra sino como
doscientos codos. (9) Al descender a tierra, vieron brasas puestas, y un pez encima de ellas, y pan.
“Juan reconoció al extraño, y le
dijo a Pedro: ‘El Señor es’… ‘Y como descendieron a tierra, vieron
ascuas puestas, y un pez
encima de ellas, y pan’.
“Estaban demasiado asombrados para preguntar de dónde venían el fuego y la
comida. ‘Díceles Jesús: Traed de los peces que cogisteis ahora’.
Pedro corrió hacia la red, que él había echado y ayudado a sus hermanos a arrastrar hacia la
orilla. Después de terminado el
trabajo y hechos los preparativos, Jesús
invitó a los discípulos a venir y comer. Partió el alimento y lo dividió entre ellos, y fue conocido y reconocido por los siete.
Recordaron entonces el milagro de cómo
habían sido alimentadas las cinco mil personas en la ladera del monte; pero
los dominaba una misteriosa
reverencia, y en silencio
miraban al Salvador resucitado” (El Deseado de todas
las gentes, pág. 750).
6.....¿Cómo fue recompensada su buena disposición para obedecer
al Señor sin preguntar? ¿De qué quiso hacer recordar a sus discípulos a través
de esta experiencia?
Juan 21:10-13.- (10) Jesús les dijo: Traed de los peces que
acabáis de pescar. (11) Subió Simón Pedro, y sacó la
red a tierra, llena de grandes
peces, ciento cincuenta y tres;
y aun siendo tantos, la red no se rompió.
(12) Les dijo Jesús: Venid,
comed. Y ninguno de los
discípulos se atrevía a preguntarle: ¿Tú,
quién eres? sabiendo que era el Señor. (13) Vino, pues, Jesús, y tomó el pan y les dio,
y asimismo del pescado.
Mateo 4:18-20.- (18) Andando Jesús junto al
mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón,
llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores. (19) Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores
de hombres. (20) Ellos entonces, dejando al
instante las redes, le siguieron.
“Vívidamente recordaban la escena ocurrida al lado del mar cuando Jesús les había ordenado que le
siguieran. Recordaban
cómo, a su orden, se habían dirigido mar adentro, habían echado la red y habían prendido tantos peces que la llenaban
hasta el punto de romperla. Entonces Jesús los había invitado a dejar sus barcos y había prometido hacerlos pescadores de hombres. Con el fin de hacerles recordar esta escena y
profundizar su impresión, había realizado
de nuevo este milagro. Su acto
era una renovación del encargo hecho a los discípulos. Demostraba que
la muerte de su Maestro no había
disminuido su obligación de hacer
la obra que les había asignado. Aunque habían de quedar privados de su compañía personal y de los medios de sostén que les proporcionara su
empleo anterior, el Salvador
resucitado seguiría cuidando de ellos. Mientras estuviesen haciendo su
obra, proveería a sus necesidades.
Y Jesús tenía un propósito al
invitarlos a echar la red hacia la derecha del barco. De ese lado estaba él, en la orilla. Era el lado de la fe. Si ellos trabajaban en relación con él
y se combinaba su poder divino con el
esfuerzo humano, no podrían
fracasar” (El Deseado de todas las
gentes, pág. 750).
SUFICIENTE
EVIDENCIA
7.....¿Qué aparición de Jesús fue ésta en las orillas de
Galilea? ¿Cuál fue su propósito?
Juan 21:14.- Esta era ya la tercera vez que Jesús se
manifestaba a sus discípulos, después
de haber resucitado de los muertos.
“La primera obra que hizo Cristo en la tierra después de su resurrección consistió en
convencer a sus discípulos de su no disminuido amor y tierna consideración por
ellos.
Para probarles que era su Salvador vivo,
que había roto las ligaduras de la
tumba y no podía ya ser retenido por el enemigo la muerte, para revelarles que tenía el mismo corazón
lleno de amor que cuando estaba con ellos como su amado Maestro, les apareció vez tras vez. Quería estrechar aún más en derredor de
ellos los vínculos de su amor. Id, decid a mis hermanos –dijo, – que se encuentren conmigo en Galilea”
(El Deseado de todas las gentes,
pág. 736).
PARA ESTUDIO
ADICIONAL
“La
oración por el pan cotidiano incluye no solamente el alimento para sostener el
cuerpo, sino también el pan espiritual que nutrirá el alma para vida eterna.
Nos dice Jesús: ‘Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que
a vida eterna permanece’ (Juan 6:27). ‘Yo soy el pan vivo que
descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre’
(Vers. 51). Nuestro Salvador es el pan de vida; cuando miramos su amor
y lo recibimos en el alma, comemos el pan que desciende del cielo” (Exaltad a Jesús, pág. 125).
“Al
enseñarnos a pedir cada día lo que necesitamos, tanto las bendiciones
temporales como las espirituales, Dios desea alcanzar un propósito para
beneficio nuestro. Quiere que sintamos cuánto dependemos de su cuidado
constante, porque procura atraernos a una comunión íntima con él. En esta
comunión con Cristo, mediante la oración y el estudio de las verdades grandes y
preciosas de su Palabra, seremos alimentados como almas con hambre; como almas
sedientas seremos refrescados en la fuente de la vida” (El discurso maestro de Jesucristo, pág. 96).
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