viernes, 14 de septiembre de 2018

Lección 10 | El Plan de Batalla


“Ahora el ojo del Salvador penetra lo futuro; contempla los campos más amplios en los cuales, después de su muerte, los discípulos van a ser sus testigos. Su mirada profética abarca lo que experimentarán sus siervos a través de todos los siglos hasta que vuelva por segunda vez. Muestra a sus seguidores los conflictos que tendrán que arrostrar; revela el carácter y el plan de la batalla. Les presenta los peligros que deberán afrontar, la abnegación que necesitarán. Desea que cuenten el costo, a fin de no ser sorprendidos inadvertidamente por el enemigo. Su lucha no había de reñirse contra la carne y la sangre, sino ‘contra los principados, contra las potestades, contra los gobernantes de las tinieblas de este mundo, contra las huestes espirituales de iniquidad en las regiones celestiales.’
Habrán de contender con fuerzas sobrenaturales, pero se les asegura una ayuda sobrenatural(El Deseado de Todas las Gentes, pág. 318).

EL PLAN DEL ENEMIGO
1.....¿Cómo intenta el enemigo entrampar a los hijos de Dios? ¿Cómo pueden protegerse?
Génesis 3:1.- Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Con que Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?
Juan 8:44.- Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.
Colosenses 4:2.- Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias.
Lucas 21:36.- Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre.
Satanás sabe muy bien que el alma más débil pero que permanece en Jesús puede más que todas las huestes de las tinieblas, y que si se presentase abierta­mente se le haría frente y se le resistiría. Por esto trata de atraer a los soldados de la cruz fuera de su baluarte, mientras que él mismo permanece con sus fuerzas en emboscada, listo para destruir a todos aquellos que se aventuren a entrar en su territorio. Solo podemos estar seguros cuando confiamos humildemente en Dios, y obedecemos todos sus mandamientos.
Nadie que no ore puede estar seguro un solo día o una sola hora. Debemos sobre todo pedir al Señor que nos dé sabiduría para comprender su Palabra... En ella es donde están puestos de manifiesto los artificios del tentador y las armas que se le pueden oponer con éxito. Satanás es muy hábil para citar las Santas Escrituras e interpretar pasajes a su modo, con lo que espera hacernos tropezar. Debemos estudiar la Biblia con humildad de corazón, sin perder jamás de vista nuestra dependencia de Dios. Y mientras estemos en guardia contra los engaños de Satanás debemos orar con fe diciendo: ‘No nos dejes caer en tentación’” (El Conflicto de los Siglos, pág. 520).

2.....Aunque los hijos de Dios son el objetivo especial de Satanás, ¿qué ánimo imparte el apóstol Pablo?
1 Corintios 10:13; 1:8, 9.- (10:13) No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis sopor­tar. (1:8) El cual también os confirmará hasta el fin, para que seáis irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo. (1:9) Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor.
Satanás no zarandeará la cizaña, puesto que no gana nada con ello. El zarandea el trigo. El diablo no probará, ni tentará, ni perseguirá a aquellos de quienes él está seguro porque viven en abierta transgresión a la ley de Dios. Procurará acosar y destruir a quienes se han enrolado en el ejército del Señor, bajo el estandarte man­chado de sangre del Príncipe Emanuel. Los cristianos encontrarán y harán frente a muchos y severos conflictos con el taimado enemigo, que es cruel. Los colocará en las situaciones más difíciles y luego se regocijará de su angustia. Empero, gracias a Dios, Jesús vive para interceder por cada uno de nosotros. Nuestra seguridad consiste en encomendarnos a Dios y confiar por fe en los méritos del que dijo: ‘No te desam­pararé, ni te dejaré’ Hebreos 13:5.
Satanás usará toda treta posible para asemejarlos a él y apartarlos de Aquel que dio su vida por ustedes. Mas los ángeles lucharán por lograr el dominio de sus vidas. Si no tienen toda la armadura de Dios, serán derrotados. ¿Ocurrirá esto con Uds., o firmarán el voto de que no serán intemperantes en palabras o en espíritu, y que mantendrán siempre el Modelo divino ante Uds?” (Alza Tus Ojos, págs. 220, 22).

