“Cristo ha resucitado de la muerte:
las primicias de los muertos. La esperanza y la fe fortalecen al alma
para que pase por las negras sombras de
la tumba, con plena fe de surgir
a la vida inmortal en la mañana de la resurrección. ¡El paraíso de Dios, el hogar de los
salvados! Allí toda lágrima será
quitada de todos los rostros. Cuando Cristo venga por segunda vez, para
“ser admirado en todos los que creyeron” (2 Tesalonicenses 1:10), la muerte será sorbida con victoria,
y no habrá más enfermedad, más
aflicción, más muerte” (A fin de
conocerle, pág. 360).
EL TEMOR DE LOS
SACERDOTES EN SÁBADO
1......Aunque Jesús estaba descansando en la tumba, ¿qué temor
atormentaba al sumo sacerdote y fariseos al día siguiente? ¿Por lo tanto, qué
le pidieron al gobernador romano hacer?
Mateo 27:62-64.- (62) Al día siguiente, que es después
de la preparación, se reunieron
los principales sacerdotes y los fariseos ante Pilato, (63) diciendo: Señor, nos
acordamos que aquel engañador dijo, viviendo aún: Después de tres días resucitaré. (64) Manda, pues, que se asegure el sepulcro hasta el tercer día,
no sea que vengan sus discípulos de
noche, y lo hurten, y digan al
pueblo: Resucitó de entre los muertos. Y será el postrer error peor que
el primero.
“Poco pudieron descansar el sábado.
Aunque no querían cruzar el umbral de un gentil por temor a la contaminación,
celebraron un concilio acerca del cuerpo de Cristo. La muerte y el sepulcro debían retener a Aquel a quien habían
crucificado. ‘Se juntaron los
príncipes de los sacerdotes y los fariseos a Pilato, diciendo: Señor, nos acordamos que aquel engañador
dijo, viviendo aún: Después
de tres días resucitaré. Manda,
pues, que se asegure el sepulcro hasta el día tercero; porque no vengan sus discípulos de noche, y le
hurten, y digan al pueblo: Resucitó de los muertos. Y será el postrer
error peor que el primero. Y Pilato les
dijo: Tenéis una guardia: id,
aseguradlo como sabéis’” (El Deseado de
todas las gentes, pág. 723).
2......¿Concedió el gobernador su petición? ¿Qué colocaron
frente a la tumba para asegurarse de que nadie pudiese llevarse el cuerpo de
Jesús?
Mateo 27:65, 66.- (65) Y Pilato les dijo: Ahí
tenéis una guardia; id, aseguradlo como sabéis. (66) Entonces ellos fueron y
aseguraron el sepulcro, sellando
la piedra y poniendo la guardia.
“Los verdugos de Cristo temían que todavía pudiese volver a la vida
y escapárseles de las manos, por lo que pidieron
a Pilato una guardia de soldados para que cuidase el sepulcro hasta el tercer día. Esto les fue concedido y fue sellada la losa
de la entrada del sepulcro, a fin de que los discípulos no vinieran a
llevarse el cuerpo y decir después que había resucitado de entre los muertos…
“Al llegar la noche, vinieron los soldados a guardar el sepulcro del
Salvador, mientras los ángeles
se cernían invisibles sobre el sagrado lugar” (Primeros escritos, págs. 180, 181).
“Los sacerdotes dieron instrucciones para asegurar el sepulcro.
Una gran piedra había sido colocada
delante de la abertura. A través de
esta piedra pusieron sogas, sujetando
los extremos a la roca sólida y sellándolos con el sello romano. La piedra no podía ser movida sin romper
el sello. Una guardia de cien
soldados fue entonces colocada en derredor del sepulcro a fin de evitar
que se le tocase. Los sacerdotes hicieron todo lo que podían para conservar el
cuerpo de Cristo donde había sido puesto. Fue
sellado tan seguramente en su tumba como si hubiese de permanecer allí para
siempre” (Deseado de
todas las gentes, pág. 724).
LOS SOLDADOS
PRESENCIAN EL EVENTO MÁS GRANDIOSO
3......¿Qué sucedió mientras todavía era oscuro? ¿En quién se
convirtió el ángel después de retirar la piedra?
