“La ley de Dios es el
fundamento de toda reforma duradera. Hemos de presentar al mundo, en forma clara y distinta, la necesidad de
obedecer la ley de Dios. El gran
movimiento de reforma debe comenzar en el hogar. La obediencia a la ley
de Dios es el gran incentivo para la laboriosidad, la economía, la veracidad y
el trato justo entre los hombres” (Conducción del Niño, pág. 462).
1.....De acuerdo con las enseñanzas y ejemplo del maestro, ¿cómo debemos de lidiar
con enemigos? Como consecuencia, ¿de qué actividades debemos abstenernos
completamente?
Mateo 5:39, 44.- Pero yo os
digo: No resistáis al que es malo;
antes, a cualquiera que te hiera en
la mejilla derecha, vuélvele también la otra; Pero yo os digo: Amad a
vuestros enemigos, bendecid a
los que os maldicen, haced bien
a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen.
“Satanás se deleita en la guerra,
que despierta las más viles pasiones del
alma, y arroja luego a sus víctimas, sumidas en el vicio y en la sangre, a
la eternidad. Su objeto consiste en
hostigar a las naciones a hacerse mutuamente la guerra; pues de este modo puede distraer los espíritus
de los hombres de la obra de preparación necesaria para subsistir en el día
del Señor” (El
Conflicto de los Siglos, pág. 575).
2.....¿Qué posición tomó originalmente la Asociación General siguiendo la
visión inspirada?
Efesios 6:12.- Porque no
tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra
potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en
las regiones celestes.
2 Corintios 10:4.- Porque las
armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para
la destrucción de fortalezas.
El Comité Ejecutivo de la Asociación General
de los Adventistas del Séptimo Día, compuesto
por John Byington, J.N. Loughborough y George Amadon, envió una “Declaración de Principios”
al gobernador de Michigan el 2 de agosto de 1864, en la cual expresaban lo siguiente: “A Su
Excelencia, Austin Blair, Gobernador del Estado de Michigan, “La comunidad de cristianos bajo el nombre
de Adventistas del Séptimo Día, tomando la Biblia como su regla de fe y
práctica, son unánimes en sus opiniones
de que sus enseñanzas están en contradicción con el espíritu y la práctica de
la guerra; de ahí que siempre se han opuesto por razones de conciencia al
porte de armas. Si existe alguna parte de la Biblia que nosotros como pueblo
podamos señalar como nuestro credo
más que cualquier otra, es la ley de
los Diez Mandamientos, la cual consideramos como la suprema ley, y de
la cual cada precepto tomamos en su significado más claro y literal. El cuarto de estos mandamientos exige el
cese de trabajo en el séptimo día de la semana, el sexto prohíbe quitar la vida, ninguno de los cuales, según nuestro punto de vista, se podría observar
haciendo el servicio militar. Nuestra práctica ha sido consecuente de
manera uniforme con estos principios. Por lo tanto, nuestro pueblo no se ha sentido en libertad para alistarse en el
servicio. En ninguna de nuestras
publicaciones de la iglesia hemos defendido o animado la práctica de portar
armas; y cuando hemos sido sorteados para el servicio militar, en lugar de
violar nuestros principios, hemos preferido pagar y ayudarnos unos a otros en
el pago de los 300 dólares, dinero de exención. Y mientras esa provisión permaneció de aplicación
universal, no consideramos necesario hacer una expresión pública de nuestros
sentimientos sobre este particular... “Representamos,
además, que los adventistas del séptimo día son rígidamente antiesclavistas,
leales al gobierno, y en solidaridad con él en contra de la rebelión.
“Pero no habiendo
tenido una larga existencia como pueblo distinto, y nuestra organización
habiendo recientemente sido perfeccionada, nuestros sentimientos aún no son
ampliamente conocidos. El cambio en la
ley hace necesario que tomemos una postura más pública en el asunto. Por
esta razón, ahora exponemos ante Su
Excelencia los sentimientos de adventistas del séptimo día, como un cuerpo,
con relación al porte de armas, confiando
en que usted no sentirá ninguna duda en respaldar nuestra afirmación de
que, como pueblo, nos ponemos bajo la intención de la acción tardía del
Congreso con respecto a los que se oponen conscientemente a portar armas, y
tienen derecho a los beneficios de dichas leyes” (F.M. Wilcox, Seventh-day Adventists in
Time of War, p. 58).
3.....¿Cuáles de las tres provisiones disponibles a ellos prefirieron los
Adventistas?
“… cuando reclutado,
antes que violar nuestros principios,
nos hemos contentado a pagar, y
asistir mutuamente a otros a pagar, la conmutación de $300” (F.M.
Wilcox, Seventh-day Adventists in Time of War, pág. 58).
“Se dice que el próximo reclutamiento tomará alrededor de uno de cada tres hombres
sanos, sujetos al reclutamiento. Y se supone que esta proporción de
adventistas del séptimo día serán recogidos, es decir, uno de cada tres. En este caso, si cada uno debe pagar a la tesorería $ 100.00, el mismo sería suficiente para pagar $
300.00 por todos escogidos en el reclutamiento de venir” (Anciano
Jaime White, Review and Herald, 24 de enero, 1865).
