“Me fue revelado que los hijos de Dios moran demasiado bajo una nube.
No es voluntad de su Padre que ellos
vivan en incredulidad. Jesús
es luz, y en él no hay tinieblas. Sus
hijos son hijos de luz. Son
renovados a su imagen y llamados a salir de las tinieblas a su luz admirable.
Él es la luz del mundo, y lo mismo
son los que le siguen. No deben
andar en tinieblas, sino obtener la luz de la vida. Cuanto más lucha el pueblo de Dios para imitar a
Cristo, con tanto mayor
perseverancia será perseguido por el enemigo; pero al estar cerca de Cristo se fortalece para
resistir los esfuerzos que hace nuestro astuto enemigo para apartarlo de Jesús”
(Testimonios
para la Iglesia, tomo 1, págs. 359, 360).
LA VOZ DEL CIELO
1.....¿Qué petición le hizo Jesús a su Padre justo antes de su prueba?
¿Cómo podría el nombre del Padre ser honrado y glorificado?
Juan
12:28, 29.-
Padre, glorifica tu nombre. Entonces vino una voz del cielo: Lo he glorificado, y lo glorificaré otra
vez. Y la multitud que estaba allí,
y había oído la voz, decía que
había sido un trueno. Otros
decían: Un ángel le ha hablado.
Pregunta
para meditar: ¿Cómo pueden mi vida y
experiencia alabar y honrar al Padre celestial?
“Padre,
glorifica tu nombre’, dijo.
Mientras Cristo decía estas palabras,
vino una respuesta de la nube que se
cernía sobre su cabeza: ‘Lo he
glorificado, y lo glorificaré otra vez’. Toda la vida de Cristo, desde el pesebre hasta el tiempo en que fueron dichas estas palabras, había glorificado
a Dios. Y en la prueba que se
acercaba su sufrimiento divino - humanos iban a glorificar en verdad el nombre
de su Padre. “Al oírse la voz, una luz brotó de la nube y rodeó a
Cristo, como si los brazos del poder infinito se cerniesen alrededor de
él como una muralla de fuego.
La gente contempló esta escena con
terror y asombro. Nadie se atrevió
a hablar. Con labios silenciosos
y aliento suspenso, permanecieron todos con los ojos fijos en Jesús. Habiéndose dado el testimonio del Padre,
la nube se alzó y se dispersó en el cielo. Por el momento, terminó la comunión visible entre el Padre y el Hijo”
(El
Deseado de Todas las Gentes, pág. 579).
2.....¿Qué dijo Jesús cuando se escuchó la voz confirmando su petición?
¿Qué significaba que el mensaje era por causa de los que lo buscaban?
Juan
12:30.- Respondió Jesús y dijo: No ha venido esta voz por causa mía, sino por causa de vosotros.
“Y la
gente que estaba presente, y había oído, decía que había sido trueno. Otros
decían: Ángel le ha hablado.’ Pero los
griegos investigadores vieron la nube, oyeron la voz, comprendieron su significado y discernieron verdaderamente a Cristo; les
fue revelado como el Enviado de Dios.
“La
voz de Dios había sido oída en ocasión del bautismo de Jesús al principio de su
ministerio, y nuevamente en
ocasión de su transfiguración sobre el monte. Ahora, al final de su ministerio, fue oída por
tercera vez, por un número mayor
de personas y en circunstancias peculiares. Jesús acababa de pronunciar la verdad más solemne concerniente a la condición
de los judíos. Había hecho su
última súplica, y pronunciado la condenación de ellos. Dios puso de
nuevo su sello sobre la misión de su Hijo. Reconoció
a Aquel a quien Israel había rechazado. ‘No ha venido esta voz por mi causa —dijo Jesús—, más por causa de
vosotros’. Era la evidencia
culminante de su carácter de Mesías, la señal del Padre de que Jesús había
dicho la verdad y era el Hijo de Dios” (El Deseado de Todas las Gentes, págs. 579,
580).
EVENTOS EN TORNO A SU SACRIFICIO
3.....¿Cómo consideró el Salvador el tiempo del sufrimiento que
estaba justo delante de Él? ¿Qué se decidiría por Su juicio, muerte y
resurrección?
