viernes, 21 de abril de 2017

Lección 16 | Mi reino no es de este mundo


El pueblo de Dios debe ser santo y peculiar, distinto del mundo en carácter y prácticas, distinto de todas las gentes religiosas de la actualidad. Deben ser dechados de piedad personal y buenas obras. Hay una obra más elevada y más santa que hacer de la que ya hemos hecho. Cristo ha dicho: ‘Mi reino no es de este mundo’. No tiene principios que satisfarán los principios del mundo. El señor ha puesto su iglesia como una luz en este mundo, para guiarlos hacia el cielo. Debe ser un pedazo de cielo en la tierra, proyectando luz divina sobre la senda de las almas sumidas en la ignorancia” (La fe por la cual vivo, pág. 306).

BUSCANDO RESPUESTAS HUMANAS
1......¿Cómo respondió el Señor cuando Pilato le preguntó si era el Rey de los Judíos? ¿Cuál fue la intención de Jesús al responder con otra pregunta?
Juan 18:34.- Jesús le respondió: ¿Dices tú esto por ti mismo, o te lo han dicho otros de mí?
La actitud de Jesús asombraba a Pilato. Se preguntaba: ¿Es indiferente este hombre a lo que está sucediendo porque no se interesa en salvar su vida? Al ver a Jesús soportar los insultos y las burlas sin responder, sentía que no podía ser tan injusto como los clamorosos sacerdotes. Esperando obtener de él la verdad y escapar al tumulto de la muchedumbre, Pilato llevó a Jesús aparte y le volvió a preguntar: ‘¿Eres tú el Rey de los Judíos?’ Jesús no respondió directamente a esta pregunta. Sabía que el Espíritu Santo estaba contendiendo con Pilato, y le dio oportunidad de reconocer su convicción. ‘¿Dices tú esto de ti mismo’ –preguntó– ‘o te lo han dicho otros de mí?’ Es decir, ¿eran las acusaciones de los sacerdotes, o un deseo de recibir luz de Cristo lo que motivaba la pregunta de Pilato? (El Deseado de todas las gentes, pág. 674).

2......¿Qué demostró el comentario de Pilato a la pregunta de Jesús? ¿Qué oportunidad perdió entonces el gobernador?
Juan 18:35.- Pilato le respondió: ¿Soy yo acaso judío? Tu nación, y los principales sacerdotes, te han entregado a mí. ¿Qué has hecho?
Pilato comprendió lo que quería decir Cristo; pero un sentimiento de orgullo se irguió en su corazón. No quiso reconocer la convicción que se apoderaba de él. ‘¿Soy yo Judío? –dijo– Tu gente, y los pontífices, te han entregado a mí: ¿qué has hecho?’ La áurea oportunidad de Pilato había pasado(El Deseado de todas las gentes, págs. 674, 675).

EL REINO DIVINO
3......¿Qué explicación clara dio Jesús a Pilato referente a su reino? ¿Qué gran diferencia hay entre su reino exaltado y los reinos de este mundo? ¿Qué tipo de Rey es Él?
Juan 18:36, 37, pp.- (36) Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mí reino no es de aquí. Le dijo entonces Pilato: ¿Luego, eres tú rey? Respondió Jesús: Tú dices que yo soy rey.
1 Timoteo 6:13.- Te mando delante de Dios, que da vida a todas las cosas, y de Jesucristo, que dio testimonio de la buena profesión delante de Poncio Pilato.
“Sin embargo Jesús no le dejó sin darle algo más de luz. Aunque no contestó directamente la pregunta de Pilato, expuso claramente su propia misión. Le dio a entender que no estaba buscando un trono terrenal. ‘Mi reino no es de este mundo–dijo: – si de este mundo fuera mi reino, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los Judíos: ahora, pues, mi reino no es de aquí. Díjole entonces Pilato: ¿Luego rey eres tú? Respondió Jesús: Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz’. Cristo afirmó que su palabra era en sí misma una llave que abriría el misterio para aquellos que estuviesen preparados para recibirlo. Esta palabra tenía un poder que la recomendaba, y en ello estribaba el secreto de la difusión de su reino de verdad. Deseaba que Pilato comprendiese que únicamente si recibía y aceptaba la verdad podría reconstruirse su naturaleza arruinada (El Deseado de todas las gentes, pág. 675).

