jueves, 13 de octubre de 2016

Lección 16 | La Misión del Pueblo de Dios en los Últimos Días


Llevar la verdad a los habitantes de la tierra, rescatarlos de su culpa e indiferencia, es la misión de los que siguen a Cristo. Los hombres deben tener la verdad a fin de que los santifique, y nosotros somos los conductos de la luz de Dios. Nuestros talentos, recursos y conocimientos no están destinados meramente a beneficiarnos a nosotros mismos; se han de usar para la salvación de las almas, para elevar al hombre de su vida de pecado y conducirlo por medio de Cristo al Dios infinito”. (Testimonios para la Iglesia, tomo 4, pág. 83).

PROCLAMACIÓN DE LA VERDAD
1.....¿De qué manera considera Cristo a su iglesia?
Mateo 5:14-16.- (14) Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. (15) Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. (16) Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
Cristo dio a la iglesia un encargo sagrado. Cada miembro debe ser un medio por el cual Dios pueda comunicar al mundo los tesoros de su gracia, las inescrutables riquezas de Cristo. No hay nada que el Salvador desee tanto como tener agentes que quieran representar al mundo su Espíritu y su carácter. No hay nada que el mundo necesite tanto como la manifestación del amor del Salvador por medio de seres humanos. Todo el cielo está esperando a los hombres y a las mujeres por medio de los cuales pueda Dios revelar el poder del cristianismo”. “La iglesia es la agencia de Dios para la proclamación de la verdad, facultada por él para hacer una obra especial; y si le es leal y obediente a todos sus mandamientos, habitará en ella la excelencia de la gracia divina. Si manifiesta verdadera fidelidad, si honra al Señor Dios de Israel, no habrá poder capaz de resistirle”. (Los Hechos de los Apóstoles, pág. 479).

2.....¿Cuál es la misión del pueblo remanente de Dios?
1 Corintios 9:16-19.- (16) Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio! (17) Por lo cual, si lo hago de buena voluntad, recompensa tendré; pero si de mala voluntad, la comisión me ha sido encomendada. (18) ¿Cuál, pues, es mi galardón? Que predicando el evangelio, presente gratuitamente el evangelio de Cristo, para no abusar de mi derecho en el evangelio. (19) Por lo cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para ganar a mayor número.
1 Pedro 2:9.- Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.
“Las verdades que debemos proclamar al mundo son las más solemnes que jamás hayan sido confiadas a seres mortales. Nuestra tarea consiste en proclamarlas. El mundo debe ser amonestado, y el pueblo de Dios tiene que ser fiel a su cometido…”. “El pueblo remanente de Dios debe estar convertido. La presentación de este mensaje debe convertir y santificar las almas. El poder del Espíritu de Dios debe hacerse sentir en este movimiento. Poseemos un mensaje maravilloso y definido; tiene importancia capital para quien lo recibe. Debe ser proclamado con fuerte voz, y debemos creer con fe firme y permanente que irá cobrando siempre mayor importancia hasta la consumación de los tiempos”. (Testimonios para Iglesia, t. 9, págs. 17, 124).

A TODO EL MUNDO
3.....¿Cuán lejos se extiende la obra de los discípulos de Cristo?
Mateo 24:14.- Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
Hechos 1:8.- Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
Apocalipsis 14:6.- Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo.
Nuestra consigna ha de ser: Adelante, siempre adelante. Los ángeles del Señor irán delante de nosotros para preparar el camino. Nuestra preocupación por las ‘regiones apartadas’ jamás puede deponerse hasta que toda la tierra sea alumbrada con la gloria del Señor”. (Testimonios para la Iglesia, tomo 6, pág. 37).
La comisión dada a los discípulos nos es dada a nosotros también. Hoy como entonces, el Salvador crucificado y resucitado debe ser exaltado delante de los que están sin Dios y sin esperanza en el mundo. El Señor llama a pastores, maestros y evangelistas. De puerta en puerta han de proclamar sus siervos el mensaje de la salvación. Las nuevas del perdón por medio de Cristo han de ser comunicadas a toda nación, tribu, lengua y pueblo. “El mensaje ha de darse, no en forma tímida y sin vida, sino con expresión clara, decidida, conmovedora. Centenares están aguardando la amonestación a escapar por su vida. El mundo necesita ver en los cristianos la evidencia del poder del cristianismo. No sólo se necesita a los mensajeros de la misericordia en unos pocos lugares, sino en todas partes del mundo”. (Testimonios para la Iglesia, tomo 8, pág. 23).

4.....¿Qué dijo Jesús acerca de la necesidad de obreros en su viña? Mientras la cosecha final se acerca, ¿estamos listos para responder como el profeta Isaías?
Mateo 9:37, 38.- (37) Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, más los obreros pocos. (38) Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.
Isaías 6:8.- Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí.
Hoy existe la misma necesidad. Hacen falta en el mundo obreros que trabajen como Cristo trabajó a favor de los dolientes y pecadores. Hay, a la verdad, una multitud que alcanzar. El mundo está lleno de enfermedad, sufrimiento, angustia y pecado. Está repleto de personas que necesitan que se las atienda: los débiles, los impotentes, los ignorantes, los degradados”. (Testimonios para la Iglesia, tomo 6, pág. 257).
La obra está delante de nosotros. ¿Nos ocuparemos de ella? Debemos trabajar rápidamente, debemos avanzar continuamente. No tenemos tiempo que perder, no tenemos tiempo para ocuparnos en propósitos egoístas. Ha de ser amonestado el mundo. ¿Qué estamos haciendo individualmente para llevar la luz ante otros? Dios ha dejado su obra para cada hombre; cada uno tiene una parte que hacer, y no podemos descuidar esa obra, a menos que pongamos en peligro nuestras almas”. (Mensajes Selectos, tomo 1, pág. 147).