2 Corintios 6:14, 15.- No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué
comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué
parte el creyente con el incrédulo?
“Se me mostró que el pueblo de Dios, que
es su tesoro peculiar, no puede comprometerse en esta guerra
desconcertante porque se opone a todos los principios de su fe. En el ejército no podrían obedecer la
verdad y al mismo tiempo obedecer los requerimientos oficiales. Se
produciría continuamente una violación de la conciencia” (TI, tomo 1, pág. 322).
4.....¿En qué fueron instruidos los creyentes adventistas en todas partes?
Hechos 4:19.- Mas Pedro y
Juan respondieron diciéndoles: Juzgad
si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios.
Hechos 5:29.- Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a
los hombres.
“Hemos de reconocer los gobiernos humanos
como instituciones ordenadas por Dios mismo, y enseñar la obediencia a ellos como un deber sagrado, dentro de su legítima esfera. Pero cuando sus demandas estén en pugna con
las de Dios, hemos de
obedecer a Dios antes que a los hombres. La palabra de Dios debe ser reconocida sobre toda otra legislación
humana. Un ‘Así dice Jehová’
no ha de ser puesto a un lado por un
‘Así dice la iglesia’ o un ‘Así dice el estado’. La corona de Cristo ha de
ser elevada por sobre las diademas de los potentados terrenales” (Los Hechos
de los Apóstoles, pág. 56).
5.....Exactamente 50 años después, cuando comenzó la Primera Guerra Mundial en
1914, ¿qué hicieron algunos dirigentes europeos bajo la presión del gobierno?
Isaías 5:20, 21.- ¡Ay de
los que a lo malo dicen bueno, y a
lo bueno malo; que hacen de
la luz tinieblas, y de las
tinieblas luz; que ponen lo
amargo por dulce, y lo dulce por amargo! ¡Ay de los sabios en sus propios ojos, y de los que son prudentes
delante de sí mismos!
“Si bien estamos
en favor a los fundamentos de las Sagradas Escrituras, y buscamos cumplir con
los preceptos de la cristiandad, manteniendo el día de descanso (sábado) que
Dios creó en el principio, mediante el esfuerzo por dejar a un lado todo el
trabajo en ese día, aún en estos tiempos de estrés, nos hemos comprometido juntos en defensa de la ‘Patria’, y bajo estas circunstancias también vamos a tomar las armas, el sábado (día de reposo). En este punto
tomamos nuestra posición en la escritura que se encuentra en 1 Pedro 2:13-17” (El pastor
H.F. Schuberth, Presidente al Ministerio Alemán de Guerra, 4 de agosto 4 de
1914. [El subrayado es nuestro]).
“… en el estallido de la guerra, el liderazgo de la Organización
Adventista en Alemania, por
su propia iniciativa, aconsejó además, a todos sus miembros requiriéndoles
cumplir con el servicio militar en todo el reino, en virtud de la emergencia y de necesidad de la patria, para cumplir
fielmente sus requerimientos civiles, de acuerdo con las Escrituras, en
Sábado como otros guerreros hacen el domingo” (Ancianos L.R. Conradi, H.F. Schuberth,
P. Drinhaus: Dresden, 5 de marzo de 1915).
6.....¿Cuántos adventistas fueron descarriados? ¿Cuántos se mantuvieron
fieles?
Romanos 11:3-5; 9:27.- Señor, a tus profetas han dado muerte, y tus altares han derribado;
y sólo yo he quedado, y procuran matarme? Pero ¿qué le dice la divina respuesta? Me he reservado siete mil hombres, que
no han doblado la rodilla delante de Baal. Así también aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido
por gracia. También Isaías clama tocante a Israel: Si fuere el número
de los hijos de Israel como la arena del mar, tan sólo el remanente será salvo.
“Al principio de la guerra nuestra
denominación [A.S.D.] se dividió en dos partes. Aunque el noventa y ocho por ciento de nuestros miembros tomaron la
posición basada en la Biblia de que era
su deber de consciencia el defender la Patria con armas, y que también
en el sábado, y esta posición unánime de los dirigentes fué inmediatamente
remitida al Departamento de Guerra; dos
por ciento, sin embargo, no se sometieron a esta resolución unánime…” (Publicación
A.S.D. en Dresdener Neueste Nachrichten [Las Ultimas Noticias de Dresden], 12
de abril de 1918).
7.....¿Qué ocurrió con los pocos creyentes fieles? ¿Se apartaron de la verdad?
Isaías 66:5.- Oíd palabra de Jehová, vosotros los que tembláis a
su palabra: Vuestros hermanos que os
aborrecen, y os echan fuera por causa de mi nombre, dijeron: Jehová sea glorificado. Pero
él se mostrará para alegría vuestra, y ellos serán confundidos.
Sofonías 3:19.- He aquí, en
aquel tiempo yo apremiaré a todos tus opresores; y salvaré a la que cojea, y recogeré la descarriada; y os pondré por alabanza y por renombre en
toda la tierra.
