“Esa mujer [la viuda de Sarepta] no era
israelita. Nunca había gozado de
los privilegios y bendiciones que había disfrutado el pueblo escogido por Dios;
pero creía en el verdadero Dios,
y había andado en toda la luz que resplandecía sobre su senda. De modo que cuando no hubo seguridad para Elías en la
tierra de Israel, Dios le envió a aquella mujer para que hallase asilo en su
casa.” – Profetas y Reyes, pág. 94.
UN MENSAJE QUE TAMBIÉN AFECTA AL MENSAJERO
1.....¿Qué mensaje severo del Señor le dio Elías a Acab, el rey
apóstata de Israel? ¿Cómo le fue posible al profeta declarar que no habría
lluvia sino por su palabra?
1 Reyes 17:1.- Entonces Elías tisbita, que era de
los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive Jehová Dios de Israel,
en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino
por mi palabra.
“El alma fiel de Elías estaba afligida. Se despertó su indignación y sintió celo por la gloria de Dios.
Vio que Israel se había hundido en una
apostasía terrible. Y cuando recordó las grandes cosas que Dios había hecho
por ellos, se sintió abrumado de
tristeza y asombro. Pero todo esto fue olvidado por la mayoría de las
personas. Fue ante el Señor y, con su alma atormentada de angustia, le rogó que
salvara a su pueblo, si fuera necesario mediante juicios. Le suplicó a Dios que retirara de su pueblo ingrato el rocío y la
lluvia, los tesoros del
cielo, para que el Israel apóstata pudiera esperar en vano que sus dioses,
sus ídolos de oro, madera y piedra, el
sol, la luna y las estrellas, regaran y enriquecieran la tierra, y la hicieran
producir abundantemente. El Señor
le dijo a Elías que había oído su oración y que retiraría el rocío y la lluvia
de su pueblo hasta que ellos se volvieran a él con arrepentimiento”. – TI, Tomo 3, pág.
291.
AISLAMIENTO Y PROTECCIÓN
2.....Como el profeta estaría en peligro después de esta
declaración, ¿qué instrucción le dio el Señor? ¿Cuánto tiempo permaneció Elías
junto al arroyo de Querit, confiando plenamente en Dios?
1 Reyes 17:2-6.- (2) Y vino a él palabra de Jehová, diciendo: (3) Apártate de aquí, y vuélvete al oriente, y
escóndete en el arroyo de Querit, que está frente al Jordán. (4) Beberás del arroyo; y yo he mandado a los
cuervos que te den allí de comer. (5) Y él fue e hizo conforme a la palabra de Jehová;
pues se fue y vivió junto al arroyo de Querit, que está frente al Jordán.
(6) Y los cuervos
le traían pan y carne por la mañana, y pan y carne por la tarde; y bebía del
arroyo.
“Fue tan sólo por su fe poderosa en el poder infalible de la palabra de
Dios cómo Elías entregó su mensaje. Si no le hubiese dominado una confianza
implícita en Aquel a quien servía, nunca habría comparecido ante Acab… Creía firmemente que Dios iba a humillar
al apóstata Israel, y que los castigos inducirían a éste a arrepentirse.
El decreto del Cielo había sido dado;
no podía la palabra de Dios dejar de
cumplirse; y con riesgo de su vida Elías
cumplió intrépidamente su comisión. Como
un rayo que bajara de un cielo despejado, el anunció del castigo inminente
llegó a los oídos del rey impío; pero antes que Acab se recobrase de su
asombro o formulara una respuesta, Elías
desapareció tan abruptamente como se había presentado, sin aguardar para ver el efecto de su mensaje.
Y el Señor fué delante de él,
allanándole el camino. Se le ordenó al profeta: ‘Apártate de aquí, y
vuélvete al oriente, y escóndete en el arroyo de Cerita, que está delante del
Jordán; y beberás del arroyo; y yo he mandado a los cuervos que te den allí de
comer’… “Por un tiempo Elías permaneció
escondido en las montañas donde corría el arroyo Cherit. Durante muchos meses se le proveyó
milagrosamente de alimento”. – PR, págs. 89, 94.
ALGUIEN EN NECESIDAD ENVIADO A UNA VIUDA POBRE
3.....Cuando la sequía detuvo el flujo de agua, ¿dónde fue
mandado Elías? ¿A quién se le pidió proveer para el profeta en ese momento
difícil?
1 Reyes 17:7-9.- (7) Pasados algunos días, se secó el arroyo, porque
no había llovido sobre la tierra. (8) Vino luego a él palabra de Jehová, diciendo: (9) Levántate, vete a Sarepta de
Sidón, y mora allí; he aquí yo he dado orden allí a una mujer
viuda que te sustente.