5.....¿Cuál debe ser el propósito del pueblo de Dios?
Apocalipsis 18:1.- Después de esto vi a otro ángel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria.
Isaías 60:1.- Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti.
“Y nuestro General, quien no comete nunca yerro, nos dice todavía: ‘Avanzad, entrad en nuevos territorios; enarbolad el estandarte en todo país.’ ‘Levántate, resplandece; que ha venido tu lumbre, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti’”. “Ha llegado el tiempo en que, por medio de los mensajeros de Dios, se está desenvolviendo el rollo ante el mundo. La verdad contenida en los mensajes del primero, segundo y tercer ángel, debe ir a toda nación, tribu, lengua y pueblo; debe iluminar las tinieblas de todo continente, y extenderse hasta las islas de la mar. No debe dejarse dilatar esta obra de gran importancia. “Nuestro santo y seña debe ser: ¡Adelante, siempre adelante! Los ángeles de Dios irán delante de nosotros para prepararnos el camino. Nunca podremos deponer nuestra preocupación por las regiones lejanas antes de que toda la tierra esté iluminada con la gloria del Señor”. (Obreros Evangélicos, págs. 485, 486); (El Evangelismo, págs. 512, 513).

JESÚS ESTÁ CON SU PUEBLO HASTA EL FIN
6.....¿Qué promesa de Jesús a sus discípulos pertenece a su pueblo al fin del tiempo?
Mateo 28:18-20.- (18) Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. (19) Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; (20) enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Cristo hizo provisión completa para que continuara la obra confiada a sus discípulos, y se encargó él mismo de la responsabilidad de su éxito. Mientras ellos obedecieran a su palabra y trabajasen en relación con él, no podían fracasar. A nosotros también se dirige la promesa de la presencia permanente de Cristo. El transcurso del tiempo no ha cambiado la promesa que hizo al partir. Él está con nosotros hoy tan ciertamente como estuvo con los discípulos, y estará con nosotros hasta el fin. “Id a predicar el evangelio a todas las naciones’ nos dice el Salvador, ‘para que puedan llegar a ser hijos de Dios. Os acompaño en esta obra, enseñándoos, guiándoos, y fortaleciéndoos, dándoos éxito en vuestra obra impregnada de abnegación y sacrificio. Obraré en los corazones, convenciéndolos del pecado y apartándolos de las tinieblas a la luz, de la desobediencia a la justicia. En mi luz verán luz. Enfrentaréis la oposición de agencias satánicas, pero confiad en mí. Nunca os faltaré”. (Testimonios para la Iglesia, tomo 8, pág. 24).

7.....¿Qué armadura será llevada por aquellos que van y predican el evangelio hasta la segunda venida de Cristo y que se enfrentarán con los poderes de la oscuridad?
Efesios 6:14-18.- (14) Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, (15) y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. (16) Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. (17) Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; (18) orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos.
El celo por Dios y su causa indujo a los discípulos a ser testigos del Evangelio con gran poder. ¿No debería un celo semejante encender en nuestros corazones la determinación de relatar la historia del amor redentor, de Cristo, y Cristo crucificado? Es privilegio de todo cristiano no sólo esperar, sino apresurar la venida del Salvador. “Si la iglesia estuviera dispuesta a vestirse con la justicia de Cristo, apartándose de toda alianza con el mundo, se extendería ante ella la alborada de un día brillante y glorioso. La promesa que Dios le hizo permanecerá firme para siempre. Hará de ella una excelencia eterna, un regocijo para muchas generaciones... Cuando el mensaje de Dios enfrenta la oposición, Él le da fuerza adicional, para que pueda ejercer mayor influencia. Dotado de energía divina, se abrirá paso a través de las más fuertes barreras, y triunfará frente a todo obstáculo”. (Reflejemos a Jesús, pág. 217).

PARA UN ESTUDIO ADICIONAL
Ha llegado el momento en que los que eligen al Señor como heredad presente y futura, deben confiar sólo en él. Todo aquel que haga profesión de piedad, debe haberla experimentado personalmente. El ángel registrador está anotando fielmente las palabras y los actos del pueblo de Dios. Los ángeles están observando el desarrollo del carácter, y pesando el valor moral. Los que profesan creer la verdad han de ser íntegros ellos mismos y ejercer toda su influencia para iluminar a otros y ganarlos para la verdad. Sus palabras y obras son el conducto por medio del cual los principios puros de la verdad y la santidad son transmitidos al mundo. Son la sal y la luz de la tierra”. (Testimonios para la Iglesia, tomo 1, pág. 237, Testimonios para la Iglesia, tomo 8, págs. 21-23).





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