jueves, 22 de diciembre de 2016

Lección 26 | El Pueblo de Dios Liberado


La liberación del pueblo de Dios y sus misericordias para con él en las pruebas pasadas deben ser recordadas como una seguridad de lo que hará por nosotros en nuestras emergencias presentes y futuras si confiamos en Él. Cualesquiera hayan sido sus experiencias, si se entregan a Dios de todo corazón, con humildad y contrición, Él los recibirá. A todos los que por la fe reciben a Cristo como su Salvador personal, les dará poder para llegar a ser hijos e hijas de Dios victoriosos. Llegan a ser participantes de la naturaleza divina, y captan plenamente su misericordia y la gracia de su Santo Espíritu...”.  (Alza tus Ojos, pág. 15).

EL DECRETO DE MUERTE
1.....¿Cómo intervendrá Dios para salvar a su pueblo mientras sus enemigos hagan todo lo posible para destruirlos?
Salmos 33:10, 11; 50:3-6.- (33:10) Jehová hace nulo el consejo de las naciones, y frustra las maquinaciones de los pueblos. (33:11) El consejo de Jehová permanecerá para siempre; los pensamientos de su corazón por todas las generaciones(50:3) Vendrá nuestro Dios, y no callará; fuego consumirá delante de él, y tempestad poderosa le rodeará. (50:4) Convocará a los cielos de arriba, y a la tierra, para juzgar a su pueblo. (50:5) Juntadme mis santos, los que hicieron conmigo pacto con sacrificio. (50:6) Y los cielos declararán su justicia, porque Dios es el juez.
Isaías 12:2.- He aquí Dios es salvación mía; me aseguraré y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es JAH Jehová, quien ha sido salvación para mí.
“Cuando los que honran la ley de Dios hayan sido privados de la protección de las leyes humanas, empezará en varios países un movimiento simultáneo para destruirlos. Conforme vaya acercándose el tiempo señalado en el decreto, el pueblo conspirará para extirpar la secta aborrecida. Se convendrá en dar una el golpe decisivo, que reducirá completamente al silencio la voz disidente y reprensora…”. “Los centinelas celestiales, fieles a su cometido, siguen vigilando. Por más que un decreto general haya fijado el tiempo en que los observadores de los mandamientos puedan ser muertos, sus enemigos, en algunos casos, se anticiparán al decreto y tratarán de quitarles la vida antes del tiempo fijado. Pero nadie puede atravesar el cordón de los poderosos guardianes colocados en torno de cada fiel. Algunos son atacados al huir de las ciudades y villas. Pero las espadas levantadas contra ellos se quiebran y caen como si fueran de paja. Otros son defendidos por ángeles en forma de guerreros”. (El Conflicto de los Siglos, págs. 619, 614).

LA RESURRECCIÓN ESPECIAL
2.....Cuando los impíos piensen que han triunfado, ¿qué sucederá repentinamente?
Apocalipsis 16:17, 18.- (17) El séptimo ángel derramó su copa por el aire; y salió una gran voz del templo del cielo, del trono, diciendo: Hecho está. (18) Entonces hubo relámpagos y voces y truenos, y un gran temblor de tierra, un terremoto tan grande, cual no lo hubo jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra.
Daniel 12:1, 2.- (1) En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro. (2) Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua.
“Es a medianoche cuando Dios manifiesta su poder para librar a su pueblo. Sale el sol en todo su esplendor. Sucédanse señales y prodigios con rapidezEn medio de los cielos conmovidos hay un claro de gloria indescriptible, de donde baja la voz de Dios semejante al ruido de muchas aguas, diciendo: ‘Hecho es(Apocalipsis 16:17)…”. Los sepulcros se abren y ‘muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua (Daniel 12:2). Todos los que murieron en la fe del mensaje del tercer ángel, salen glorificados de la tumba, para oír el pacto de paz que Dios hace con los que guardaron su ley. ‘Los que le traspasaron(Apocalipsis 1:7), los que se mofaron y se rieron de la agonía de Cristo y los enemigos más acérrimos de su verdad y de su pueblo, son resucitados para mirarle en su gloria y para ver el honor con que serán recompensados los fieles y obedientes…”. “Desde el cielo se oye la voz de Dios que proclama el día y la hora de la venida de Jesús, y promulga a su pueblo el pacto eterno. Sus palabras resuenan por la tierra como el estruendo de los más estrepitosos truenos. El Israel de Dios escucha con los ojos elevados al cielo. Sus semblantes se iluminan con la gloria divina y brillan cual brillara el rostro de Moisés cuando bajó del Sinaí. Los malos no los pueden mirar. Y cuando la bendición es pronunciada sobre los que honraron a Dios santificando su sábado, se oye un inmenso grito de victoria”. (El Conflicto de los Siglos, págs. 620, 621, 623).

