“Muchos serán limpios, y emblanquecidos y
purificados; los impíos procederán impíamente, y ninguno de los impíos
entenderá, pero los entendidos comprenderán” Daniel
12:10.
LA CAUSA DEL CHASCO
1. ¿Por qué tuvieron que enfrentar dos grandes chascos Guillermo Miller y sus
seguidores? ¿Cuál era la idea general reconocida, pero errónea, que Guillermo
Miller aceptó? Apocalipsis 10:8-10.
La voz que oí del cielo habló otra vez conmigo, y dijo: Ve y
toma el librito que está abierto en la mano del ángel que está en pie
sobre el mar y sobre la tierra. Y fui al ángel, diciéndole que me diese el
librito. Y él me dijo: Toma, y cómelo; y te amargará el vientre,
pero en tu boca será dulce como la miel. Entonces tomé
el librito de la mano del ángel, y lo comí; y era dulce en mi boca como la
miel, pero cuando lo hube comido, amargó mi vientre.
“Miller
aceptaba la creencia general de que durante la era cristiana la tierra es el
santuario, y dedujo por consiguiente que la purificación
del santuario predicha en Daniel 8:14 representaba la purificación
de la tierra con fuego en el segundo advenimiento de Cristo…
“Al
explicar Daniel 8:14 ‘Hasta dos mil y trescientas tardes y mañanas; entonces
será purificado el santuario, ’Miller, como ya lo hemos
dicho, aceptó la creencia general de que la tierra era el santuario, y creyó
que la purificación del santuario representaba la purificación de la tierra por
el fuego a la venida del Señor. Por consiguiente, cuando echó de ver que el fin de
los 2.300 días estaba predicho con precisión, sacó la conclusión de que esto
revelaba el tiempo del segundo advenimiento. Su error provenía de que había
aceptado la creencia popular relativa a lo que constituye el santuario”
(El
Conflicto de los Siglos, págs. 371, 399).
“He
visto que el diagrama de 1843 fue dirigido por la mano del Señor, y que no debe
ser alterado; que las cifras eran como Él las quería; que su
mano cubrió y ocultó una equivocación en algunas de las cifras, para
que nadie pudiese verla, hasta que la mano de Dios se apartase”
(Primeros
Escritos, pág. 74).
2.
¿Por qué permitió el Señor que el error permaneciera oculto por un tiempo? Isaías
52:11; 2 Corintios 11:2; Proverbios 17:3.
Apartaos, apartaos, salid de ahí, no toquéis cosa inmunda; salid de en medio de ella; purificaos los
que lleváis los utensilios de Jehová. Porque os celo con celo de
Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para
presentaros como una virgen pura a Cristo. El
crisol para la plata, y la hornaza para el oro; Pero Jehová prueba los
corazones.
“Vi a
los hijos de Dios que esperaban gozosamente a su Señor. Pero
Dios quería probarlos. Su mano encubrió un error cometido al
computar los períodos proféticos. Quienes esperaban a su Señor no
advirtieron la equivocación ni tampoco la echaron de ver los hombres
más eruditos que se oponían a la determinación de la fecha. Dios
quiso que su pueblo tropezase con un desengaño. Pasó
la fecha señalada, y quienes habían esperado con gozosa
expectación a su Salvador quedaron tristes y descorazonados,
mientras que quienes no habían amado la aparición de Jesús, pero por miedo habían
aceptado el mensaje, se alegraron de que no viniese cuando se le esperaba.
Su profesión de fe no había afectado su corazón ni purificado su conducta. El
paso de la fecha estaba bien calculado para revelar el ánimo de los tales.
Estos
fueron los primeros en ponerse a ridiculizar a los entristecidos y
descorazonados fieles que verdaderamente deseaban la aparición de su
Salvador. Vi la sabiduría manifestada por Dios al probar a su pueblo
y proporcionar el medio de descubrir quiénes se retirarían y volverían
atrás en la hora de la prueba” (Primeros Escritos, págs. 235, 236).