“El Señor sabía que no habría seguridad para su siervo entre los hijos
de Israel. No lo pondría bajo la custodia del Israel apóstata, pero lo envió a encontrar refugio en una
nación pagana. Lo guió a la
casa de una mujer viuda, que estaba
en tal pobreza que apenas podía sostenerse con vida con la comida más escasa.
Una mujer pagana que vivía a la
altura de la mejor luz que tenía, estaba
en una condición más aceptable ante Dios que las viudas de Israel, que
habían sido bendecidas con privilegios especiales y gran luz, y que sin embargo
no vivían de acuerdo con la luz que Dios les había dado. Como los hebreos habían rechazado la luz, fueron dejados en tinieblas,
y Dios no confiaría a su siervo entre
su pueblo que había provocado la ira divina”. – Testimonios para la
Iglesia, Tomo 3, pág. 304.
4.....¿Cuán limitado era el suministro de alimentos de la
viuda? ¿Qué situación desesperante se reveló a Elías con su respuesta?
1 Reyes 17:10-12.- (10) Entonces él se levantó y se fue a Sarepta. Y cuando
llegó a la puerta de la ciudad, he aquí una mujer viuda que estaba allí
recogiendo leña; y él la llamó, y le dijo: Te ruego que me traigas un
poco de agua en un vaso, para que beba. (11) Y yendo ella para traérsela, él la
volvió a llamar, y le dijo: Te ruego que me traigas también un bocado
de pan en tu mano. (12) Y ella respondió: Vive Jehová tu Dios, que no tengo
pan cocido; solamente un puñado de harina tengo en la tinaja, y un poco de
aceite en una vasija; y ahora recogía dos leños, para entrar y
prepararlo para mí y para mi hijo, para que lo comamos, y nos dejemos morir.
“En ese hogar azotado por la pobreza, el hambre apremiaba; y la escasa pitanza parecía a punto de
agotarse. La llegada de Elías en
el mismo día en que la viuda temía verse obligada a renunciar a la lucha para
sustentar su vida, probó hasta
lo sumo la fe de ella en el poder del Dios viviente para proveerle lo que
necesitaba”. – PR, pág. 94.
PAGANA, PERO DISPUESTA A CREER Y OBEDECER
5.....¿Estaba dispuesta la viuda de Sarepta a proveer comida y
agua para el siervo del Señor? Cuando Elías repitió su pedido y simultáneamente
le dio la promesa de Dios, ¿rechazó el mensaje divino o lo creyó?
1 Reyes 17:13, 14.- (13) Elías le dijo: No tengas temor; ve, haz como has
dicho; pero hazme a mí primero de ello una pequeña torta cocida
debajo de la ceniza, y tráemela; y después harás para ti y para tu
hijo. (14) Porque Jehová Dios de Israel ha dicho
así: La harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite de la vasija
disminuirá, hasta el día en que Jehová haga llover sobre la faz de la tierra.
“Pero aun en su extrema necesidad, reveló su
fe cumpliendo la petición del forastero que solicitaba compartir con ella su
último bocado”. – PR, pág. 94.
LA RESPUESTA INMEDIATA DEL SEÑOR
6.....Cuando ella creyó y obedeció la palabra de Dios por fe,
¿qué milagro ocurrió cada día por mucho tiempo? Si esto ocurrió con una mujer
pagana, ¿qué hará Dios por cada creyente?
1 Reyes 17:15.- Entonces ella fue e hizo como le dijo
Elías; y comió él, y ella, y su casa, muchos días.
Mientras que algunas
versiones de la Biblia traducen la expresión en este versículo como “días” o
“por muchos días”, otras versiones utilizan la última frase de 1 Reyes 17:15
como “durante todo un año,” lo que indica que la viuda y su familia tenían alimentos por un tiempo prolongado.
“No podría haberse exigido mayor prueba
de fe. Hasta entonces la viuda
había tratado a todos los forasteros con bondad y generosidad. En ese
momento, sin tener en cuenta los
sufrimientos que pudiesen resultar para ella y su hijo, y confiando en que el Dios de Israel
supliría todas sus necesidades, dio
esta prueba suprema de hospitalidad obrando ‘como le dijo Elías’”. – Profetas y Reyes,
pág. 95.
“El mismo Dios que cuidó a Elías en tiempo de hambre, no dejará
abandonado a ninguno de sus hijos abnegados. El que tiene contados los
cabellos de las cabezas de sus hijos, los cuidará y los sustentará en el día
cuando haya hambre. Mientras los
malvados perezcan a su alrededor por falta de pan, su pan y su agua estarán
seguros. Los que sigan
aferrándose a su tesoro terrenal, y no dispongan en forma adecuada de lo que
Dios les ha prestado, perderán su tesoro en el cielo y también la vida eterna”.
