miércoles, 24 de diciembre de 2014

Lección 26 | Grande es tu fe


Con fe, la mujer de Fenicia se lanzó contra las barreras que habían sido acumuladas entre judíos y gentiles. A pesar del desaliento, sin prestar atención a las apariencias que podrían haberla inducido a dudar, confió en el amor del Salvador. Así es como Cristo desea que confiemos en él. Las bendiciones de la salvación son para cada alma. Nada, a no ser su propia elección, puede impedir a algún hombre que llegue a tener parte en la promesa hecha en Cristo por el Evangelio”. –El Deseado de Todas las Gentes, pág. 369.

LA SÚPLICA DE UNA MUJER CANANEA
1.....¿Quién imploró ayuda del Salvador en el área pagana que hoy es el Líbano?
Mateo 15:21, 22.- (21) Saliendo Jesús de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón. (22) Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio.
Marcos 7:24, 25.- (24) Levantándose de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón; y entrando en una casa, no quiso que nadie lo supiese; pero no pudo esconderse. (25) Porque una mujer, cuya hija tenía un espíritu inmundo, luego que oyó de él, vino y se postró a sus pies.
Los habitantes de esta región pertenecían a la antigua raza cananea. Eran idólatras, despreciados y odiados por los judíos. A esta clase pertenecía la mujer que ahora había venido a Jesús. Era pagana, y por lo tanto estaba excluida de las ventajas que los judíos disfrutaban diariamente. Había muchos judíos que vivían entre los fenicios, y las noticias de la obra de Cristo habían penetrado hasta esa región. Algunos de los habitantes habían escuchado sus palabras, y habían presenciado sus obras maravillosas. Esta mujer había oído hablar del profeta, quien, según se decía, sanaba toda clase de enfermedades. Al oír hablar de su poder, la esperanza había nacido en su corazón. Inspirada por su amor maternal, resolvió presentarle el caso de su hija. Había resuelto llevar su aflicción a Jesús. Él debía sanar a su hija. Ella había buscado ayuda en los dioses paganos, pero no la había obtenido. Y a veces se sentía tentada a pensar: ¿Qué puede hacer por mí este maestro judío? Pero había llegado esta nueva: Sana toda clase de enfermedades, sean pobres o ricos los que a él acudan por auxilio. Y decidió no perder su única esperanza.” –El Deseado de Todas las Gentes, pág. 365.

PAGANA, PERO CREYENTE
2.....¿Cómo es posible explicar tal creencia en Jesús por alguien en un país extranjero con una educación pagana? ¿Qué se sabe acerca de los conocimientos sobre el Maestro divino desde el principio de su ministerio?
Mateo 4:23, 24.- (23) Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. (24) Y se difundió su fama por toda Siria; y le trajeron todos los que tenían dolencias, los afligidos por diversas enfermedades y tormentos, los endemoniados, lunáticos y paralíticos; y los sanó.
Marcos 7:26.- La mujer era griega, y sirofenicia de nación; y le rogaba que echase fuera de su hija al demonio.
La vida de Cristo fue de constante sacrificio propio. Su obra no estaba limitada a algún lugar o tiempo. Estaba ligada sólo por el amor y la simpatía que Jesús sentía por las almas por las cuales pronto daría su vida. Su compasión no conocía límites. Realizó su obra de curación y enseñanza en tan grande escala, que no había edificio en Palestina lo suficientemente grande para albergar las multitudes que lo rodeaban. En cada ciudad y pueblo por donde pasaba se encontraba su hospital. En las laderas de las colinas de Galilea, en las grandes vías públicas, en la costa del mar, en las sinagogas, en todo lugar donde había corazones prestos a escuchar su mensaje, Cristo sanaba a las personas y les señalaba al Padre Celestial. Al atardecer, luego de la jornada de labor, hablaba con los que durante el día trabajaban por una pitanza para sostener a sus familias.” – Alza tus Ojos, pág. 328.
“Estas palabras dan una ilustración de la manera en que Cristo cultivaba el suelo del corazón. Señalan claramente el trabajo que tenemos que hacer, no en un lugar solamente, sino en todo lugar.’” –Review and Herald, 30 de marzo de 1905.

