“La parodia de juicio a que
sometieron a Cristo demuestra cuán bajo había caído el sacerdocio. Los sacerdotes sobornaron a ciertas
personas para que ofrecieran falso
testimonio bajo juramento. Pero, en esta ocasión, la verdad acudió en ayuda de Cristo... Y así se demostró que el testimonio que se sostenía contra él era falso
y que los testigos habían sido
sobornados por hombres que abrigaban en sus corazones la bajeza de la
corrupción. Pero fue el plan
de Dios que aquellos hombres que entregaron a Jesús, también escuchasen el testimonio de su inocencia.
Pilato dijo: ‘Yo no hallo en él ningún delito’. Y Judas, al arrojar a los
pies de los sacerdotes las monedas con que le habían pagado su
traición, dijo: ‘He pecado entregando
sangre inocente’” (El Cristo triunfante,
pág. 271).
EL PRIMER JUICIO
1......¿Qué preguntó el sumo sacerdote Anás a Jesús en un
intento por encontrar una razón para procesarlo y condenarlo? No habiendo hecho
nunca nada en secreto, ¿qué contestó Jesús?
Juan 18:19-21.- (19)
Y el sumo sacerdote preguntó
a Jesús acerca de sus
discípulos y de su doctrina. (20) Jesús le respondió: Yo públicamente he hablado al mundo;
siempre he enseñado en la sinagoga y
en el templo, donde se reúnen todos los judíos, y nada he hablado en oculto. (21) ¿Por qué me preguntas a mí? Pregunta a los que han oído, qué les haya yo hablado; he aquí,
ellos saben lo que yo he dicho.
“Cristo
leía el propósito del sacerdote como un libro abierto. Como si discerniese el más íntimo pensamiento
de su interrogador, negó que hubiese
entre él y sus seguidores vínculo secreto alguno, o que los hubiese reunido furtivamente y
en las tinieblas para ocultar sus
designios. No tenía secretos con
respecto a sus propósitos o doctrinas…
El
Salvador puso en contraste su propia manera de obrar con los métodos de sus acusadores. Durante meses le habían estado
persiguiendo, procurando
entramparle y emplazarle ante un
tribunal secreto, donde mediante el perjurio pudiesen obtener lo que
les era imposible conseguir por medios justos. Ahora estaban llevando a cabo su propósito. El arresto a medianoche por una turba, las burlas y los ultrajes que se le infligieron antes que fuese condenado, o siquiera
acusado, eran la manera de actuar
de ellos, y no de él.
Su acción era una violación de la ley.
Sus propios reglamentos declaraban que todo hombre debía ser tratado como
inocente hasta que su culpabilidad fuese probada. Por sus propios reglamentos, los sacerdotes estaban condenados” (El Deseado de todas las gentes, pág.
648).
2......¿Cómo reaccionó un oficial cuando Jesús respondió al sumo
sacerdote?
Juan 18:22, 23.- (22)
Cuando Jesús hubo dicho esto, uno
de los alguaciles, que estaba allí, le dio una bofetada, diciendo:
¿Así respondes al sumo sacerdote?
(23) Jesús le
respondió: Si he hablado mal, testifica en qué está el mal; y si bien, ¿por qué me golpeas?
“Cristo
sufrió intensamente bajo los ultrajes y los insultos. En manos de los seres a quienes había creado
y en favor de los cuales estaba
haciendo un sacrificio infinito, recibió
toda indignidad. Y sufrió en
proporción a la perfección de su santidad y su odio al pecado. El ser
interrogado por hombres que obraban como demonios, le era un continuo sacrificio. El estar rodeado por seres
humanos bajo el dominio de Satanás le repugnaba…
…Los
judíos esperaban a un Mesías que se revelase con manifestación exterior.
Esperaban que, por un despliegue de
voluntad dominadora, cambiase la
corriente de los pensamientos de los hombres y los obligase a reconocer su supremacía. Así, creían ellos,
obtendría su propia exaltación y satisfaría las ambiciosas esperanzas de ellos.
Así que cuando Cristo fue tratado con
desprecio, sintió una fuerte
tentación a manifestar su carácter divino. Por una palabra, por una mirada, podía obligar a sus perseguidores a confesar que era Señor de reyes
y gobernantes, sacerdotes y
templo. Pero le incumbía la tarea difícil de mantenerse en la posición
que había elegido como uno con la humanidad” (El Deseado de
todas las gentes, pág. 649).
SEGUNDO JUICIO
3......¿A dónde fue llevado Jesús para ser juzgado? ¿Cuál era el
interés que tenían los principales sacerdotes, ancianos y concilio en estos
procesos?
Mateo 26:57, 59.- (57)
Los que prendieron a Jesús le
llevaron al sumo sacerdote Caifás, adonde estaban reunidos los escribas y los ancianos. (58) Más Pedro le seguía de lejos hasta el patio
del sumo sacerdote; y entrando, se
sentó con los alguaciles, para ver el fin. (59) Y los principales sacerdotes y los ancianos
y, buscaban falso testimonio contra
Jesús, para entregarle a la
muerte.