MENSAJE Y PREPARACIÓN
3. En su providencia, ¿cómo obró Dios a través de la predicación de Miller
acerca de las profecías? ¿Estamos siempre dispuestos y ansiosos por entender el
trato de Dios con nosotros? Isaías 55:8, 9; Juan 13:7.
Porque mis pensamientos no son vuestros
pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como
son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que
vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros
pensamientos. Respondió Jesús y le dijo: Lo
que yo hago, tú no lo comprendes ahora; mas lo entenderás después.
“Vi
el chasco sufrido por los que habían estado confiando cuando no
vieron a su Señor en el tiempo en que le esperaban. Había sido el propósito de
Dios ocultar el futuro y llevar a su pueblo a un punto de decisión.
Si
no se hubiese predicado un tiempo definido para la venida de Cristo, no se
habría hecho la obra que Dios quería ver cumplida… Era necesario que el pueblo
fuese inducido a procurar fervorosamente una preparación inmediata”
(Primeros
Escritos, pág. 246).
4. ¿Qué seria preparación era requerida por parte del sumo sacerdote antes de
entrar en el lugar santísimo para el servicio anual? ¿Qué se conoce de la
experiencia de los creyentes adventistas en su preparación para la venida del
Señor? Levítico 16:3, 4, 6, 11.
Con esto entrará Aarón en el santuario:
con
un becerro para expiación, y un carnero para holocausto. Se vestirá
la túnica santa de lino, y sobre su cuerpo tendrá calzoncillos de lino, y se
ceñirá el cinto de lino, y con la mitra de lino se cubrirá. Son
las santas vestiduras; con ellas se ha de vestir después de lavar
su cuerpo con agua. Y hará traer Aarón el becerro de la
expiación que es suyo, y hará la reconciliación por sí y por su casa.
Y hará traer Aarón el becerro que era para expiación suya, y hará la
reconciliación por sí y por su casa, y degollará en expiación el becerro que es
suyo.
“Dijo
Miller al describir esta obra: ‘No hay gran manifestación de gozo; no parece
sino que éste fuera reservado para más adelante, para cuando cielo y tierra
gocen juntos de dicha indecible y gloriosa. No se oye tampoco en ella grito de
alegría, pues esto también está reservado para la aclamación que ha de oírse
del cielo. Los cantores callan; están esperando poderse unir a las huestes
angelicales, al coro del cielo.... No hay conflicto de sentimientos; todos
son de un corazón y de una mente’.
“Entre
todos los grandes movimientos religiosos habidos desde los días de los
apóstoles, ninguno resultó más libre de imperfecciones humanas y engaños de
Satanás que el del otoño de 1844. Ahora mismo, después del transcurso de muchos
años, todos los que tomaron parte en aquel movimiento y han permanecido
firmes en la verdad, sienten aún la santa influencia de
tan bendita obra y dan testimonio de que ella era de Dios” (El
Conflicto de los Siglos, pág. 452).
EL DÍA DE EXPIACIÓN
5. ¿Qué se requería del antiguo Israel en el día de la expiación para recibir
la bendición de la purificación del santuario? ¿Cuán sagrado y
solemne era este día para el pueblo? Levítico 23:27, 28.
A los diez días de este mes séptimo será el día de
expiación; tendréis santa convocación, y afligiréis vuestras almas,
y ofreceréis
ofrenda encendida a Jehová. Ningún trabajo haréis en este día; porque es día de expiación, para
reconciliaros delante de Jehová vuestro Dios.
“Dios
mandó que se hiciera una expiación por cada uno de los departamentos sagrados.
‘Así
hará expiación por el Santuario, a causa de las inmundicias de los hijos de
Israel y de sus transgresiones, con
motivo de todos sus pecados. Y del mismo modo hará con el Tabernáculo
de Reunión, que reside con ellos, en medio de sus inmundicias.’ Debía
hacerse también una expiación por el altar: ‘Lo
purificará y lo santificará, a causa de las inmundicias de los hijos de
Israel.’(Levítico 16: 16, 19, V.M.)… “Se requería de todos que
afligiesen sus almas mientras se celebraba el servicio de expiación. Toda
ocupación debía dejarse a un lado, y toda la congregación de Israel debía
pasar el día en solemne humillación ante Dios, con oración, ayuno y
examen profundo del corazón” (El Conflicto de los Siglos, págs. 471, 472).