Lucas
22:53, última parte.- Más esta
es vuestra hora, y la potestad de las tinieblas.
Juan
12:31.- Ahora es el juicio de
este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera.
“Ahora
es el juicio de este mundo —continuó Cristo—; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera. Y yo, si fuere levantado de la tierra, a
todos traeré a mí mismo. Y esto
decía dando a entender de qué muerte había de morir.’ Esta es la crisis
del mundo. Si soy hecho propiciación por
los pecados de los hombres, el mundo será iluminado. El dominio de Satanás sobre las almas de
los hombres será quebrantado. La
imagen de Dios que fue borrada será restaurada en la humanidad, y una familia de santos creyentes heredará
finalmente la patria celestial. Tal
es el resultado de la muerte de Cristo. El Salvador se pierde en la contemplación de la escena de triunfo
evocada delante de él. Ve la
cruz, la cruel e ignominiosa cruz, con todos sus horrores, esplendorosa de
gloria” (El Deseado de Todas las Gentes, pág. 580).
4.....¿Qué hace el Señor por cada uno que se allega a Él?
Mientras que la cruz era la gran prueba, ¿cuál fue su resultado para cada creyente?
Juan 6:44.-
Ninguno puede venir a
mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día
postrero.
Juan
12:32, 33.- Y yo, si fuere
levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo. Y decía esto dando a entender de qué
muerte iba a morir.
“Pero la
obra de la redención humana no es todo lo que ha de lograrse por la cruz.
El amor de Dios se manifiesta al
universo. El príncipe de este mundo
es echado fuera. Las acusaciones
que Satanás había presentado contra Dios son refutadas. El oprobio que había arrojado contra el
Cielo queda para siempre eliminado. Los
ángeles tanto como los hombres son atraídos al Redentor. ‘Yo, si fuere levantado de la tierra —dijo
Él— a todos traeré a mí mismo’ ” (El Deseado de Todas las Gentes, pág. 580).
LA NECESIDAD DE LUZ DIVINA
5.....¿Entendieron los oyentes que el Mesías sería ofrecido en sacrificio
como el Cordero de Dios, se levantaría de la muerte, y ascendería al cielo? Por
lo tanto, ¿qué invitación les ofreció a ellos?
Juan
12:34-36.- Le respondió la gente: Nosotros hemos oído de la ley, que el Cristo permanece para siempre.
¿Cómo, pues, dices tú que es
necesario que el Hijo del Hombre sea levantado? ¿Quién es este Hijo del Hombre? Entonces Jesús les dijo: Aún por
un poco está la luz entre vosotros; andad entre tanto que tenéis luz, para que no os sorprendan las tinieblas;
porque el que anda en tinieblas, no sabe a dónde va. Entre tanto que tenéis la luz, creed en la luz,
para que seáis hijos de luz.
Estas cosas habló Jesús, y se fue y se ocultó de ellos.
“Debe
enseñarse a la gente que Cristo es su salvación y su justicia. Satanás tiene el premeditado propósito de
impedir que las almas crean en Cristo como única esperanza suya; porque la sangre de Cristo que limpia de todo
pecado obra eficazmente sólo en favor de aquellos que creen en su mérito,
y la presentan ante el Padre como
presentó Abel su ofrenda” (Obreros Evangélicos, pág. 171).
“Andad
entre tanto que tenéis luz, porque no os sorprendan las tinieblas’ (Juan
12:35). Los que se apartan de
la luz que Dios les ha dado, o no la procuran cuando está a su alcance,
son dejados en las tinieblas. Pero el
Salvador dice también: ‘El que me
sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida’ (Juan
8:12, V.M.). Cualquiera que con rectitud
de corazón trate de hacer la voluntad de Dios siguiendo atentamente la luz
que ya le ha sido dada, recibirá
aún más luz; a esa alma le será enviada alguna estrella de celestial resplandor
para guiarla a la plenitud de la verdad” (El Conflicto de los Siglos, pág. 359).