NINGUNA RESPUESTA INMEDIATA
3.....¿Respondió el Señor inmediatamente la petición de esta madre por su hija? Pensando que Jesús no tenía ningún interés en su caso, ¿qué le pidieron los discípulos a Jesús que hiciera?
Mateo 15:23.- Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros.
Cristo conocía la situación de esta mujer. Él sabía que ella anhelaba verle, y se colocó en su camino. Ayudándola en su aflicción, él podía dar una representación viva de la lección que quería enseñar. Para esto había traído a sus discípulos. Deseaba que ellos viesen la ignorancia existente en las ciudades y aldeas cercanas a la tierra de Israel. El pueblo al cual había sido dada toda oportunidad de comprender la verdad no conocía las necesidades de aquellos que le rodeaban… “Cristo no respondió inmediatamente a la petición de la mujer. Recibió a esta representante de una raza despreciada como la habrían recibido los judíos. Con ello quería que sus discípulos notasen la manera fría y despiadada con que los judíos tratarían un caso tal evidenciándola en su recepción de la mujer, y la manera compasiva con que quería que ellos tratasen una angustia tal, según la manifestó en la subsiguiente concesión de lo pedido por ella.” –El Deseado de Todas las Gentes, pág. 366.

4.....¿Qué le dijo primero a la mujer? ¿En qué ocasión dijo algo similar?
Mateo 15:24.- El respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.
Mateo 10:5, 6.- (5) A estos doce envió Jesús, y les dio instrucciones, diciendo: Por camino de gentiles no vayáis, y en ciudad de samaritanos no entréis, (6) sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel.
Pero aunque Jesús no respondió, la mujer no perdió su fe. Mientras él obraba como si no la hubiese oído, ella le siguió y continuó suplicándole. Molestados por su importunidad, los discípulos pidieron a Jesús que la despidiera. Veían que su Maestro la trataba con indiferencia y, por lo tanto, suponían que le agradaba el prejuicio de los judíos contra los cananeos. Mas era a un Salvador compasivo a quien la mujer dirigía su súplica, y en respuesta a la petición de los discípulos, Jesús dijo: “No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.” Aunque esta respuesta parecía estar de acuerdo con el prejuicio de los judíos, era una reprensión implícita para los discípulos, quienes la entendieron más tarde como destinada a recordarles lo que él les había dicho con frecuencia, a saber, que había venido al mundo para salvar a todos los que querían aceptarle.” –El Deseado de Todas las Gentes, pág. 366.

FERVOR Y SÚPLICA AUMENTADA
5.....¿Se dio por vencida la madre cuando escuchó esto? ¿Con qué sincera devoción repitió su petición?
Mateo 15:25.- Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: ¡Señor, socórreme!
La mujer presentaba su caso con instancia y creciente fervor, postrándose a los pies de Cristo y clamando: ‘Señor, socórreme.’” –El Deseado de Todas las Gentes, pág. 367.
Cuando te desanimes, no dependas de seres humanos para ayuda. Cristo declara, ‘el Consolador estará con vosotros.’ Id a Dios en oración. Póstrate delante de él y dile, ‘Señor, ayúdame; porque estoy en dificultad y no sé qué hacer. Tú has prometido  darles a tus hijos lo que pidan en tú nombre. Pedimos fortaleza para resistir las tentaciones del enemigo.’” –The Gospel Herald, 1 marzo de 1901.

PROBANDO LA FE DE LA PETICIONARIA
6.....En relación con otros mensajes, ¿cómo hemos de entender la segunda declaración de Jesús a esta mujer?
Mateo 15:26.- Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos.
Marcos 7:27.- Pero Jesús le dijo: Deja primero que se sacien los hijos, porque no está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos.
Lucas 18:1.- También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar.
Romanos 12:12.- Gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración.
Jesús, aparentando todavía rechazar sus súplicas, según el prejuicio despiadado de los judíos, contestó: “No es bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos.” Esto era virtualmente aseverar que no era justo conceder a los extranjeros y enemigos de Israel las bendiciones traídas al pueblo favorecido de Dios. Esta respuesta habría desanimado completamente a una suplicante menos ferviente. Pero la mujer vio que había llegado su oportunidad.” –El Deseado de Todas las Gentes, pág. 367.