“Cuando el concilio se hubo congregado en la sala del tribunal, Caifás tomó asiento como presidente.
A cada lado estaban los jueces y
los que estaban especialmente
interesados en el juicio. Los
soldados romanos se hallaban en la plataforma situada más abajo que el
solio a cuyo pie estaba Jesús. En él
se fijaban las miradas de toda la multitud. La excitación era intensa. En toda la muchedumbre, él era el
único que sentía calma y serenidad. La misma atmósfera que le rodeaba
parecía impregnada de influencia santa.
Caifás
había considerado a Jesús como su rival. La avidez con que el pueblo oía al Salvador y la aparente disposición de muchos a aceptar sus enseñanzas, habían despertado los acervos celos del
sumo sacerdote. Pero al mirar
Caifás al preso, le embargó
la admiración por su porte noble y digno. Sintió la convicción de que este hombre era de filiación divina” (El Deseado de todas las gentes, pág.
651).
4......¿Cómo intentaron estos hombres lograr sus metas?
¿Entendieron correctamente las palabras y móviles de Jesús?
Mateo 26:60, 61.- (60)
Y no lo hallaron,
aunque muchos testigos falsos se
presentaban. Pero al fin vinieron
dos testigos falsos, (61) que dijeron: Este dijo: Puedo derribar el templo de Dios, y en
tres días reedificarlo.
Marcos 14:57, 58.- (57)
Entonces levantándose unos, dieron falso testimonio contra él,
diciendo: (58) Nosotros le
hemos oído decir: Yo derribaré
este templo hecho a mano, y en tres
días edificaré otro hecho sin mano.
“En los comienzos
de su ministerio, Cristo había dicho: ‘Destruid
este templo, y en tres días
lo levantaré’. En el lenguaje figurado de la profecía, había predicho así su propia muerte y
resurrección. ‘Más él hablaba
del templo de su cuerpo’. Los judíos
habían comprendido estas palabras en un sentido literal, como si se refiriesen al templo de Jerusalén.
A excepción de esto, en todo lo que Jesús había dicho, nada podían hallar los sacerdotes que fuese posible emplear contra él.
Repitiendo estas palabras,
pero falseándolas, esperaban obtener una ventaja…
Así fueron torcidas las palabras de
Cristo. Si hubiesen sido repetidas exactamente como él las dijo, no
habrían servido para obtener su condena ni siquiera de parte del Sanedrín. Si Jesús hubiese sido un hombre como los
demás, según aseveraban los
judíos, su declaración habría
indicado tan sólo un espíritu irracional y jactancioso, pero no
podría haberse declarado blasfemia. Aun en la forma en que las repetían
los falsos, testigos, nada contenían sus
palabras que los romanos pudiesen considerar como crimen digno de muerte” (El Deseado de todas las gentes, pág.
353).
ESTABA EN SILENCIO
5......¿Intentó Jesús refutar las acusaciones en defensa propia?
¿Qué pregunta del sumo sacerdote respondió Jesús, y por qué?
Mateo 26:62, 63.- (62)
Y levantándose el sumo
sacerdote, le dijo: ¿No respondes
nada? ¿Qué testifican éstos
contra ti? (63) Más Jesús callaba. Entonces el sumo sacerdote le dijo: Te conjuro por el Dios viviente,
que nos digas si eres tú el Cristo,
el Hijo de Dios.
“Pacientemente
Jesús escuchaba los testimonios contradictorios. Ni una sola palabra pronunció en su defensa. Al fin, sus acusadores quedaron enredados,
confundidos y enfurecidos. El
proceso no adelantaba; parecía que
las maquinaciones iban a fracasar. Caifás
se desesperaba. Quedaba un
último recurso; había que obligar
a Cristo a condenarse a sí mismo. El sumo sacerdote se levantó
del sitial del juez, con el rostro descompuesto por la pasión, e indicando
claramente por su voz y su porte que, si estuviese en su poder, heriría al
preso que estaba delante de él. ¿No
respondes nada? –Exclamó– ¿qué testifican éstos contra ti?
“Cristo
no podía callar ante esta demanda. Había
tiempo en que debía callar, y tiempo
en que debía hablar. No habló
hasta que se le interrogó directamente. Sabía que el contestar ahora aseguraría su muerte. Pero la demanda provenía de la más alta
autoridad reconocida en la nación, y en el nombre del Altísimo… Debía
presentar claramente su carácter y su misión” (El Deseado de
todas las gentes, págs. 653, 654).
CONDENANDO AL INOCENTE
6......Cuando Jesús dijo la verdad, ¿cómo reaccionó Caifás?
¿Cómo qué consideró él la respuesta del Señor?