LA SEGUNDA VENIDA DE JESÚS Y LA PRIMERA RESURRECCIÓN
3.....¿Cómo describen la Biblia y el Espíritu de profecía la venida de Jesús y la resurrección de los justos, que han muerto en la fe?
Mateo 24:30, 31.- (30) Entonces aparecerá la señal del Hijo del hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria. (31) Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.
Apocalipsis 19:11-16.- (11) Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. (12) Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo. (13) Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS. (14) Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos. (15) De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso. (16) Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.
“Pronto aparece en el este una pequeña nube negra, de un tamaño como la mitad de la palma de la mano… A medida que va acercándose la nube viviente, todos los ojos ven al Príncipe de la vida. Ninguna corona de espinas hiere ya sus sagradas sienes, ceñidas ahora por gloriosa diadema. Su rostro brilla más que la luz deslumbradora del sol de mediodía. ‘Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: Rey de reyes y Señor de señores’. Apocalipsis 19:16…”. Entre las oscilaciones de la tierra, las llamaradas de los relámpagos y el fragor de los truenos, el Hijo de Dios llama a la vida a los santos dormidos. Dirige una mirada a las tumbas de los justos, y levantando luego las manos al cielo, exclama: ‘¡Despertaos, despertaos, despertaos, los que dormís en el polvo, y levantaos!’ Por toda la superficie de la tierra, los muertos oirán esa voz; y los que la oigan vivirán. Y toda la tierra repercutirá bajo las pisadas de la multitud extraordinaria de todas las naciones, tribus, lenguas y pueblos. De la prisión de la muerte sale revestida de gloria inmortal gritando: ‘¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?(1 Corintios 15:55). Y los justos vivos unen sus voces a las de los santos resucitados en prolongada y alegre aclamación de victoria”. (El Conflicto de los Siglos, págs. 624, 627).

TRANSFORMADOS Y ARREBATADO PARA ENCONTRARNOS CON JESÚS
4.....¿Qué cambio ocurrirá antes que los redimidos comiencen su viaje hacia el cielo?
1 Corintios 15:50-55.- (50) Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción. (51) He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, (52) en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. (53) Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad. (54) Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria. (55) ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?
1 Tesalonicenses 4:15-17.- (15) Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. (16) Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. (17) Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
Los justos vivos son mudados ‘en un momento, en un abrir de ojo’. A la voz de Dios fueron glorificados; ahora son hechos inmortales, y juntamente con los santos resucitados son arrebatados para recibir a Cristo su Señor en los aires. Los ángeles ‘juntarán sus escogidos de los cuatro vientos, de un cabo del cielo hasta el otro’. Santos ángeles llevan niñitos a los brazos de sus madres. Amigos, a quienes la muerte tenía separados desde largo tiempo, se reúnen para no separarse más, y con cantos de alegría suben juntos a la ciudad de Dios”. (El Conflicto de los Siglos, pág. 628).

5.....¿Qué tipo de recepción se dará a la multitud de los redimidos entre tanto que se alistan para encontrarse con su Dios? ¿Cómo expresarán su gratitud?
Mateo 25:34.- Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.
Apocalipsis 7:9, 10; 15:2, 3.- (7:9) Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; (7:10) y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero. (15:2) Vi también como un mar de vidrio mezclado con fuego; y a los que habían alcanzado la victoria sobre la bestia y su imagen, y su marca y el número de su nombre, en pie sobre el mar de vidrio, con las arpas de Dios. (15:3) Y cantan el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos.
Delante de la multitud de los redimidos se encuentra la ciudad santa. Jesús abre ampliamente las puertas de perla, y entran por ellas las naciones que guardaron la verdad. Allí contemplan el paraíso de Dios, el hogar de Adán en su inocencia. Luego se oye aquella voz, más armoniosa que cualquier música que haya acariciado jamás el oído de los hombres, y que dice: ‘Vuestro conflicto ha terminado’. ‘Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo’ (Conflicto Siglos, pág. 628).
“Allí los redimidos darán la bienvenida a los que los condujeron al Salvador, y todos se unirán para alabar al que murió para que los seres humanos pudiesen tener la vida que se mide con la de Dios. El conflicto terminó. La tribulación y la lucha están en el pasado. Himnos de victoria llenan todo el cielo al elevar los redimidos el gozoso cántico: Digno, digno es el Cordero que fue muerto, y que vive nuevamente como conquistador triunfante”. (Los Hechos de los Apóstoles, pág. 481).

