domingo, 17 de agosto de 2014

Un Recuerdo


Qué fácil es recordar
un momento alegre y feliz,
y qué difícil es olvidar
un momento triste o desliz.

Pero pienso y recapacito,
pues hoy es un día santo,
y por lo tanto de mucha alegría,
que hay que vencer el quebranto
y expresar nuestra mejor melodía.

También me pongo a meditar,
y me pregunto el Porqué de tan dura tribulación
si tengo el tiempo para orar
y vencer así, esta infausta situación.

Confieso que: Si no habría mi corazón
para exteriorizar mi triste amargura,
quizá hubiese perdido la razón
o pasar a ser pesimista y sin cordura.

Y es por eso, que hoy me aferro
a ese amor puro, santo
y sin mancha de un Salvador,
prometiendo no más dudar y ser un líder triunfador.

Reconozco que el egoísmo me dominó
y que me deje llevar por la emoción,
al pensar que todo terminó,
y que abandonar mi Iglesia sería la solución.

Ahora a manera de plegaria,
pido a mi apreciada hermandad,
que oremos todos para estar en alegría,
para dejar este pesimismo, cual enfermedad.

Y a la querida Juventud, con emoción,
les expreso que les llevo en mi corazón,
y mientras tenga fuerzas les ayudaré,
y por todos continuamente oraré.

Amén

(Guillermo Castillo Gallardo)

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