“Los
temas como el santuario, en relación con los 2 300 días, los mandamientos de Dios y la fe de Jesús, son
perfectamente adecuados para explicar el movimiento adventista pasado y cuál es
nuestra posición actual, establecer
la fe de los que dudan, y dar
certidumbre al glorioso futuro. He visto con frecuencia que éstos eran
los temas principales en los cuales deben espaciarse los mensajeros.” (Primeros Escritos,
pág. 63).
LA OBRA DESTRUCTIVA DEL CUERNO PEQUEÑO
1.....¿Qué poder fue presentado al profeta Daniel en visión?
¿Qué obra destructiva y sacrílega declaró la profecía que se llevaría a cabo
durante su existencia?
Daniel 8:9-12.- (09) Y
de uno de ellos salió un cuerno
pequeño que creció mucho hacia
el sur, hacia el este y hacia la tierra gloriosa. (10) Se engrandeció hasta el ejército del
cielo; y echó por tierra parte del
ejército y de las estrellas, y las pisoteó. (11) Se
engrandeció contra el Jefe del ejército. Por él fue quitado el sacrificio continuo, y el lugar de su santuario
fue derribado. (12) Por medio de
la rebelión le fue entregado el ejército junto con el sacrificio continuo, y él echó por tierra la verdad; hizo
cuanto quiso y fue prosperado.
“Este cuerno pequeño debe ser comprendido para simbolizar Roma
en su toda su historia incluyendo sus
dos fases, pagana y papal” (Urías Smith, Las Profecías de Daniel
y el Apocalipsis, pág. 159).
“Entre las causas principales que motivaron la separación entre la
verdadera iglesia y Roma, se
contaba el odio de esta hacia el sábado bíblico. Como se había predicho
en la profecía, el poder papal echó
por tierra la verdad. La ley
de Dios fue pisoteada mientras que las tradiciones y las costumbres de los hombres eran ensalzadas. Se obligó a las iglesias que estaban
bajo el gobierno del papado a honrar el domingo como día santo. Entre los
errores y la superstición que prevalecían, muchos de los verdaderos hijos
de Dios se encontraban tan confundidos,
que a la vez que observaban el sábado se
abstenían de trabajar el domingo. Más esto no satisfacía a los jefes
papales. No solo exigían que se
santificara el domingo sino que se profanara el sábado; y acusaban en los términos más violentos a los
que se atrevían a honrarlo. Solo huyendo
del poder de Roma era posible obedecer en paz a la ley de Dios” (El Conflicto de
los Siglos, pág. 62).
LIMPIEZA DEL SANTUARIO CELESTIAL
2.....¿Por cuánto tiempo el cuerno pequeño llevaría a cabo sus
actividades? ¿Qué sucedería en el santuario celestial al final de los 2 300
días proféticos?
Daniel 8:13, 14.- (13) Entonces oí a un santo que
hablaba, y otro de los santos preguntó al que hablaba: – ¿Hasta cuándo será sólo visión el
sacrificio continúo y durará la rebelión desoladora, y serán pisoteados el
santuario y el ejército? (14) Y él le respondió: –Hasta 2
300 tardes y mañanas. Luego el
santuario será restaurado.
“Cuando terminaron los
2 300 días, en 1844, hacía muchos siglos que no había santuario en la tierra. De
manera que la profecía: ‘Hasta dos
mil y trescientas tardes y mañanas; entonces será purificado el santuario.’ Se refiere indudablemente al santuario que está en el cielo… “¿Qué es la purificación del santuario? En
el Antiguo Testamento se hace mención de un servicio tal con referencia al
santuario terrenal. ¿Pero puede haber
algo que purificar en el cielo? En el noveno capítulo de la Epístola a los
Hebreos, se menciona claramente la purificación de ambos santuarios, el
terrenal y el celestial. ‘Según la
ley, casi todas las cosas son purificadas con sangre; y sin derramamiento de
sangre no hay remisión. Fue pues
necesario que las representaciones de las cosas celestiales fuesen purificadas
con estos sacrificios, pero las
mismas cosas celestiales, con
mejores sacrificios que estos’ (Hebreos 9:22, 23, VM), a saber, la preciosa sangre de Cristo”
(El Conflicto de los Siglos, pág. 412).
EL PRINCIPIO DE UN DÍA POR UN AÑO
3.....¿Cómo presentan los versículos bíblicos el principio
profético de ‘un día por un año’, un día en la profecía equivale a un año en
cumplimiento? De acuerdo con este principio, ¿cuánto durarían los 2 300 días?