LA IGLESIA TRIUNFANTE
6.....¿Cómo ganará el pueblo de Dios la victoria? Resume la buena batalla de la fe que llevará a los redimidos al reino eterno.
2 Corintios 4:16-18.- (16) Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. (17) Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; (18) no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
2 Timoteo 4:7, 8.- (7) He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. (8) Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.
Mateo 24:13.- Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.
Se me recordó luego la gloria del cielo, el tesoro allegado allí por los fieles. Todo era hermoso y lleno de gloria. Los ángeles cantaban un hermoso himno, luego dejaban de cantar y se quitaban las coronas deslumbrantes, las echaban a los pies del glorioso Jesús, y con voces melodiosas clamaban: ‘¡Gloria! ¡Aleluya!’ Me uní con ellos en sus cantos de alabanza y honor al Cordero, y cada vez que abría la boca para loarle, me dominaba un inefable sentido de la gloria que me rodeaba. Era mucho más: un indecible y eterno peso de gloria. Dijo el ángel: ‘El pequeño residuo que ama a Dios, guarda sus mandamientos y cuyos miembros sean fieles hasta el fin, disfrutará de esta gloria y estará siempre en la presencia de Jesús para cantar con los santos ángeles’”. (Primeros Escritos, pág. 66).
Contemplemos por la fe el bienaventurado más allá, tal como lo describió la mano de Dios. El que murió por los pecados del mundo está abriendo de par en par las puertas del Paraíso a todos los que creen en él. Pronto habrá terminado la batalla y se habrá ganado la victoria. Pronto veremos a Aquel en quien se cifran nuestras esperanzas de vida eterna. En su presencia las pruebas y los sufrimientos de esta vida resultarán insignificantes”. (Profetas y Reyes, pág. 540).

7.....¿Qué deseo supremo del salmista así como también de la iglesia militante se hará realidad para la iglesia triunfante?
Salmos 15:1; 27:4.- (15:1) Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu monte santo?… (27:4) Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré; que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo.
La iglesia es ahora militante. Actualmente arrostramos un mundo en tinieblas, casi enteramente entregado a la idolatría. Pero se acerca el día cuando habrá terminado la batalla y la victoria habrá sido ganada. La voluntad de Dios ha de cumplirse en la tierra como en el cielo. Las naciones de los salvados no conocerán otra ley que la del cielo. Todos constituirán una familia dichosa, unida, vestida con las prendas de alabanza y de acción de gracias: con el manto de la justicia de Cristo. Toda la naturaleza, en su incomparable belleza, ofrecerá a Dios tributo de alabanza y adoración. El mundo quedará bañado en luz celestial. La luz de la luna será como la del sol, y la luz del sol siete veces más intensa que ahora. Los años transcurrirán alegremente. Y sobre todo las estrellas de la mañana cantarán juntas, y los hijos de Dios clamarán de gozo, mientras que Dios y Cristo declararán a una voz que ‘ya no habrá más pecado, ya no habrá más muerte’”. (El Ministerio de Curación, pág. 404).
La obra pronto ha de terminar. Los miembros de la iglesia militante que han demostrado ser fieles integrarán la iglesia triunfante”. (Carta 32, 1892; El Evangelismo, pág. 512).

PARA UN ESTUDIO ADICIONAL
Apocalipsis 15:2, 3
“Podemos tener una visión del futuro, de la bienaventuranza en el cielo. En la Biblia se revelan visiones de la gloria futura, escenas bosquejadas por la mano de Dios, las cuales son muy estimadas por su iglesia. Por la fe podemos estar en el umbral de la ciudad eterna, y oír la bondadosa bienvenida dada a los que en esta vida cooperaron con Cristo, considerándose honrados al sufrir por su causa. Cuando se expresen las palabras: ‘Venid, benditos de mi Padre,’ pondrán sus coronas a los pies del Redentor, exclamando: ‘El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder y riquezas y sabiduría, y fortaleza y honra y gloria y alabanza.... Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la bendición, y la honra, y la gloria, y el poder, para siempre jamás.’ Mateo 25:34; Apocalipsis 5:12, 13”. (Los Hechos de los Apóstoles, pág. 480).
Profetas y Reyes, capítulo 60.





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