Mateo 28:2, 3.- (2) Y hubo un gran terremoto; porque un ángel del Señor, descendiendo del cielo y llegando, removió la piedra, y se sentó sobre ella. (3) Su aspecto era como un relámpago,
y su vestido blanco como la nieve.
“Transcurría lentamente la noche, y aunque todavía era obscuro, los vigilantes ángeles sabían que se acercaba el momento de libertar a
su Caudillo, el amado Hijo de Dios. Mientras ellos aguardaban con
profundísima emoción la hora del triunfo, un
potente ángel llegó del cielo en velocísimo vuelo. Su rostro era como el relámpago y su vestidura como la nieve.
Su fulgor iba desvaneciendo las
tinieblas por donde pasaba, y su
brillante esplendor ahuyentaba aterrorizados a los ángeles malignos
que habían pretendido triunfalmente que era suyo el cuerpo de Jesús. Un ángel de la hueste que había
presenciado la humillación de Cristo y vigilaba la tumba, se unió al ángel venido del cielo y juntos
bajaron al sepulcro. Al acercarse
ambos, se estremeció el
suelo y hubo un gran terremoto” (Primeros
escritos, pág. 181).
Este mensajero es el que ocupa la posición de la cual
cayó Satanás.
Es aquel que en las colinas de Belén
proclamó el nacimiento de Cristo. La
tierra tiembla al acercarse, huyen
las huestes de las tinieblas y, mientras hace rodar la piedra, el cielo parece haber bajado a la
tierra. Los soldados le ven quitar la
piedra como si fuese un canto rodado, y le oyen clamar: Hijo de
Dios, sal fuera; tu Padre te
llama. Ven a Jesús salir de la
tumba, y le oyen proclamar
sobre el sepulcro abierto: ‘Yo soy la
resurrección y la vida’. Mientras sale
con majestad y gloria, la hueste
angélica se postra en adoración delante del Redentor y le da la bienvenida con cantos de alabanza.
Un terremoto señaló la hora en que Cristo depuso su vida, y otro terremoto indicó el momento en que
triunfante la volvió a tomar. El que había vencido la muerte y el
sepulcro salió de la tumba con el
paso de un vencedor, entre el bamboleo de la tierra, el fulgor del relámpago y el rugido del
trueno” (El Deseado de todas las gentes,
págs. 725, 726).
4......¿Qué efecto tuvo la aparición del ángel en los guardias?
¿Qué suceso vieron los ángeles?
Mateo 28:4.- Y de miedo de él los guardas
temblaron y se quedaron como
muertos.
2 Timoteo 2:8.- Acuérdate de Jesucristo, del linaje de David, resucitado de los muertos conforme a mi
evangelio.
“Al morir Jesús, los
soldados habían visto la tierra envuelta en tinieblas al mediodía; pero en ocasión de la resurrección vieron el
resplandor de los ángeles iluminar la noche, y oyeron a los habitantes del cielo cantar con grande gozo y triunfo: ¡Has vencido a Satanás y las potestades de las tinieblas; has absorbido la muerte por la victoria!
Cristo surgió de la tumba glorificado, y la guardia romana lo contempló. Sus ojos quedaron clavados en el
rostro de Aquel de quien se habían
burlado tan recientemente. En
este ser glorificado, contemplaron al prisionero a quien habían visto
en el tribunal, a Aquel para quien
habían trenzado una corona de espinas. Era el que había estado sin ofrecer
resistencia delante de Pilato y de Herodes, Aquel cuyo cuerpo había sido lacerado por el cruel
látigo, Aquel a quien habían
clavado en la cruz, hacia quien los
sacerdotes y príncipes, llenos de satisfacción propia, habían sacudido la
cabeza diciendo: ‘A otros salvó, a sí
mismo no puede salvar’ (Mateo 27:42). Era Aquel que había sido puesto en la tumba nueva de José. El decreto del Cielo había librado al
cautivo. Montañas acumuladas sobre montañas y encima de su sepulcro,
no podrían haberle impedido salir” (El Deseado de
todas las gentes, pág. 726).
