“Podemos remontar la
línea de los grandes maestros del mundo hasta donde alcanzan los anales
humanos; pero la Luz estaba antes que
ellos. Así como el brillo de la luna
y las estrellas del sistema solar es reflejo de la luz del sol, también, en cuanta verdad contenga su enseñanza,
reflejan los grandes pensadores del mundo los rayos del Sol de Justicia.
Cada gema de pensamiento, cada destello
del Intelecto, proviene de la Luz del mundo” (Obreros Evangélicos, pág. 51).
LA VERDADERA LUZ
1.
¿De qué modo se presenta Jesús a sí mismo? Juan 8:12.
Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me
sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
“Dios es
luz; y en las palabras: ‘Yo
soy la luz del mundo,’ Cristo declaró su unidad con Dios, y su relación con
toda la familia humana. Era Él
quien al principio había hecho‘que de las tinieblas resplandeciese la luz.’
Él es la luz del sol, la luna y las
estrellas. Él era la luz
espiritual que mediante símbolos, figuras y profecías, había resplandecido
sobre Israel. Pero la luz no era dada solamente para
los judíos. Como
los rayos del sol penetran hasta los remotos rincones de la tierra, así la luz del Sol de justicia brilla sobre
toda alma” (DTG,
pág. 429).
“‘Haya,
pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús’. Si os
esforzáis con toda humildad por comprender cuál es el sentir de Cristo, no
seréis dejados en oscuridad.Jesús dice: ‘El
que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida’”
(Comentario Bíblico Adventista, tomo
7, pág. 915).
2.
¿Aceptan la luz todos los que son iluminados?
¿Cuál es la consecuencia? Juan
1:9-13; 3:19-21.
Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a
este mundo. En el mundo
estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. A lo suyo vino, y los suyos no le
recibieron. Mas a todos
los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser
hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni
de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. Y esta es la condenación: que la
luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz,
porque sus obras eran malas. Porque
todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus
obras no sean reprendidas. Mas
el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras
son hechas en Dios.
“Debemos
andar en la luz que resplandece sobre nosotros. De otra manera esa luz se trocará en tinieblas. Dios exige que manifestemos al mundo,
por medio; de nuestro carácter y nuestras obras, una medida del
espíritu de unión que esté de acuerdo con las verdades sagradas que profesamos,
y con el espíritu de las profecías que se están cumpliendo en estos postreros
días. La verdad que hemos comprendido y
la luz que ha resplandecido sobre nuestra alma nos juzgarán y condenarán si nos
apartamos de ellas y nos negamos a ser guiados por ellas” (Joyas de los Testimonios, tomo 1,
pág. 91).
“No es
Dios quien ciega los ojos de los hombres y endurece su corazón. Él les manda luz para corregir sus
errores, y conducirlos por sendas seguras; es por el rechazamiento de esta luz como los ojos se ciegan y el
corazón se endurece. Con frecuencia, esto se realiza gradual y casi
imperceptiblemente. Viene luz al alma por la Palabra de Dios, por sus siervos, o
por la intervención directa de su Espíritu; pero cuando un rayo de luz es despreciado, se produce un embotamiento
parcial de las percepciones espirituales, y se discierne menos
claramente la segunda revelación de la luz. Así aumentan las tinieblas, hasta
que anochece en el alma” (DTG,
pág. 289).
LA ÚNICA LUZ QUE ILUMINA EL SENDERO
3.
¿De dónde procede esta preciosa luz? ¿Qué es específico
acerca de la auténtica luz? Salmo
119:105; Proverbios 4:18.
Lámpara es a mis pies tu
palabra, Y lumbrera a mi camino. Mas la senda de los justos
es como la luz de la aurora, Que
va en aumento hasta que el día es perfecto.
“Existe
sólo una verdadera religión, sólo un camino al cielo, sólo una luz para iluminarla senda a medida
que los peregrinos avanzan de prisa. En tanto prosigamos en el conocimiento
del Señor, reconoceremos a cada paso que Cristo
es la ‘Luz del mundo’, que Él
es ‘el Camino, la Verdad, y la Vida’; y veremos que la senda por la que nos pide que transitemos es ‘como
la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto’ (Prov. 4:18)” (Alza tus Ojos, pág. 231).