Mateo 26:64, 65.- (64)
Jesús le dijo: Tú lo has dicho; y además os digo, que desde ahora veréis al Hijo del Hombre
sentado a la diestra del
poder de Dios, y viniendo en
las nubes del cielo. (65) Entonces
el sumo sacerdote rasgó sus
vestiduras, diciendo: ¡Ha
blasfemado! ¿Qué más
necesidad tenemos de testigos? He
aquí, ahora mismo habéis oído su blasfemia.
“Con
estas palabras, Cristo presentó
el reverso de la escena que ocurría entonces. El, el Señor de la
vida y la gloria, estaría
sentado a la diestra de Dios. Sería
el juez de toda la tierra, y su
decisión sería inapelable. Entonces toda
cosa secreta estaría expuesta a la luz del rostro de Dios, y se pronunciaría el juicio sobre todo
hombre, según sus hechos…”
“Las
palabras de Cristo hicieron estremecer al sumo sacerdote. El pensamiento de que hubiese de producirse
una resurrección de los muertos, que hiciese comparecer a todos ante el tribunal de Dios para ser
recompensados según sus obras,
era un pensamiento que aterrorizaba a
Caifás… Como en un panorama, surgieron
ante su espíritu las escenas del juicio final. Por un momento, vio el pavoroso espectáculo de los sepulcros
devolviendo sus muertos, con los secretos
que esperaba estuviesen ocultos para siempre. Por un momento, se sintió
como delante del Juez eterno, cuyo
ojo, que lo ve todo, estaba
leyendo su alma y sacando a luz misterios que él suponía ocultos con
los muertos” (El Deseado de
todas las gentes, págs. 654, 655).
7......¿Qué sentencia fue pronunciada después que Jesús habló?
¿Cómo fue tratado y juzgado?
Lucas 22:64.- Y vendándole los ojos, le golpeaban el rostro, y le preguntaban, diciendo: Profetiza, ¿quién es el que te golpeó?
Mateo 26:66-68.- (66) ¿Qué os parece? Y respondiendo ellos, dijeron: ¡Es reo de muerte! (67) Entonces
le escupieron en el rostro, y
le dieron de puñetazos, y otros le abofeteaban, (68) diciendo:
Profetízanos, Cristo, quién es el que
te golpeó.
“El
Sanedrín había declarado a Jesús digno de muerte; pero era contrario a la ley judaica juzgar a un
preso de noche. Un fallo legal no
podía pronunciarse sino a la luz del día y ante una sesión plenaria del concilio. No obstante esto, el Salvador fue tratado como criminal
condenado, y entregado para
ser ultrajado por los más bajos y viles de la especie humana. El palacio del sumo sacerdote rodeaba un
atrio abierto en el cual los soldados y la multitud se habían congregado. A través de ese patio, y recibiendo por todos lados burlas acerca
de su aserto de ser Hijo de Dios… El
populacho ignorante había visto la crueldad con que había sido tratado ante el
concilio, y por tanto se tomó
la libertad de manifestar todos los elementos satánicos de su naturaleza.
La misma nobleza y el porte divino de
Cristo lo enfurecían. Su
mansedumbre, su inocencia y
su majestuosa paciencia, lo
llenaban de un odio satánico. Pisoteaba
la misericordia y la justicia. Nunca
fue tratado un criminal en forma tan inhumana como lo fue el Hijo de Dios” (El Deseado de todas las gentes,
págs. 657, 658).
PREGUNTAS DE REFLEXIÓN
¿Estaban los principales sacerdotes,
escribas y ancianos tratando de determinar la verdad o lograr sus propios
propósitos a través del proceso del juicio?
Considerando cómo los líderes judíos
trataron a Jesús y lo que deseaban lograr, ¿cómo pudo Jesús mantenerse calmado
y tranquilo?
En momentos críticos, ¿cómo podremos
controlarnos y estar en paz, como estuvo Él?
Cuando nuestras conciencias estén limpias y
estemos seguros de que no hemos hecho nada malo, ¿cómo nos sentiremos cuando
debamos comparecer antes las autoridades por causa del Señor?
PARA UN ESTUDIO ADICIONAL
“Era difícil para los
ángeles soportar la vista de aquel espectáculo. Hubieran libertado a Jesús,
pero sus caudillos se lo prohibían diciendo que era grande el rescate que se
había de pagar por el hombre; pero que sería completo y causaría la muerte aun
del que tenía el imperio de la muerte. Jesús sabía que los ángeles presenciaban
la escena de su humillación. El más débil de entre, ellos; hubiera bastado para
derribar aquella turba de moradores y libertar a Jesús, quien sabía también
que, con sólo pedírselo a su Padre, los ángeles le hubieran librado
instantáneamente. Pero era necesario que sufriese la violencia de los malvados
para cumplir el Plan de salvación” (Primeros escritos, pág. 171).
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