4......¿Cuál es el fundamento del reino de Cristo? Por lo tanto, ¿dónde comienza y se desarrolla?
Juan 1:12, 13.-  (12) Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
Lucas 17:20, úp. 21.- (20)El reino de Dios no vendrá con advertencia, ni dirán: Helo aquí, o helo allí; porque he aquí el reino de Dios está entre vosotros.
El gobierno bajo el cual Jesús vivía era corrompido y opresivo; por todos lados había abusos clamorosos: extorsión, intolerancia y crueldad insultante. Sin embargo, el Salvador no intentó hacer reformas civiles, no atacó los abusos nacionales ni condenó a los enemigos nacionales. No intervino en la autoridad ni en la administración de los que estaban en el poder. El que era nuestro ejemplo se mantuvo alejado de los gobiernos terrenales. No porque fuese indiferente a los males de los hombres, sino porque el remedio no consistía en medidas simplemente humanas y externas. Para ser eficiente, la cura debía alcanzar a los hombres individualmente, y debía regenerar el corazón. No por las decisiones de los tribunales o los consejos o asambleas legislativas, ni por el patrocinio de los grandes del mundo, ha de establecerse el reino de Cristo, sino por la implantación de la naturaleza de Cristo en la humanidad por medio de la obra del Espíritu Santo. ‘Más a todos los que le recibieron, dióles potestad de ser hechos hijos de Dios, a los que creen en su nombre: los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, más de Dios. En esto consiste el único poder capaz de elevar a la humanidad. Y el agente humano que ha de cumplir esta obra es la enseñanza y la práctica de la Palabra de Dios(El Deseado de todas las gentes, págs. 470, 471).

QUÉ ES VERDAD
5......¿Qué otra verdad añadió Jesús en su explicación a Pilato? ¿Qué convicción aceptó el gobernador mientras el Maestro hablaba sobre su testimonio de la verdad?
Juan 18:37, úp. 38.- (37)Para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz. Le dijo Pilato: ¿Qué es la verdad? Y cuando hubo dicho esto, salió otra vez a los judíos, y les dijo: Yo no hallo en él ningún delito.
Cristo afirmó que su palabra era en sí misma una llave que abriría el misterio para aquellos que estuviesen preparados para recibirlo. Esta palabra tenía un poder que la recomendaba, y en ello estribaba el secreto de la difusión de su reino de verdad. Deseaba que Pilato comprendiese que únicamente si recibía y aceptaba la verdad podría reconstruirse su naturaleza arruinada. Pilato deseaba conocer la verdad. Su espíritu estaba confuso. Escuchó ávidamente las palabras del Salvador, y su corazón fue conmovido por un gran anhelo de saber lo que era realmente la verdad y cómo podía obtenerla. ‘¿Qué cosa es verdad?’ preguntó. Pero no esperó la respuesta. El tumulto del exterior le hizo recordar los intereses del momento; porque los sacerdotes estaban pidiendo con clamores una decisión inmediata. Saliendo a los judíos, declaró enfáticamente: ‘Yo no hallo en él ningún crimen’” (El Deseado de todas las gentes, pág. 675).

6......Mientras Pilato tenía autoridad para decidir asuntos de vida y muerte, incluso del Hijo de Dios, ¿De qué conocimiento básico carecía? ¿Qué confirmó Jesús inequívocamente sobre la verdad?
Juan 17:17.- Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.
Salmos 119: 142, 151.- (142) Tu justicia es justicia eterna, y tu ley la verdadCercano estás tú, oh Jehová, y todos tus mandamientos son verdad.
“¿Qué es verdad? Él declaró, ‘Tu palabra es verdad’(Review and Herald, 2 de julio de 1889).
Usted y yo necesitamos a cualquier precio la verdad bíblica. Como los nobles bereanos, queremos escudriñar cada día las Escrituras con ferviente oración, para conocer la verdad, y entonces obedecerla, cueste lo que costare, sin hacer caso de la opinión de los hombres grandes o buenos. Si la verdad está en la Biblia, la podremos encontrar como lo hicieron los buenos y grandes hombres y mujeres que pisaron este mundo. Que Dios nos ayude a ser sabios para la salvación, es mi oración” (Carta 35b, 1877, El Cristo triunfante, pág. 80).
“¿Quién de nuestros jóvenes puede saber algo de lo que es verdad, en comparación con el error, a menos que conozca las Escrituras? La sencillez de la verdadera piedad debe introducirse en la educación de nuestros jóvenes, si se quiere que tengan conocimiento divino para escapar de la corrupción que hay en el mundo por la concupiscencia. Aquellos que sean verdaderamente los seguidores de Cristo, no servirán a Dios sólo cuando estén de acuerdo con su inclinación, sino también cuando implique abnegación y llevar la cruz(Christian Education, pág. 113).