“Para llegar al
conocimiento de la verdad, debemos tener un deseo
sincero de conocerla verdad y buena voluntad en el corazón para obedecerla…“En
vez de discutir y cavilar tocante a aquello que no entendáis, aprovechad la luz que ya brilla sobre
vosotros y recibiréis mayor luz. Mediante
la gracia de Cristo, cumplid todos los deberes que hayáis llegado a entender y
seréis capaces de entender y cumplir aquellos de los cuales todavía dudáis”
(El Camino a Cristo, pág. 113).
4.
¿Es importante cómo caminamos en la Luz? 1 Juan 1:7; Colosenses 2:6.
Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con
otros, y la sangre de
Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. Por tanto, de la manera que habéis recibido al
Señor Jesucristo, andad en él.
“Se
necesitan vigilancia constante y ferviente y amante devoción. Pero ellas se presentarán naturalmente cuando el
alma es preservada por el poder de Dios, mediante la fe. No podemos
hacer nada, absolutamente nada para ganar el favor divino. No debemos confiar absolutamente en
nosotros mismos ni en nuestras buenas obras. Sin embargo, cuando vamos a
Cristo como seres falibles y pecaminosos, podemos hallar descanso en su amor. Dios aceptará a cada uno que acude a Él
confiando plenamente en los méritos de un Salvador crucificado. El amor
surge del corazón. Puede no haber un éxtasis de sentimientos, pero hay una
confianza pacífica permanente. Toda
carga se hace liviana, pues es fácil el yugo que impone Cristo. El deber se convierte en una delicia, y el
sacrificio en un placer. La senda
que antes parecía envuelta en tinieblas se hace brillante con los rayos del Sol
de Justicia. Esto es caminar en
la luz como Cristo está en la luz” (Mensajes
Selectos, tomo 1, pág. 415).
UNA MISIÓN MUNDIAL
5.
¿Qué solicita Jesús de sus discípulos? Mateo 5:16.
Así alumbre vuestra luz delante de
los hombres, para que vean
vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
“Los
seguidores de Cristo han de ser más que una luz entre los hombres. Son la luz del
mundo.… Como Cristo era el medio
de revelar al Padre, hemos de ser los medios de revelar a Cristo.
Aunque el Salvador es la gran fuente de luz, no olvidéis, cristianos, que se revela mediante la humanidad. Las bendiciones de Dios se otorgan por
medio de instrumentos humanos. Cristo mismo vino a la tierra como Hijo
del hombre. La humanidad, unida con la
naturaleza divina, debe relacionarse con la humanidad. La iglesia de Cristo, cada individuo que sea discípulo del
Maestro, es un conducto designado por
el cielo para que Dios sea revelado a los hombres.…
“De igual manera han sido puestos los discípulos de Cristo como porta luces en el camino
al cielo. Por su medio, la misericordia y la bondad del Padre se
manifiestan aun mundo sumido en la oscuridad de una concepción errónea de Dios.
Al ver sus obras buenas, otros se sienten inducidos a dar gloria al Padre
celestial; porque resulta manifiesto que hay en el trono del universo un Dios
cuyo carácter es digno de alabanza e imitación” (El Discurso Maestro de Jesucristo, págs. 37, 38).
PORTADORES DE LUZ EN EL MUNDO
6. ¿Con qué compara el Señor a sus discípulos,
que proclaman fielmente el triple mensaje angélico? Filipenses 2:14, 15; Efesios 5:8; 1 Timoteo 4:15.
Haced todo sin murmuraciones y contiendas, para
que seáis irreprensibles y sencillos,
hijos de Dios sin mancha en medio de
una generación maligna y perversa, en
medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo. Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora
sois luz en el Señor; andad como
hijos de luz. Ocúpate en
estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a
todos.