TERGIVERSANDO LA
VERDAD
5......¿A quién informaron los guardias inmediatamente sobre la
sorprendente noticia de la resurrección de Jesús? ¿Cómo reaccionaron los
sacerdotes y ancianos ante esto?
Mateo 28:11, 12.- (11) Mientras ellas iban, he
aquí unos de la guardia fueron a la
ciudad, y dieron aviso a los
principales sacerdotes de todas las
cosas que habían acontecido. (12) Y reunidos con los
ancianos, y habido consejo, dieron
mucho dinero a los soldados.
“Al ver a los ángeles y al glorificado Salvador, los guardias romanos se habían
desmayado y caído como muertos. Cuando el séquito celestial quedó
oculto de su vista, se levantaron y tan
prestamente como los podían llevar sus temblorosos miembros se encaminaron hacia la puerta del
jardín. Tambaleándose como
borrachos, se dirigieron
apresuradamente a la ciudad contando las nuevas maravillosas a cuantos
encontraban. Iban a donde estaba
Pilato, pero su informe fue
llevado a las autoridades judías, y los sumos sacerdotes y príncipes
ordenaron que fuesen traídos primero a su presencia. Estos soldados ofrecían una extraña apariencia. Temblorosos de miedo, con los rostros
pálidos, daban testimonio de la resurrección de Cristo. Contaron todo como lo habían visto;
no habían tenido tiempo para pensar ni para decir otra cosa que la verdad, Con dolorosa entonación dijeron: Fue el Hijo de Dios quien fue
crucificado; hemos oído a un
ángel proclamarle Majestad del cielo, Rey de gloria” (El Deseado de todas las gentes, pág. 726).
6......¿Qué hicieron los líderes judíos para minimizar la
propagación de la noticia más grandiosa de todos los tiempos?
Mateo 28:13-15.- (13) Diciendo: Decid vosotros: Sus discípulos vinieron de noche, y lo hurtaron, estando nosotros dormidos. (14) Y si esto lo oyere el
gobernador, nosotros le persuadiremos, y os pondremos a salvo. (15) Y ellos, tomando el dinero, hicieron como se les había instruido.
Este dicho se ha divulgado entre los
judíos hasta el día de hoy.
Hechos 2:25-27, 30-32.- (25) Porque David dice de él: Veía al Señor siempre delante de mí; porque está a mi diestra, no seré conmovido. (26) Por lo cual mi corazón se
alegró, y se gozó mi lengua, y aun mi carne descansará en esperanza; (27) porque no dejarás mi alma en
el Hades, ni permitirás que tu
Santo vea corrupción… (30) Pero siendo profeta, y sabiendo que con juramento Dios le había jurado
que de su descendencia, en cuanto a
la carne, levantaría al Cristo para que se sentase en su trono, (31) viéndolo antes, habló de la
resurrección de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades, ni su
carne vio corrupción. (32) A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos.
“Los rostros de los sacerdotes parecían como de muertos. Caifás procuró hablar. Sus labios se
movieron, pero no expresaron
sonido alguno. Los soldados
estaban por abandonar la sala del concilio, cuando una voz los detuvo. Caifás había recobrado por fin el habla.
Esperad, esperad –exclamó– No digáis a nadie lo que habéis visto.
Un informe mentiroso fue puesto entonces en boca de los
soldados.
‘Decid –ordenaron los sacerdotes– Sus discípulos vinieron de noche, y le
hurtaron, durmiendo nosotros”. En esto los sacerdotes se excedieron. ¿Cómo podían los soldados decir que mientras
dormían los discípulos habían robado el cuerpo? Si estaban dormidos, ¿cómo
podían saberlo? Y si los discípulos hubiesen sido culpables de haber
robado el cuerpo de Cristo, ¿no habrían tratado primero los sacerdotes de
condenarlos? O si los centinelas se hubiesen dormido al lado de la tumba, ¿no
habrían sido los sacerdotes los primeros en acusarlos ante Pilato?