6.....Mientras que muchos de los gobernantes, creían en Jesús, ¿qué
hicieron los dirigentes y el pueblo, a pesar de las enseñanzas santas de Jesús,
los milagros y las manifestaciones de la divinidad?
Juan
12:37-43.- Pero
a pesar de que había hecho tantas
señales delante de ellos, no
creían en él; para que se
cumpliese la palabra del profeta Isaías, que dijo: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio?
¿Y a quién se ha revelado el brazo
del Señor? Por esto no podían
creer, porque también dijo Isaías:
Cegó los ojos de ellos, y endureció
su corazón; para que no vean con los ojos, y entiendan con el corazón, y se conviertan, y yo los sane. Isaías dijo esto cuando vio su gloria, y
habló acerca de él. Con todo eso,
aun de los gobernantes, muchos
creyeron en él; pero a causa de los fariseos no lo confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga. Porque amaban más la gloria de los
hombres que la gloria de Dios.
“Innumerables
señales habían sido dadas; pero habían cerrado los ojos y endurecido su corazón. Ahora que el Padre mismo había hablado, y no podían ya pedir otra
señal, seguían negándose a creer” (El Deseado de Todas las Gentes, pág. 580).
“Los
escribas, fariseos y magistrados habían decidido no ver las evidencias de la
verdad, y evadían las
conclusiones más claras. Para justificar
su obstinada incredulidad, no perdían ninguna oportunidad posible de aprovechar
cualquier detalle de las enseñanzas de Jesús que pudieran interpretar
falsamente, tergiversar o
falsificar. Cuando no había ninguna posibilidad de poder tergiversar la
verdad de las palabras de Cristo, esos
hombres que rechazaban el consejo de Dios para su propio mal, dirigían preguntas que no tenían nada que
ver con lo que se estaba tratando, para desviar la atención de la gente de las
lecciones que Jesús procuraba enseñar, y evadir hábilmente la verdad. Los fariseos no se oponían ciegamente a
las doctrinas de Cristo, pues
la verdad los impresionaba profundamente; pero resistían la verdad e iban
contra sus convicciones, cerrando
sus ojos para no ver, endureciendo el corazón por miedo a percibir [la verdad]
y ser convertidos, y que Cristo los sanara (Review and Herald, 18-10-1892)”
(Comentario
Bíblico Adventista, tomo 7A, pág. 240).
7.....¿En quién confiamos cuando creemos en el mensaje de
Jesús? ¿Qué pasará con aquellos que confían en Él?
Juan
12:44-46.- Jesús clamó y dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió; y el que
me ve, ve al que me envió. Yo,
la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en
tinieblas.
“Con
todo eso, aun de los príncipes, muchos creyeron en él; más por causa de los Fariseos, no lo confesaban, por no ser echados de la sinagoga.’ Amaban la alabanza de los hombres más que la aprobación de Dios.
A fin de ahorrarse oprobio y vergüenza, negaron
a Cristo y rechazaron el ofrecimiento de la vida eterna. ¡Y cuántos, a través de todos los siglos transcurridos
desde entonces, han hecho la misma cosa! A todos ellos se aplican las palabras de amonestación del Señor: ‘El
que ama su vida, la perderá’. ‘El
que me desecha —dijo Jesús—, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue:
la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero’ (Juan
12:48)” (El Deseado de Todas las Gentes, pág. 581).
PARA MEDITAR
“Las palabras que el Señor envía serán rechazadas por muchos;
pero las palabras que pueda hablar el
hombre serán recibidas como luz y verdad. La sabiduría humana apartará de la abnegación, de la consagración, e
ideará muchas cosas que tienden a invalidar el efecto de los mensa es de Dios.
No podemos tener ninguna seguridad si
dependemos de hombres que no están en estrecha relación con Dios. Ellos aceptan las opiniones de los
hombres; pero no pueden discernir la voz del verdadero Pastor, y su influencia descarriará a muchos aunque ante sus
ojos se acumule prueba sobre prueba que testifiquen de la verdad que el pueblo
de Dios debe tener para este tiempo (Carta 1f, 1890)” (Comentario
Bíblico Adventista, tomo 7A, pág. 158).
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