“Dios
exige que sus hijos brillen como luminarias en el mundo. No se exige
que lo hagan solamente los ministros, sino todo discípulo de Cristo. Su conversación debe ser celestial.
Y mientras disfrutan de la comunión con
Dios, querrán tener un intercambio con sus semejantes, a fin de expresar
por medio de sus palabras y hechos el amor de Dios que anima sus corazones. De esta manera serán luces en el mundo,
y la luz transmitida por su intermedio no se apagará” (Servicio Cristiano, pág. 27).
“En un
sentido muy especial, los adventistas del séptimo día han sido colocados en el mundo
como centinelas y transmisores de luz. A ellos ha sido confiada la tarea de dirigirla última amonestación a
un mundo que perece. La Palabra de Dios proyecta sobre ellos una luz
maravillosa. Una obra de la mayor importancia
les ha sido confiada: proclamar los mensajes del primero, segundo y tercer
ángeles. Ninguna otra obra puede ser comparada con ésta y nada debe
desviar nuestra atención de ella” (JT,
tomo 3, pág. 288).
7. Al extenderse las tinieblas, ¿cómo brillarán
los verdaderos cristianos en este mundo considerando la segunda venida de
Cristo? Isaías 60:1; Daniel
12:3.
Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la
gloria de Jehová ha nacido sobre ti. Los entendidos resplandecerán como el
resplandor del firmamento; y los
que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad.
“… Y en la
hora de la más profunda apostasía, cuando se esté realizando el supremo esfuerzo
de Satanás para que ‘todos,. . .
pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y siervos’ (Apoc. 13:16), reciban, so pena de muerte, la señal de
lealtad a un falso día de reposo, estos
fieles, ‘irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin culpa,’ resplandecerán‘como
luminares en el mundo.’ (Filip. 2:15.) Cuanto más obscura sea la noche, mayor será el esplendor con que
brillarán” (Profetas y Reyes, pág.
141).
“‘Levántate, resplandece; que ha venido tu lumbre,
y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti’ (Isa. 60:1) Cristo viene con poder y grande gloria. Viene con su propia gloria, y
con la del Padre. Y le acompañarán los santos ángeles. Mientras todo el mundo esté sumido en
tinieblas, habrá luz en toda morada de los santos. Percibirán la
primera vislumbre de su segunda aparición. Una
luz sin sombra brillará de su resplandor, y Cristo el Redentor será admirado
por todos los que le sirvieron. Mientras huyan los impíos, los que
siguieron a Cristo se regocijarán en su presencia” (Profetas y Reyes, págs. 531, 532).
MEDITACIÓN
“¿Qué
es la luz? Es piedad, bondad,
verdad, amor; es la revelación de la verdad en el carácter y en la vida. El
Evangelio depende de la piedad personal de los creyentes para su poder agresivo,
y Dios ha hecho provisión por medio de la muerte de su Hijo amado, para que
toda alma fuera ampliamente equipada para toda buena obra. Toda alma ha de ser una luz brillante, que muestre las alabanzas de
Aquel que nos ha llamado de las tinieblas a su luz maravillosa. ‘Porque
nosotros coadjutores somos de Dios.’ Sí, colaboradores; esto significa realizar
ferviente servicio en la viña del Señor. Hay almas que deben ser salvadas, almas
en nuestras iglesias, en nuestras escuelas sabáticas y en nuestro vecindario” (Servicio Cristiano, pág. 27).
ESTUDIO PERSONAL
“Por lo cual, como dice el Espíritu Santo:
‘Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones Como en la
provocación, en el día de la tentación en el desierto…’ (Hebreos 3:7). “Las
pruebas soportadas con paciencia, las bendiciones recibidas con gratitud, las
tentaciones resistidas valerosamente, la mansedumbre, la bondad, la compasión y
el amor revelados constantemente son las luces que brillan en el carácter, en
contraste con la oscuridad del corazón egoísta, en el cual jamás penetró la luz
de la vida” (El Discurso Maestro de
Jesucristo, pág. 41).
No hay comentarios:
Publicar un comentario