UNA GRAN FE
7.....¿Qué había tras su argumento respetuoso y cortés perseverancia?
Mateo 15:27.- Y ella dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.
Bajo la aparente negativa de Jesús, vio una compasión que él no podía ocultar. “Sí, Señor contestó; más los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus señores.” Mientras que los hijos de la casa comen en la mesa del padre, los perros mismos no quedan sin alimento. Tienen derecho a las migajas que caen de la mesa abundantemente surtida. Así que mientras muchas bendiciones se daban a Israel, ¿no había también alguna para ella? Si era considerada como perro, ¿no tenía, como tal, derecho a una migaja de su gracia? “En este caso, Cristo se encuentra con un miembro de una raza infortunada y despreciada, que no había sido favorecida por la luz de la Palabra de Dios; y sin embargo esa persona se entrega en seguida a la divina influencia de Cristo y tiene fe implícita en su capacidad de concederle el favor pedido. Ruega que se le den las migajas que caen de la mesa del Maestro. Si puede tener el privilegio de un perro, está dispuesta a ser considerada como tal. No tiene prejuicio nacional ni religioso, ni orgullo alguno que influya en su conducta, y reconoce inmediatamente a Jesús como el Redentor y como capaz de hacer todo lo que ella le pide.” –El Deseado de Todas las Gentes, pág. 367.

8.....¿Qué vio Jesús en la petición de esta mujer? ¿Cómo fue recompensada por gracia su fe fuerte y constante?
Mateo 15:28.- Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.
Marcos 7:29, 30.- (29) Entonces le dijo: Por esta palabra, ve; el demonio ha salido de tu hija. (30) Y cuando llegó ella a su casa, halló que el demonio había salido, y a la hija acostada en la cama.
El Salvador está satisfecho. Ha probado su fe en él. Por su trato con ella, ha demostrado que aquella que Israel había considerado como paria(separada), no es ya extranjera sino hija en la familia de Dios. Y como hija, es su privilegio participar de los dones del Padre. Cristo le concede ahora lo que le pedía, y concluye la lección para los discípulos. Volviéndose hacia ella con una mirada de compasión y amor, dice:Oh mujer, grande es tu fe; sea hecho contigo como quieres.” Desde aquella hora su hija quedó sana. El demonio no la atormentó más. La mujer se fué, reconociendo a su Salvador y feliz por haber obtenido lo que pidiera.” –El Deseado de Todas las Gentes, pág. 367.

MEDITACIÓN
  • ¿Te hubieras sentido rechazado e ignorado si estuvieras en el lugar de esta mujer?
  • ¿Cómo hubieras actuado bajo circunstancias similares?
  • ¿Prueba el Señor nuestra fe también?
  • ¿Esperarías el mismo elogio por tu fe como recibió la mujer pagana?

ESTUDIO ADICIONAL
Profetas y Reyes, pág. 356; Mi Vida Hoy, pág. 119.
Muchos son los que, aunque se esfuerzan por obedecer los mandamientos de Dios, tienen poca paz y alegría. Esa falta en su experiencia es el resultado de no ejercer fe. Caminan como si estuvieran en una tierra salitrosa, o en un desierto reseco. Demandan poco, cuando podrían pedir mucho, por cuanto no tienen límite las promesas de Dios. Los tales no representan correctamente la santificación que viene mediante la obediencia a la verdad. El Señor desea que todos sus hijos sean felices, llenos de paz y obedientes. Mediante el ejercicio de la fe el creyente llega a poseer esas bendiciones. Mediante ella puede ser suplida cada deficiencia del carácter, cada contaminación purificada, cada falta corregida, cada excelencia desarrollada.” –Los Hechos de los Apóstoles, pág. 450.
El que es firme en la fe puede hacer mucho bien; puede comunicar bendiciones del orden más elevado a aquellos con quienes trata, pues la ley de Jehová está en su corazón. Pero no podemos asociarnos voluntariamente con los que están pisoteando la ley de Dios, y conservar nuestra fe pura y sin mancha. Nos contagiará el espíritu de ellos y a menos que los dejemos, quedaremos al fin vinculados con ellos, para compartir su condenación.” –El Hogar Cristiano, pág. 416.





No hay comentarios:

Publicar un comentario