– Testimonios para la Iglesia, Tomo 1, pág. 161.
7.....A pesar de la carga adicional de la presencia del profeta
que aumentó el número de personas en la casa, ¿qué ocurrió con las reservas de
comida de la viuda? Según las palabras de Jesús, ¿por qué fue enviado Elías a
una viuda en un país pagano?
1 Reyes 17:16.- Y la harina de la tinaja no escaseó,
ni el aceite de la vasija menguó, conforme a la palabra que
Jehová había dicho por Elías.
Lucas 4:23-26.- (23) Él les dijo: Sin duda me diréis este refrán: Médico, cúrate a
ti mismo; de tantas cosas que hemos oído que se han hecho en Capernaum, haz también
aquí en tu tierra. (24) Y añadió: De cierto os digo, que ningún profeta es acepto
en su propia tierra. (25) Y en verdad os digo que muchas viudas había en Israel en los
días de Elías, cuando el cielo fue cerrado por tres años y seis meses,
y hubo una gran hambre en toda la tierra; (26) pero a ninguna de ellas fue
enviado Elías, sino a una mujer viuda en Sarepta de Sidón.
“Admirable fue la hospitalidad manifestada al profeta de Dios por
esta mujer fenicia, y admirablemente
fueron recompensadas su fe y generosidad. ‘Y comió él, y ella y su casa, muchos días. Y la tinaja de la harina no escaseó, ni
menguó la botija del aceite, conforme a la palabra de Jehová que había dicho
por Elías’”. – Profetas y Reyes, pág. 95.
8.....¿Qué lección maravillosa podemos aprender de la fe de
esta mujer? ¿Deseas aplicar el principio enseñado por el Salvador?
Lucas 6:38.- Dad, y se os dará; medida
buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque
con la misma medida con que medís, os volverán a medir.
Mateo 10:41.- El que recibe a un profeta por cuanto
es profeta, recompensa de profeta recibirá; y el que
recibe a un justo por cuanto es justo, recompensa de justo recibirá.
“La viuda de Sarepta compartió su poco alimento con Elías; y en pago, fue preservada su vida y la de su hijo. Y a todos los que, en tiempo de prueba y escasez, dan simpatía y ayuda a
otros más menesterosos, Dios ha
prometido una gran bendición. Él
no ha cambiado. Su poder no es
menor hoy que en los días de Elías. No es menos segura que cuando fue pronunciada por nuestro Salvador
esta promesa: “El que recibe profeta en nombre de profeta, merced de profeta
recibirá’. Mateo 10:41”. – Profetas y Reyes, pág. 96.
MEDITACIÓN
- ¿Qué se puede ver en la providencia de Dios para Elías al principio, sin interacción con las personas?
- ¿Estaba el Señor probando solamente al rey Acab y a los israelitas o a su siervo también?
- ¿Aunque la viuda era pobre en bienes materiales, en qué sentido era ella rica?
ESTUDIO ADICIONAL
Proverbios
19:17; Lucas 6:38
“Aquí está la recompensa para los que se
sacrifican por Dios. Reciben cien
veces más en esta vida y también heredarán la vida eterna. “Pero muchos
primeros serán postreros, y postreros, primeros”. Se me mostró aquellos que reciben la verdad pero no viven de acuerdo
con ella. Se aferran a sus
posesiones y no están dispuestos a distribuir parte de sus bienes para hacer
progresar la causa de Dios. No tienen fe para aventurarse y confiar en
Dios. Su amor a este mundo absorbe su
fe. Dios pide una parte de sus bienes, pero ellos no le obedecen. Razonan
que han trabajado duramente para obtener lo que poseen, de modo que no pueden
prestarlo al Señor, porque temen padecer necesidad. “Hombres de poca fe”. Lucas
12:28. El mismo Dios que cuidó a Elías en tiempo de hambre, no dejará
abandonado a ninguno de sus hijos abnegados. El que tiene contados los cabellos
de las cabezas de sus hijos, los cuidará y los sustentará en el día cuando haya
hambre. Mientras los malvados perezcan a
su alrededor por falta de pan, su pan y su agua estarán seguros. Los que
sigan aferrándose a su tesoro terrenal, y no dispongan en forma adecuada de lo
que Dios les ha prestado, perderán su tesoro en el cielo y también la vida
eterna.” –Testimonios para la Iglesia, tomo 1, pág. 161. “Como Moisés en el
desierto del Sinaí, como David entre las colinas de Judea, o Elías a orillas
del arroyo de Carit, los discípulos necesitaban apartarse del escenario de su
intensa actividad, para ponerse en comunión con Cristo, con la naturaleza y con
su propio corazón”. – El Deseado de Todas las Gentes, pág. 327.
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