CONCLUSIONES OPUESTAS
7......¿Qué reconoció el gobernador abiertamente ante los principales sacerdotes y el pueblo? ¿Qué reacción violenta surgió de los líderes judíos cuando el gobernador expresó abiertamente su convicción respecto a Jesús?
Lucas 23:4, 5.-  (4) Pilato dijo a los principales sacerdotes, y a la gente: Ningún delito hallo en este hombre. Pero ellos porfiaban, diciendo: Alborota al pueblo, enseñando por toda Judea, comenzando desde Galilea hasta aquí.
Estas palabras de un juez pagano eran una mordaz reprensión a la perfidia y falsedad de los dirigentes de Israel que acusaban al Salvador. Al oír a Pilato decir esto, los sacerdotes y ancianos se sintieron chasqueados y se airaron sin mesura. Durante largo tiempo habían maquinado y aguardado esta oportunidad. Al vislumbrar la perspectiva de que Jesús fuese libertado, parecían dispuestos a despedazarlo
Se oyeron entonces voces airadas, las cuales declaraban que la influencia sediciosa de Jesús era bien conocida en todo el país. Los sacerdotes dijeron: ‘Alborota al pueblo, enseñando por toda Judea, comenzando desde Galilea hasta aquí’.
En este momento Pilato no tenía la menor idea de condenar a Jesús. Sabía que los judíos le habían acusado por odio y prejuicio. Sabía cuál era su deber. La justicia exigía que Cristo fuese libertado inmediatamente…” (El Deseado de todas las gentes, págs. 675, 676).

PREGUNTAS DE REFLEXIÓN
¿Puede ser el prejuicio tan fuerte como para decidir si uno acepta la verdad?
¿Qué consejo y guía provee la Biblia para ayudarnos a comprender la verdad en momentos críticos y a hacer decisiones aprobadas por el Cielo?
¿Qué temas están surgiendo hoy en la sociedad que pueden confundir las mentes y causar severo prejuicio y fuerte hostilidad en contra del pueblo de Dios?

PARA UN ESTUDIO ADICIONAL
“Jesús así procuró convencer a Pilato de que Él era inocente de aspirar honores reales en la tierra. Pilato había sido confundido por los elementos turbados y divididos del mundo religioso, y su mente captó con interés las palabras de Jesús declarando que Él había venido al mundo para dar testimonio a la verdad. Pilato había oído a muchas voces clamar, ¡Aquí está la verdad! ¡Tengo la verdad! Mas este hombre, procesado como criminal, que decía tener la verdad, conmovió su corazón con un gran anhelo de conocer cuál era, y cómo podría ser obtenida” (Spirit of Prophecy, tomo 3, págs. 132, 133).
“El Señor no acepta el servicio de los que viven una vida ineficaz, que no hacen nada. Ejercen una influencia que aleja de Cristo. La abnegación y la nobleza de propósito caracterizaron la vida del Maestro. Desde el comienzo hasta el fin de su ministerio terrenal anduvo haciendo el bien. En su vida no se manifestó el pecado. El egoísmo no mancilló palabra o acto suyo. ‘¿Quién de vosotros me redarguye de pecado?’ (Juan 8:46) preguntó a los fariseos, sabiendo que no encontrarían nada de que acusarlo. Y durante su juicio, Pilato declaró enfáticamente: ‘Yo no hallo en él ningún delito’” (Cada día con Dios, pág. 66).





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