“El dos por ciento, sin embargo, no se
sometieron a esta resolución unánime, y por lo tanto tuvieron que ser expulsados por su conducta anticristiana” (Dresdener
Neueste Nachrichten, 12 de abril de 1918).
“Durante el curso de
la guerra, sin embargo, habían miembros aislados entre ellos [A.S.D] que no
confesaron sus propios escrúpulos de conciencia públicamente ante el gobierno,
sino que se retiraron secretamente de sus funciones, y además caminaron de
pueblo en pueblo a fin de persuadir a otros en palabra y escritura a dar el
mismo paso. Llamados a dar cuenta de esto por la iglesia, debido a su
resistencia firme en su posición, y como una amenaza para la paz interna y
externa, tuvieron que ser expulsados de la iglesia” (Berliner Lokalanzeiger
[Noticias Locales de Berlín], 24 de agosto de 1918).
8.....¿Quién es responsable de la crisis entre los Adventistas del Séptimo Día?
Isaías 3:12, última parte; 9:16.- …Pueblo mío, los que te guían te engañan, y tuercen
el curso de tus caminos… Porque
los gobernadores de este pueblo son
engañadores, y sus gobernados se pierden.
“Cualquier desviación de la norma
revelada por dirigentes llamados a ser ejemplos y exponentes de la voluntad de
Dios, tiene que traer confusión
en las filas de su pueblo. Almas
honestas están perplejas y confundidas sobre lo que debería ser
sencillo y claro. En tal situación, las
personas son dejadas a una de sólo dos conclusiones, no hay alternativa.
Deben condenar la práctica de tales dirigentes
y mantenerse en la norma del Señor por sí mismos, o deben concluir que si esos dirigentes son aprobados y aceptados
por Dios, entonces el Señor no debe ser tan particular como habían
supuesto en lo que se refiere a la obediencia exacta a su estandarte, por lo
que deciden que ellos también pueden apartarse de ella, y todavía esperar ser
aceptados por Dios” (El Evangelista Médico, tomo 9, no. 2, pág. 9).
9.....¿Qué enseñanza errónea de la Asociación General Adventista adoptaron los
dirigentes europeos apostatas?
1 Pedro 2:16.- Como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo
malo, sino como siervos de Dios.
“Hemos tomado la posición de que cada uno
debe actuar de acuerdo a su propia conciencia en relación a este
asunto” (A.G.
Daniells, Presidente de la Asociación General [1920], Protokoll der Verhandlung
mit der Gegenbewegung von 21. bis 23. Juli 1920 in Friedensau, p. 36).
“Pero concedemos a cada uno de nuestros
miembros de la iglesia absoluta libertad para servir a su país, en todo momento y en todo lugar, de acuerdo con los dictados de sus
convicciones personales de conciencia” (A.S.D. Comité de la Asociación General,
Gland, Suiza, 2 de enero de 1923).
10..¿Por qué nunca tienen libertad los miembros de la iglesia de Dios para
“establecer estandartes de deberes para si mismos”? ¿Cómo se considera la
condición en cual cada persona hace lo correcto a sus ojos?
Romanos 2:21-24.- Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se ha de hurtar,
¿hurtas? Tú que dices que no se ha de adulterar, ¿adulteras? Tú que
abominas de los ídolos, ¿cometes
sacrilegio? Tú que te jactas de la ley, ¿con infracción de la ley
deshonras a Dios? Porque como está
escrito, el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de
vosotros.
Jueces 17:6.- En aquellos
días no había rey en Israel; cada
uno hacía lo que bien le parecía.
“Si los hombres estuviesen en libertad
para apartarse de lo que requiere el Señor y pudieran fijarse una norma de deberes, habría una variedad de normas que se ajustarían a las diversas mentes
y se quitaría el gobierno de las manos
de Dios. La voluntad de los
hombres se haría suprema, y la
voluntad santa y altísima de Dios, sus fines de amor hacia sus criaturas, no
serían honrados ni respetados” (Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 48).
11..¿Qué es absolutamente necesario para evitar la crisis venidera? ¿Cuál es
el deseo de Dios para los miembros y para su iglesia?
Efesios 4:14; 5:27.- Para que ya
no seamos niños fluctuantes, llevados
por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las
artimañas del error,… A fin de
presentársela a sí mismo, una
iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que
fuese santa y sin mancha.
Hebreos 13:9, primera parte.- No os dejéis llevar de doctrinas diversas y extrañas; porque buena cosa es afirmar el corazón con la gracia…
“Dios está zarandeando a su pueblo.
Dejará una iglesia limpia y santa. No podemos leer el corazón del hombre;
pero el Señor ha provisto los medios necesarios
para mantener su iglesia pura” (Testimonios para la Iglesia, tomo 1, pág. 97).
“El pecado y los pecadores que hay en la
iglesia deben ser eliminados prestamente, a fin de que no contaminen a otros. La verdad y la pureza requieren que hagamos una obra más cabal
para limpiar de Acanes el campamento. No
toleren el pecado en un hermano los que tienen cargos de responsabilidad.
Muéstrenle que debe dejar sus pecados o
ser separado de la iglesia” (Testimonios para la Iglesia, tomo 5, pág. 137).
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