Los soldados se quedaron horrorizados al pensar en atraer
sobre sí mismos la acusación de dormir en su puesto. Era un delito punible de muerte. ¿Debían dar falso testimonio, engañar al
pueblo y hacer peligrar su propia vida? ¿Acaso no habían cumplido su penosa
vela con alerta vigilancia? ¿Cómo
podrían soportar el juicio, aun por el dinero, si se perjuraban?” (El Deseado de todas las gentes, pág. 727).
LAS PROMESAS
CUMPLIDAS
7......¿Cómo se cumplieron las palabras de Jesús y muchas profecías
mediante la resurrección? ¿Qué efecto tuvo este evento, el más grandioso de
todos, en los discípulos? ¿Cómo afecta esto nuestra fe?
Juan 10:17, 18; 11:25.- (10:17) Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar. (10:18) Nadie me la quita,
sino que yo de mí mismo la pongo.
Tengo poder para ponerla, y tengo
poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre… (11:25) Le dijo Jesús: Yo soy la
resurrección y la vida; el
que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.
Mateo 16:21.- Desde entonces comenzó Jesús a
declarar a sus discípulos que le era
necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas;
y ser muerto, y resucitar al tercer
día.
Lucas 9:22.- Y diciendo: Es necesario que
el Hijo del Hombre padezca muchas cosas, y sea desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas, y que sea muerto, y
resucite al tercer día.
“Cuando la voz del poderoso ángel fue oída junto a
la tumba de Cristo, diciendo: ‘Tu
Padre te llama’, el Salvador
salió de la tumba por la vida que había en él. Quedó probada la verdad de sus palabras: ‘Yo pongo mi vida, para volverla a tomar....
Tengo poder para ponerla, y tengo
poder para volverla a tomar’. Entonces se cumplió la profecía que había hecho a los sacerdotes y príncipes:
‘Destruid este templo, y en tres días lo
levantaré’” (El Deseado de
todas las gentes, pág. 729).
“Sobre la tumba abierta de José, Cristo había proclamado triunfante: ‘Yo soy la resurrección y la vida’. Únicamente la Divinidad podía pronunciar estas palabras. Todos los seres creados viven por la
voluntad y el poder de Dios. Son receptores dependientes de la vida de
Dios. Desde el más sublime serafín
hasta el ser animado más humilde, todos son renovados por la Fuente de la vida.
Únicamente el que es uno con Dios podía
decir: Tengo poder para poner mi
vida, y tengo poder para tomarla de nuevo. En su divinidad, Cristo poseía el poder de quebrar las
ligaduras de la muerte” (El Deseado de
todas las gentes, pág. 729).
PREGUNTAS DE
REFLEXIÓN
Jesús no
descendió de la cruz, como algunos le desafiaron a hacer; pero resucitó de la
tumba. ¿Cuál de estos dos eventos es más convincente de su divinidad?
Considerando
las falsedades difundidas por los líderes judíos, ¿es verdad que las personas
creerían en la resurrección si vieran a alguien que murió, resucitó otra vez, y
apareció a muchos?
Después
de estudiar este evento extraordinario, ¿qué seguridad te brinda la
resurrección de Jesús?
PARA UN ESTUDIO
ADICIONAL
“Cristo
resucitó de entre los muertos como primicia de aquellos que dormían. Estaba
representado por la gavilla agitada, y su resurrección se realizó en el mismo
día en que esa gavilla era presentada delante del Señor. Durante más de mil
años, se había realizado esa ceremonia simbólica. Se juntaban las primeras
espigas de grano maduro de los campos de la mies, y cuando la gente subía a
Jerusalén para la Pascua, se agitaba la gavilla de primicias como ofrenda de
agradecimiento delante de Jehová. No podía ponerse la hoz a la mies para
juntarla en gavillas antes que esa ofrenda fuese presentada. La gavilla
dedicada a Dios representaba la mies. Así también Cristo, las primicias,
representaba la gran mies espiritual que ha de ser juntada para el reino de
Dios. Su resurrección es símbolo y garantía de la resurrección de todos los
justos muertos. ‘Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también
traerá Dios con él a los que durmieron en Jesús’” (El Deseado de todas las gentes, pág. 729).
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