“En el
servicio simbólico, cuando la obra de expiación era realizada por el
sumo sacerdote en el lugar santísimo del santuario terrenal, se
demandaba que el pueblo afligiera su alma delante de Dios y confesara
sus pecados para que pudieran ser expiados y borrados” (Mensajes
Selectos, tomo 1, pág. 145).
6.
¿Qué departamento del santuario celestial señala el tercer ángel? ¿Hacia
dónde es dirigida la atención del pueblo de Dios hoy? Levítico 23:29; 10:1, 2;
Filipenses 2:12, última parte.
Porque toda persona que no se afligiere en este
mismo día, será cortada de su pueblo. Nadab y Abiú, hijos de
Aarón, tomaron cada uno su incensario, y pusieron en ellos fuego, sobre
el cual pusieron incienso, y ofrecieron delante de Jehová fuego extraño,
que él nunca les mandó. Y salió fuego de delante de Jehová y los
quemó, y murieron delante de Jehová. Ahora en mi ausencia, ocupaos en
vuestra salvación con temor y temblor.
“Vi
que el
tercer ángel señalaba hacia lo alto, indicando a los que habían sido
chasqueados en el camino al lugar santísimo del santuario
celestial. Los que por fe entraban al lugar santísimo, hallaban
a Jesús, y resurgían en ellos la esperanza y el júbilo… “Muchos de los
que aceptaban el tercer mensaje no habían tenido experiencia en los dos
anteriores. Satanás comprendió esto, y fijó en ellos su ojo maligno para
vencerlos; pero el tercer ángel dirigía la atención de ellos hacia el lugar
santísimo, y los que habían tenido experiencia en los
mensajes anteriores les indicaban el camino del santuario celestial.
Muchos percibieron el perfecto eslabonamiento de verdades en los mensajes
angélicos, y aceptándolos gozosamente uno tras otro, siguieron al Señor por la
fe en el santuario celeste” (Primeros Escritos, págs. 255, 256).
7.
¿Qué preparación se requiere hoy, en el día real de la expiación cuando
Jesús se encuentra en el lugar santísimo celestial? Levítico 16:29; 20:7;
Números 19:20.
Y esto tendréis por estatuto perpetuo: En el mes séptimo,
a los diez días del mes, afligiréis vuestras almas, y ninguna obra
haréis, ni el natural ni el extranjero que mora entre vosotros. Santificaos,
pues, y sed santos, porque yo Jehová soy vuestro Dios. Y el
que fuere inmundo, y no se purificare, la tal persona será
cortada de entre la congregación, por cuanto contaminó el
tabernáculo de Jehová; no fue rociada sobre él el agua de la purificación; es
inmundo.
“Es
necesario que los que profesan creer la verdad se conviertan profundamente
para
que puedan seguir a Jesús y obedecer la voluntad de Dios. No se trata
de una sumisión que, como aquella de los aterrorizados israelitas cuando se les
reveló el poder del Infinito, sino un profundo arrepentimiento de corazón y
una renuncia al pecado” (Testimonios para la Iglesia, tomo 4, pág.
156).
REPASO Y MEDITACIÓN
· ¿Cómo se
desarrolló el mensaje del santuario en la enseñanza adventista hasta
convertirse en un llamado al arrepentimiento y la devoción profunda y de
corazón?
· ¿Por qué
eran necesarias las experiencias hechas con el primer y segundo mensaje
angélico para entender el día de la expiación y la obra de Jesús en el lugar
santísimo?
· Pregunta
personal: ¿Estoy listo para encontrarme con Jesús en el lugar santísimo por fe?
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