Números 14:34.- Conforme al número de los 40 días en que
explorasteis la tierra, cargaréis con vuestras iniquidades durante 40 años: un año por cada día. Así
conoceréis mi disgusto.
Ezequiel 4:6.- Y cumplidos estos, te acostarás nuevamente sobre tu costado derecho, y cargarás con el pecado de la casa de Judá
durante 40 días: Te he fijado un
día por cada año.
“Siguiendo la regla
que se había impuesto, de dejar que las Sagradas Escrituras se interpretasen a
sí mismas, Miller llegó a saber que
un día en la profecía simbólica representa un año (Números 14:34; Ezequiel 4:6);
vio que el período de los 2 300 días proféticos,
o años literales, se extendía
mucho más allá del fin de la era judaica, y que por consiguiente no podía referirse al santuario de aquella
economía”. (El Conflicto de los Siglos, pág. 324).
EL PRINCIPIO DE LOS 2 300 AÑOS
4.....¿Con qué periodo profético comienza el largo tiempo de 2
300 años? ¿Quién había de ser ungido al final de las setenta semanas
proféticas?
Daniel 9:24.- Setenta semanas están determinadas sobre tu
pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar con la transgresión, para acabar
con el pecado, para expiar la iniquidad, para traer la justicia eterna,
para sellar la visión y la profecía, y para
ungir el lugar santísimo.
“La palabra traducida aquí por ‘determinadas’ significa literalmente ‘descontadas.’
El ángel declara que setenta semanas,
que representaban 490 años, debían ser descontadas por pertenecer
especialmente a los judíos. ¿Pero de
dónde fueron descontadas?
Como los 2 300 días son el único período de
tiempo mencionado en el capítulo octavo, deben constituir el período del
que fueron descontadas las setenta semanas; las setenta semanas deben por consiguiente formar parte de los 2.300
días, y ambos períodos deben
comenzar juntos. El ángel declaró
que las setenta semanas datan del momento en que salió el edicto para reedificar
a Jerusalén. Si se puede encontrar la fecha de aquel edicto, queda fijado el punto de partida del gran
período de los 2 300 días” (Conflicto Siglos, pág. 325).
5.....¿Cuál fue la fecha inicial para las setenta semanas, y
así también para los 2 300 años? ¿Cuándo fue dictado el decreto para restaurar
Jerusalén?
Daniel 9:25.- Conoce, pues, y entiende que desde
la salida de la palabra para restaurar y edificar Jerusalén hasta el Mesías
Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; y volverá a ser edificada con plaza y muro,
pero en tiempos angustiosos.
Esdras 7:6-8.- (6) Este Esdras, quien era escriba versado en la ley de Moisés, que Jehová
Dios había dado, subió de Babilonia. El rey le concedió todo lo que pidió, pues
la mano de Jehová su Dios estaba con él. (7) En el séptimo año del
rey Artajerjes, también subieron a Jerusalén algunos de los hijos de Israel y algunos
de los sacerdotes, levitas, cantores, porteros y servidores del templo. (8)
Llegó a
Jerusalén en el mes quinto del séptimo año del rey.
“Se había comprobado
que los 2 300 días principiaron
cuando entró en vigor el decreto de Artajerjes ordenando la restauración y
edificación de Jerusalén, en
el otoño del año 457 a. C.” (El Conflicto de los Siglos, pág.
406).
“Tomando esto como punto de partida, había perfecta armonía en la aplicación de todos los acontecimientos
predichos en la explicación de ese período hallada en Daniel
9:25-27.
Las setenta semanas, o 490 años, les tocaban especialmente a los judíos. Al fin del período, la nación selló su rechazamiento de
Cristo con la persecución de sus discípulos, y los apóstoles se volvieron hacia los gentiles en el año 34 de nuestra era.
Habiendo terminado entonces los 490
primeros años de los 2 300, quedaban
aún 1 810 años. Contando desde el año 34, 1.810 años llegan a 1844.
‘Entonces –había dicho el ángel– será
purificado el santuario” (El Conflicto de los Siglos, pág.
406).
FIN DE LOS 2 300 DÍAS Y LIMPIEZA DEL SANTUARIO CELESTIAL
6.....Comenzando en el año 457 a. C., ¿en qué año sería
completado el periodo profético de los 2 300 días? ¿Qué empezó en el santuario
celestial en ese tiempo y finalmente llevaría la obra mediadora de Jesús a un
final?