LLEVANDO A CABO EL PLAN DE DIOS
3.....¿Qué debe solicitar cada soldado del Señor para enfrentar sus respon­sabilidades?
Santiago 1:5.- Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.
Salmos 119:66; 51:10.- (119:66) Enséñame buen sentido y sabiduría, porque tus man­damientos he creído. (51:10) Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí.
“En el servicio de Cristo se necesita un comando tan sabio como el que se requiere para los batallones de un ejército que protege la vida y la libertad del pueblo. No todos pueden trabajar juiciosamente para la salvación de las almas. Es necesa­rio pensar detenidamente. No debemos entrar al azar en la obra del Señor y espe­rar éxito. El Señor necesita hombres de intelecto, hombres de reflexión. Jesús pide colaboradores, no personas que siempre cometan errores. Dios necesita hombres inteligentes, que piensen correctamente, a fin de hacer la gran obra necesaria para la salvación de las almas.
A fin de conducir a las almas a Cristo, se conocerá la naturaleza humana y se estudiará la mente humana. Esto requiere mucha reflexión cuidadosa y ferviente oración para saber cómo acercarse a los hombres y las mujeres a fin de presentarles el gran tema de la verdad(Testimonios para la Iglesia, tomo 1, pág. 71).

4.....¿Cuál es la clave del éxito para cada soldado?
Santiago 1:22, 25.- (22) Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. (25) Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.
1 Juan 5:3, 4.- (3) Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos. (4) Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.
“Con el fin de ser fieles soldados de Jesucristo debemos cumplir los requisitos de su Palabra como leales sujetos del reino celestial…. Quienes declaran creer la verdad deben ser conscientes del gran conflicto que está ante nosotros y lo que significa ser un fiel soldado de Jesucristo... El ejército del Salvador invita a un alistamiento voluntario. Debe haber una entrega completa de las pasiones, la voluntad y los cami­nos a la voluntad del Maestro. Nuestra tarea consiste en obedecer las órdenes del poderoso General. Debemos tener una estructura física fuerte y activa. Los sentidos deben ser iluminados para que la obediencia sea perfecta; deben cumplirse tareas que no siempre pueden parecer fundamentales; pero surge la necesidad de la fe en una sabiduría y poder más elevados que los de ustedes mismos. Tengan fe en Dios, una fe inquebrantable en la destreza, capacidad y fidelidad de su Comandante que conoce el plan de la batalla” (Alza Tus Ojos, pág. 228).
Resolved, no sobre la base de vuestra propia fortaleza, sino sobre la fortaleza y la gracia dadas por Dios, que le consagraréis ahora, justamente ahora toda facultad y toda habilidad. Entonces seguiréis a Jesús porque os lo pide, y no preguntaréis a dónde vais ni qué recompensa se os dará…” (La Maravillosa Gracia de Dios, pág. 37).

AYUDADOS POR ÁNGELES
5.....A través de los ojos de la fe, ¿qué podemos ver a nuestro alrededor?
Salmos 34:7.- El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende.
2 Reyes 6:16.- Él le dijo: No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos.
Dios no ha ocultado a sus seguidores el plan de batalla. Ha presentado el gran conflicto delante de su pueblo y le ha hecho escuchar palabras de ánimo. Les ordena no entrar a la batalla sin contar el costo, mientras que al mismo tiempo les asegura que, si confían en él, no lucharán solos, sino que instrumentos sobrenaturales fortalecerán a los débiles para que lleguen a ser fuertes para enfrentar la vasta confederación del mal dispuesta contra ellos. Los señala ante el universo, y les asegura que seres santos están luchando contra principados, contra potestades, contra los gober­nadores de las tinieblas de este mundo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
“Los hijos de Dios deben cooperar con toda la hueste invisible de luz. En sus filas hay más que ángeles; el Espíritu Santo, el representante del Capitán del ejército del Señor, desciende a dirigir la batalla. Nuestras debilidades pueden ser muchas, nuestros errores y pecados numerosos, pero el perdón está a disposición de todos aquellos que, con corazón contrito, confiesen y abandonen sus pecados. Se enviarán ángeles de luz a fin de otorgarles toda la ayuda que sea necesaria(Alza Tus Ojos, pág. 80).