Daniel 8:14.- Y él le respondió: Hasta 2 300
tardes y mañanas. Luego el santuario será restaurado.
Hebreos 9:22, 23.- (22) Pues según la ley casi todo es purificado con
sangre, y sin derramamiento
de sangre no hay perdón. (23) Era, pues, necesario purificar
las figuras de las cosas celestiales con estos ritos; pero las mismas cosas celestiales, con sacrificios
mejores que éstos.
Este ministerio siguió
efectuándose durante dieciocho siglos en el primer departamento del santuario. La sangre de Cristo, ofrecida en
beneficio de los creyentes arrepentidos, les aseguraba perdón y aceptación
cerca del Padre, pero no
obstante sus pecados permanecían inscritos en los libros de registro. Como en el servicio típico había una obra de
expiación al fin del año, así también, antes de que la obra de Cristo para la redención de los hombres se
complete, queda por hacer una obra de expiación para quitar el pecado del
santuario. Este es el servicio
que empezó cuando terminaron los 2 300 días. Entonces… nuestro Sumo Sacerdote entró en el lugar santísimo, para cumplir la
última parte de su solemne obra: la
purificación del santuario. (El Conflicto de los Siglos, pág.
473).
La sangre de Cristo
fue derramada entonces e iba a ser ofrecida por él mismo en el santuario
celestial. Así como el sacerdote entraba una vez al año en el lugar santísimo
para purificar el santuario terrenal, también Jesús entró en el lugar santísimo del celestial al fin de los 2 300
días de Daniel 8, en 1844,
para hacer la expiación final por
todos los que pudiesen recibir el beneficio de su mediación, y purificar de
este modo el santuario. (Primeros Escritos, pág. 252).
UNA PROFECÍA PARA EL TIEMPO DEL FIN
7.....¿Qué confirmación tenemos de que esta profecía de los 2
300 días proféticos y la limpieza del santuario es para nuestro tiempo? ¿Cómo
presenta esto la profecía?
Daniel 8:17, 26.- (17) Luego vino cerca de donde yo
estaba. Y cuando llegó, me atemoricé y me postré sobre mi rostro. Pero él me dijo: –Comprende, hijo de hombre, porque la visión tiene que ver con el
tiempo del fin… (26) La visión de la
tarde y de la mañana, que ha sido declarada, es verídica. Guarda tú la visión, porque es para
muchos días.
“Hasta aquí cada uno de los detalles de las profecías se ha cumplido de
una manera sorprendente, y el principio
de las setenta semanas queda establecido irrefutablemente en el año 457
a. C. y su fin en el año 34
d. C. Partiendo de esta fecha no
es difícil encontrar el término de los 2 300 días. Las setenta semanas –490
días– descontadas de los 2 300 días, quedaban 1 810 días. Concluidos los 490
días, quedaban aún por cumplirse los 1 810 días. Contando desde 34 d. C., los 1 810 años alcanzan al año 1844.
Por consiguiente los 2 300 días de
Daniel 8:14 terminaron en 1844. Al
fin de este gran período profético, según el testimonio del ángel de Dios, ‘el
santuario’ debía ser ‘purificado.’ De este modo la fecha de la purificación del santuario –la cual se creía casi universalmente
que se verificaría en el segundo advenimiento de Cristo–quedó definitivamente
establecida” (El Conflicto de los Siglos, pág. 328).
PARA UN ESTUDIO ADICIONAL
Lucas 13:32, 33. “Este
ministerio siguió efectuándose durante dieciocho siglos en el primer
departamento del santuario. La
sangre de Cristo, ofrecida en beneficio de los creyentes arrepentidos, aseguró su perdón y aceptación cerca del
Padre, pero no obstante sus
pecados permanecieron aún inscritos en los libros de registro. Como en el servicio simbólico había una obra de
expiación al fin del año, así también, antes
de que la obra de Cristo para la redención de los hombres se complete, queda
por hacer una obra de expiación para quitar el pecado del santuario. Este es el servicio que empezó cuando
terminaron los 2 300 días. Entonces, así como lo había anunciado Daniel el
profeta, nuestro Sumo Sacerdote entró
en el lugar santísimo, para cumplir la última parte de su solemne obra: la
purificación del santuario” (Seguridad y Paz en el Conflicto de
los Siglos, pág. 473)
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