6.....Parte del plan de Dios para su pueblo es ir y evangelizar, ¿cuál es la responsabilidad de cada soldado cristiano confrontando los errores dis­tribuidos por el enemigo?
Romanos 10:9, 13, 14.- (9) Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. (13) Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. (14) ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?
2 Timoteo 4:2-5.- (2) Que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. (3) Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amon­tonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, (4) y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas. (5) Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio.
Presentad con voz certera un mensaje afirmativo. Elevadlo a él, al Hombre del Calvario, cada vez más arriba. Existe poder en la exaltación de la cruz de Cristo...
Cristo ha de ser predicado, no en forma de controversia, sino en forma afir­mativa. Asumid vuestra posición sin controversia. Que vuestras palabras no sean inciertas en ningún momento. La Palabra del Dios viviente ha de ser el fundamento de nuestra fe. Reunid las más vigorosas declaraciones afirmativas con respecto a la expiación que Cristo hizo por los pecados del mundo. Mostrad la necesidad de esta expiación, y decid a los hombres y mujeres que pueden ser salvos si se arrepienten y vuelven a su lealtad a la ley de Dios. Reunid todas las declaraciones afirmativas y las pruebas que hacen del Evangelio las alegres nuevas de salvación para todos los que reciben a Cristo y creen en él como su Salvador personal(Evangelismo, pág. 140).

7.....¿Cómo usarán la espada del Espíritu –la Palabra de Dios- para salvar almas, no perderlas y obtener los mismos resultados que en Pentecostés?
1 Pedro 3:15, 16.- (15) Sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros; (16) teniendo buena conciencia, para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, sean avergonzados los que calumnian vuestra buena conducta en Cristo.
2 Timoteo 2:24-26.- (24) Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido; (25) que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad, (26) y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él.
La verdad ha de ser presentada con el poder del Espíritu Santo. Es lo único que puede dar eficacia a nuestras palabras: Únicamente por el poder del Espíritu se habrá de ganar y conservar la victoria. El agente humano debe ser movido por el Espíritu de Dios. Los obreros deben ser guardados para la salvación por el poder de Dios mediante la fe. Deben tener sabiduría divina, a fin de que nada de lo que digan incite a los hombres a cerrarnos el camino. Inculcando la verdad espiritual, hemos de preparar un pueblo que podrá, con mansedumbre y temor, dar razón de su fe ante las autoridades supremas de nuestro mundo.
Necesitamos presentar la verdad en su sencillez, defender la piedad práctica; y debemos hacer esto con el espíritu de Cristo. La manifestación de un espíritu tal ejercerá la mejor influencia sobre nuestras propias almas, y tendrá un poder con­vincente sobre los demás. Demos al Señor oportunidad de obrar por intermedio de sus propios agentes. No nos imaginemos que podremos trazar planes para el futuro; reconozcamos a Dios como el que está manejando el timón en todo tiempo y en toda circunstancia. Él obrará por los medios adecuados, y sostendrá, ensanchará y fortalecerá su pueblo(Testimonios para la Iglesia, tomo 6, págs. 395, 396).

ESTUDIO ADICIONAL
“El verdadero ministro no hará nada que empequeñezca su cargo sagrado. Se comportará con circunspección, y será prudente en su conducta. Obrará como obró Cristo; hará como Cristo. Empleará todas las facultades en la proclamación de las nuevas de salvación a quienes no las conocen. Llenará su corazón una intensa hambre de la justicia de Cristo. Sintiendo su necesidad, buscará con fervor el poder que debe recibir antes de poder presentar con sencillez, veracidad y humildad la verdad tal cual es en Jesús” (Obreros Evangélicos, pág. 17).
“Pero a menos que estemos constantemente en guardia, seremos vencidos por el enemigo. Aunque a todos ha sido manifestada una solemne revelación de la voluntad de Dios acerca de nosotros, sin embargo, el conocimiento de esa voluntad no excluye la necesidad de elevar fervientes súplicas a Dios en busca de ayuda, y procurar dili­gentemente cooperar con él en respuesta a las oraciones ofrecidas. Él cumple sus propósitos por medio de instrumentos humanos” (La Oración, pág. 115).
“Cuando muráis al yo, cuando os sometáis a Dios, para hacer su obra, para que la luz que os ha dado resplandezca en buenas obras, no trabajaréis solos. La gracia de Dios está presente para colaborar con todo esfuerzo para iluminar al ignorante y a aquellos que no saben que el fin de todas las cosas está cerca. Pero Dios no hará vuestra obra. La luz puede resplandecer en abundancia, más la gracia proporcionada convertirá vuestra alma únicamente en la medida que os inste a colaborar con los instrumentos divinos” (La Maravillosa Gracia de Dios, pág. 37)


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